Servicios m¨ªnimos
La actuaci¨®n de la inversi¨®n institucional permiti¨® que la bolsa celebrara su sesi¨®n, aunque bajo unos servicios m¨ªnimos impuestos por las circunstancias. Las ¨®rdenes se acababan pronto en unos corros que no lograban ir m¨¢s all¨¢ del simple testimonio de su celebraci¨®n, d¨¢ndose el caso del cuidador de un valor como ¨²nico testigo de la voluntad de la sociedad de cotizar en este d¨ªa, como fue el caso de un par de papeleras. La atenci¨®n estaba en las calles vac¨ªas que se hab¨ªan tenido que atravesar para llegar al mercado y en la protecci¨®n policial del edificio.El mercado ha obtenido un ligero beneficio con esta situaci¨®n, pues nadie pareci¨® acordarse de la subida del precio del dinero que tuvo lugar el d¨ªa anterior y que apenas dio tiempo a descontar. Las ¨®rdenes que llegaron a los patios de operaciones carec¨ªan del m¨ªnimo inter¨¦s por conseguir el mejor precio posible y, en los pocos casos en que hubo una postura definida, fue el dinero el que consigui¨® comprar alg¨²n t¨ªtulo con una rebaja considerable sobre el precio anterior. El n¨²mero de valores contratados tambi¨¦n descendi¨® respecto a las jornadas anteriores, siendo los grandes grupos financieros los que cargaron con la responsabilidad de guardar las apariencias.
La banca se dio una ligera mejora que le rest¨® 16 cent¨¦simas al recorte que iba sufriendo el ¨ªndice general hasta el momento pues algunos cuidadores s¨®lo se acordaron de llevar las ¨®rdenes de compra. Salvo en el caso del Central, el mercado cubri¨® con toda rapidez esos restos compradores que ostentaban algunos de los grandes, siendo ese el ambiente que se respiraba en un cierre que se adelant¨® al horario habitual ante la falta de actividad.
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