Nacionalismos, represi¨®n y detenciones

Las autoridades centrales sovi¨¦ticas y los nacionalistas armenios se acusaban mutuamente de instrumentalizar el terremoto con fines pol¨ªticos, en tanto la esperanza de encontrar supervivientes se extingui¨® ayer en Spitak, de donde se retiraron los grupos de rescate extranjeros.

La serie de detenciones de activistas y miembros del Comit¨¦ de Karabaj, que comenz¨® el s¨¢bado en Eriv¨¢n, se ampliaba el mi¨¦rcoles con una nueva detenci¨®n, la del diputado del Soviet Supremo de Armenia Jashik Stanboltsian, seg¨²n informaron fuentes nacionalistas.

Stariboltsian, conocido por sus actividades ecologistas, no es miembro del Comit¨¦ de Karabaj, y fue detenido cuando organizaba el env¨ªo de ayuda a la zona siniestrada, se?alaron las fuentes.

Siete l¨ªderes nacionalistas han sido condenados a una pena de 30 d¨ªas tras su detenci¨®n el s¨¢bado, cuando se hallaban reunidos en la sede la Uni¨®n de Escritores de Armenia en Eriv¨¢n. A estas detenciones, efectuadas durante la estancia de Gorbachov en Armenia, han seguido otras, por lo que algunos activistas en libertad se encuentran actualmente ilocalizables por temor a ser detenidos. ?ste es el caso de Ashot Manuchari¨¢n, diputado al Soviet Supremo de Armenia y miembro del Comit¨¦ de Karabaj.

La represi¨®n policial de los ¨²ltimos d¨ªas, incluida la dispersi¨®n violenta de varios conatos de manifestaci¨®n el domingo, se vincula en Eriv¨¢n al nombramiento del teniente general A. Makashov. Este militar acaba de sustituir al anterior comandante en jefe de la ciudad, el general V. Sarrisonov. La sustituci¨®n se realiz¨® el pasado s¨¢bado, y en opini¨®n de medios armenios se debe a "la debilidad" de Sarrisonov para emplear mano dura frente a los nacionalistas.

La plaza de la ¨®pera

Mientras los corresponsales occidentales se mueven con una libertad sin precedentes por las zonas afectadas por el terremoto, la plaza de la Opera de Eriv¨¢n se ha convertido en el lugar m¨¢s inaccesible de toda la rep¨²blica, tras ser durante meses escenario de multitudinarias manifestaciones en reinvindicaci¨®n de Nagorno Karabaj.Soldados con casco, escudo, chaleco antibalas y porra, tanques, tanquetas, carros blindados y camiones militares forman el impresionante despliegue militar que rodea la ¨®pera de Eriv¨¢n. De las fachadas de la plaza cuelgan banderas a media asta con crespones negros. A un centenar de kil¨®metros de la ciudad, en las regiones sacudidas por el se¨ªsmo, faltan manos para desenterrar los cad¨¢veres r¨¢pidamente.

Alrededor del terremoto ha cuajado, a veces hasta lo absurdo, la crispaci¨®n nacionalista que se siente en Armenia. Los activistas del Comit¨¦ de Karabaj acusan al poder sovi¨¦tico de aprovechar el desv¨ªo de la atenci¨®n provocado por el se¨ªsmo para reprimir el movimiento reivindicativo. El toque de queda y el estado de excepci¨®n, dicen, son trabas intencionadas a las tareas de rescate. La direcci¨®n sovi¨¦tica, afirman los mismos medios, ha destruido conscientemente la labor de beneficencia "eficazmente organizada" del Comit¨¦ de Karabaj.

El flujo de refugiados de Azerbaiy¨¢n no ha cesado, pese a los deseos de Mosc¨². De Azerbaiy¨¢n, aseguran medios armenios, ha llegado un vag¨®n cargado de ata¨²des con un mensaje de felicitaci¨®n y grafitos obscenos.