Carlos Fuentes seduce a los romanos
El escritor pronunci¨® una conferencia sobre Bernal D¨ªaz del Castillo
Carlos Fuentes, autor de La muerte de Artemio Cruz, ha pasado por Roma y ha sido capaz de enardecer a un p¨²blico que, por haberlo visto todo, suele ser m¨¢s bien reacio a los entusiasmos f¨¢ciles. Al polifac¨¦tico escritor mexicano los italianos le conoc¨ªan, admiraban y amaban por haberlo le¨ªdo, pero en esta ocasi¨®n lo han llenado de aplausos y se han conmovido oy¨¦ndole, saboreando su voz c¨¢lida, embeles¨¢ndose con su prosa-poes¨ªa cincelada por los gestos de sus manos.
Su actuaci¨®n, por ejemplo, la tarde del pasado lunes en la Tribuna del V Centenario de la Academia Espa?ola de Historia, Arqueolog¨ªa y Bellas Artes, de Roma donde glos¨® en una magistral conferencia el tema La ¨¦pica de la conquista de M¨¦xico. Bernal D¨ªaz del Castillo, oblig¨® al escritor, al final, a levantarse varias veces para responder, como ha de hacer el autor cuando cae el tel¨®n en los mejores teatros, a la oleada de aplausos interminables.La sala de la academia estaba ya de bote en bote antes de que Carlos Fuentes empezara a hablar, y se qued¨® tan peque?a que tuvieron que colocarse bancos en los pasillos, mientras hubo gente que, por miedo a perderse una sola palabra, se apretujaba, de pie, en las tres entradas a la sala.
El embajador espa?ol Emilio Men¨¦ndez del Valle, presentando a Fuentes como a un personaje "cuyo quehacer", dijo, "se extiende desde la novela, el teatro y el cuento a la c¨¢tedra, el periodismo y la diplomacia", a?adi¨® que, adem¨¢s, el escritor mexicano ",sabe bien las tragedias que atenazan a tantas sociedades de una Am¨¦rica Latina que lucha", subray¨®, "denodadamente por reafirmar su car¨¢cter de sujeto en las relaciones internacionales, mientras choca todav¨ªa con la ceguera de importantes ¨¢reas de poder al norte del r¨ªo Grande, que se empe?a, absurdamente, en mantener la concepci¨®n de Am¨¦rica Latina como patio trasero".
El gran escritor mexicano, glosando a Bernal D¨ªaz, inund¨® al p¨²blico de bell¨ªsimas met¨¢foras, plante¨®, emocionando a los espa?oles y latinoamericanos presentes, lo que deber¨ªa ser para todos nosotros el V Centenario: "Es el mundo por hacerse", dijo, "lo que debe unirnos, es decir, el poscentenario", y a?adi¨® que "si nos encontrase desunidos nos impedir¨¢ ser lo que somos".
Jug¨® con los s¨ªmbolos de la memoria y del deseo. "Todo deseo", afirm¨®, "tiene un objeto y es siempre oscuro, como dec¨ªa Bu?uel. No hay deseos inocentes". Insisti¨® en que es importante la memoria, "porque vivimos", dijo, "rodeados de mundos perdidos que no podemos olvidar sin condenarnos al olvido". E insisti¨® en que "el pasado depende de nuestro recuerdo hoy, y el futuro, de nuestro deseo ahora".
Magia
Tuvo dentelladas felices que arrancaron la risa. Hablaba de Moctezuma cuando mand¨® matar a los brujos que no fueron capaces, con sus hilos negros echados por el suelo, de impedir el paso de Cort¨¦s y los suyos. Y Fuentes anot¨®: " ?Para qu¨¦ sirven los magos si no pueden hacer milagros?", a?adien lo enseguida: "Y no me reflejo a ning¨²n ministro de Econom a de Am¨¦rica Latina".Seguir a Fuentes en su conferencia fue como recorrer, de su brazo, colgado de su prosa-poes¨ªa, la magia de la conquista, una ¨¦pica, dijo el escritor, que "fue una derrota compartida, en la que la Corona y la Iglesia derrotaron tanto al vencedor como al vencido".
Insisti¨® en que nos debemos preparar para el centenario recordando que "inventamos lo que descubrimos y descubrimos lo qe imaginamos", y que debe ser un momento de esperanza, ya que, dijo, poniendo a la gente en pie: "Todos estamos en la historia porque el tiempo de los hombres y de las mujeres a¨²n no ha acabado".
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