Parlamento Europeo aprueba que haya plenos en Bruselas
F?LIX MONTEIRA El Parlamento Europeo aprob¨® ayer por 222 votos a favor, 172 en contra y 4 abstenciones la propuesta de resoluci¨®n elaborada por el eurodiputado conservador brit¨¢nico Derek Prag para considerar a Bruselas como lugar principal de trabajo. De esta forma, en la capital belga se podr¨ªan celebrar plenos suplementarios, y Estrasburgo perder¨¢ la exclusiva.
La propuesta, que va en la l¨ªnea de acabar con la incongruencia de un Parlamento itinerante y con tres sedes, ha desencadenado el voto nacional, poco usual en la C¨¢mara de la Comunidad Europea (CE), acostumbrada a definir sus posturas a trav¨¦s de los grupos pol¨ªticos multinacionales. Francia ha iniciado una ofensiva para defender a Estrasburgo, y lo mismo ha hecho Luxemburgo por sus intereses.
El radical italiano Marco Pannella intent¨® un ¨²ltimo recurso para trasladar la votaci¨®n hasta el viernes, con la esperanza de que la menor presencia de diputados ese d¨ªa sirviera para derrotar la propuesta. A la tres de la tarde, aprovech¨® la escasa afluencia en el hemiciclo, pero con una nutrida presencia proporcional francesa para intentar hacer pasar esa votaci¨®n. El l¨ªo subsiguiente fue tremendo y el presidente lord Plumb hubo que invocar disposiciones reglamentarias para volver a incluir el tema en el orden del d¨ªa. La votaci¨®n se pudo celebrar pasadas las ocho de la tarde.
Asunto no resuelto
El agrio debate realizado ayer pone fin a dos a?os y medio de elaboraci¨®n de una propuesta que ha sufrido innumerables retrasos. El informe fue aprobado el pasado 1 de diciembre por la Comisi¨®n Pol¨ªtica en Bruselas, por 28 votos a favor, 18 en contra y cuatro abstenciones. Al d¨ªa siguiente, lord Plumb suscit¨® el tema en la cumbre de Rodas, y all¨ª el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, ya advirti¨® que Estrasburgo, como sede de los plenos, era intocable. El Gobierno franc¨¦s ha iniciado una dura campa?a de resistencia.
Derek Prag afirm¨® ayer que resulta vergonzoso que el Parlamento no haya podido durante una d¨¦cada organizar eficazmente sus trabajos. En realidad, el problema de contar con tres sedes, todav¨ªa con car¨¢cter provisional, es un asunto no resuelto desde hace 30 a?os. El Parlamento Europeo tiene su secretar¨ªa, biblioteca y personal administrativo en Luxemburgo; los grupos pol¨ªticos y las comisiones desarrollan su traba o en Bruselas, y los plenos -una vez al mes- se celebran en Estrasburgo. Ello obliga a una actividad itinerante que cuesta m¨¢s de 6.700 millones de pesetas al a?o en alquileres, personal suplementario, dietas de desplazamiento, tel¨¦fono y el transporte de toneladas de documentos de un lugar a otro.
Derek Prag sostiene que su propuesta no va dirigida a "cerrar la puerta.a Estrasburgo, sino a abrir una ventana a Bruselas". La decisi¨®n sobre una sede ¨²nica, siempre aplazada, corresponde a los Gobiernos. Pero el reforzamiento de poderes del Parlamento tras el Acta ?nica y el aumento de trabajo hacen conveniente celebrar plenos suplementarios en la capital belga, adonde deber¨ªa ser trasladada buena parte del personal administrativo ahora destinado en Luxemburgo. En Bruselas se ha iniciado la construcci¨®n de un hemiciclo que no estar¨¢ listo antes de tres a?os.
Los eurodiputados franceses y luxemburgueses se opusieron a la propuesta, por encima de diferencias pol¨ªticas. Lograron sumar a sus tesis a la mayor¨ªa de los griegos y portugueses, de los verdes del grupo Arco Iris, los democristianos alemanes, a los conservadores irlandeses y los radicales italianos.
Belgas, daneses, espa?oles, brit¨¢nicos, holandeses, socialistas alemanes, democristianos irlandeses y una buena parte de los italianos defendieron el proyecto de resoluci¨®n de Prag.
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