Mao Xinyu

La vida de Mao Xinyu, de 19 a?os, ha estado marcada para siempre por su abuelo, Mao Zedong, al que s¨®lo vio unas cuantas veces y que muri¨® cuando ¨¦l contaba seis a?os de edad. Hijo ¨²nico de Mao Anqing, descendiente del primer matrimonio del l¨ªder de la revoluci¨®n china, Mao Xinyu ha escrito un libro, que se publicar¨¢ en breve, sobre Zhu Yuanzhang, fundador hace seis siglos de la poderosa dinast¨ªa Ming. Miembro de la Liga de las Juventudes Comunistas desde primeros de 1988, el nieto de Mao declara sentir admiraci¨®n por las realizaciones de la reforma actual, que desde hace 10 a?os viene desmantelando el sistema edificado por su abuelo.

Su apariencia obesa recuerda el f¨ªsico de los ¨²ltimos a?os de su abuelo. Vestido sin elegancia, ajeno a los negocios, Mao Xinyu s¨®lo tiene un deseo: el de ir a estudiar a Estados Unidos. Y se prepara, como millones de j¨®venes de su generaci¨®n, estudiando ingl¨¦s a trav¨¦s de los cursos de la Voz de Am¨¦rica. Tiene un cocinero que le prepara cada d¨ªa sus platos favoritos: pescado frito agridulce, huevos y arroz, y un ch¨®fer particular.Mao Xingu vive con su madre, a la que, dice, "obedezco en todo, pues ella sabe ocuparse muy bien de mi educaci¨®n". Sin embargo, huye de los preceptos maternos al reunirse con periodistas extranjeros para hablar de su libro. Mao se opone a todo paralelismo entre el personaje objeto de su trabajo, Zhu Yuanzhang, y su abuelo. "Mao Zedong obr¨® al servicio de todos, sin intereses personales, mientras que Zhu Yuazhang combati¨® por montes y mares s¨®lo para favorecer a su descendencia". Aclara y explica que la elecci¨®n de este tema se debi¨® a que Mao Zedong aconsej¨® alguna vez estudiar todo lo relativo a la vida del fundador de la dinast¨ªa, Ming. "Yo, en este punto, he respetado su consejo".

Vio en muy pocas ocasiones a su poderoso abuelo. "Me quedan unas cuantas impresiones vagas de ¨¦l", confiesa, aunque trata de mostrarse en todo punto un digno heredero. Cada 26 de diciembre, aniversario del nacimiento de Mao Zedong, acude a visitar el mausoleo que conserva su momia, en medio de la plaza Tian Anmen.

Dice que en las aldeas y pueblos, cuando se enteran de qui¨¦n es nieto, la gente se acerca y le ofrece m¨²ltiples muestras de afecto. "La base popular de Mao era s¨®lida, la gente le amaba", explica, "y ahora se muestra muy simp¨¢tica conmigo, se preocupa por mi salud y por el desarrollo sano de mi pensamiento, y esperan que m¨¢s adelante yo pueda hacer alguna contribuci¨®n".

A pesar de todo, Mao Xingu, cuyas regordetas manos de rasgos femeninos recuerdan a las de su abuelo, declara sentir admiraci¨®n por las realizaciones de la reforma actual que suponen el desmantelamiento del sistema levantado por Mao Zedong. "Yo aspiro a ser un buen historiador, a servir al partido y al pueblo". Cuando se le pregunta sobre la reforma emprendida en la Uni¨®n Sovi¨¦tica por su l¨ªder, Mijail Gorbachov, responde: "?Ah! ?La reforma es tan dificil!... Pero estoy seguro de que en la URSS tendr¨¢ ¨¦xito".

Mao Xinyu es el ¨²nico descendiente masculino del gran l¨ªder de la revoluci¨®n china, lo que a los ojos de la mentalidad tradicional le convierte en su leg¨ªtimo heredero. El futuro dir¨¢ si ha sabido hacer honor a esa descendencia.