Sanear las cajas de ahorro norteamericanas costar¨¢ 40.000 millones al contribuyente

El plan de rescate de m¨¢s de 300 cajas de ahorro insolventes costar¨¢ al contribuyente norteamericano 40.000 millones de d¨®lares en 10 a?os, anunci¨® ayer George Bush al presentar la soluci¨®n al primer gran problema de su presidencia, que ha conseguido salvar sin tener que renunciar a su promesa de no subir los impuestos. Sin embargo, le obliga a una mayor intervenci¨®n del Gobierno en la econom¨ªa. Los bancos, las propias cajas y el Tesoro, l¨¦ase los ciudadanos a trav¨¦s del presupuesto, se distribuir¨¢n la cuenta de 100.000 millones de d¨®lares, cantidad en que se calcula el agujero de la quiebra del sistema de instituciones de ahorro.

Bush finalmente descart¨® la idea de imponer una tasa sobre todos los dep¨®sitos (25 centavos por 100 d¨®lares), idea que hab¨ªa provocado una tormenta pol¨ªtica en Washington, pero explic¨® que el plan de saneamiento es "doloroso".El presidente dijo que "no hay garant¨ªas" de que los bancos y las cajas no repercutan sobre sus clientes (reduciendo los intereses o cobrando m¨¢s por los servicios) el coste suplementario que tendr¨¢n que enfrentar al ver aumentadas las primas de los seguros que pagan al Gobierno federal por que ¨¦ste garantice al p¨²blico la recuperaci¨®n de los dep¨®sitos.

El plan de rescate de las cajas de ahorro, un sector hundido por mala gesti¨®n, fraude en muchos casos, la ca¨ªda del precio del petr¨®leo, excesivos riesgos con pr¨¦stamos imprudentes y la generosa desregulaci¨®n del reaganismo, prev¨¦ como pieza fundamental la emisi¨®n de 50.000 millones de d¨®lares en bonos del Gobierno federal para cubrir los costes de la limpieza y pagar a los ahorradores. Las 350 cajas en peligro ser¨¢n cerradas o intervenidas.

El dinero necesario para pagar los intereses de los t¨ªtulos del Estado a largo plazo vendr¨¢, en su mayor parte, de los bancos y de las cajas, que pagar¨¢n m¨¢s por asegurar sus dep¨®sitos.

Parte, sin embargo, de los 5.000 millones de d¨®lares en intereses que devengar¨¢n anualmente los bonos ser¨¢ pagada por el contribuyente.

El presidente prometi¨® "sanear por completo" el sistema de garant¨ªa federal de los dep¨®sitos bancarios y que los ahorradores recobrar¨¢n siempre su dinero. "Vamos a reformar por completo el sistema para que esta situaci¨®n no se repita de nuevo", dijo Bush.

Los bancos, que ahora pagaban 83 centavos por cada 1.000 d¨®lares depositados, pasar¨¢n a pagar 1,20 d¨®lares y m¨¢s adelante 1,50. Y las cajas de ahorro, 2,30 d¨®lares frente a los 2,08 que pagaban ahora como seguro por 1.000 d¨®lares de dep¨®sito.

El fondo de garant¨ªa de los bancos pasa a hacerse cargo tambi¨¦n de las cajas. Y el Gobierno federal, rompiendo la tendencia de los a?os de Reagan, incrementa la intervenci¨®n y la regulaci¨®n de las instituciones de ahorro, a las que aplicar¨¢ similares criterios, m¨¢s estrictos que los que ahora exige a los bancos.

Medidas anteriores

La Administraci¨®n de Reagan, en sus ¨²ltimos meses, ya utiliz¨® 40.000 millones de d¨®lares de fondos p¨²blicos para rescatar m¨¢s de 200 cajas insolventes. El plan de rescate, que deber¨¢ ser aprobado por el Congreso, ha sido recibido bastante bien por los pol¨ªticos, el p¨²blico y el sistema bancario, que admiten que no hab¨ªa una soluci¨®n f¨¢cil. Sin embargo, los expertos creen que el coste del saneamiento se ha calculado por lo bajo y la cuenta del contribuyente ser¨¢ finalmente muy superior.