Ramones, ira urbana
El primero de los cinco conciertos espa?oles de Ramones represent¨® el reencuentro pasional del cuarteto neoyorquino con uno de sus p¨²blicos m¨¢s fieles e identificados con su rock and roll furibundo, directo y punkero. M¨¢s de 4.000 madrile?os, que a la vista parec¨ªan sobrepasar el aforo adecuado para el recinto, respondieron efusivos al retorno de la banda que, surgida en los primeros a?os setenta, es considerada como aut¨¦ntica pionera del fen¨®meno punk.Joey Ramone -cerca de 1,90 metros de anatom¨ªa deforme embutida en cuero negro ajustado a unas piernas kilom¨¦tricas y zambas-, remat¨® el primer acorde de la velada, y salud¨® a la ciudad con el grito ramonero de Hey ho, lets go. "?Ser¨ªais capaces de tocar 30 temas en 10 minutos?", se bromeaba en la conferencia de prensa del pasado lunes. Los Ramones interpretaron las 40 canciones en una hora y siete minutos, y un comentario ir¨®nico podr¨ªa decir que estuvo animado ese ¨²nico tema que ofrecieron en todo el tiempo que dur¨® su actuaci¨®n. El sonido en directo de todas las canciones de Ramones puede antojarse muy parecido a quienes no las han escuchado previamente, pero los estribillos son claros y la virtud principal del grupo ha de buscarse en su fuerza comunicativa escalofriante.
Ramones y B B Sin Sed
Joey Ramone (voz), Dee Dee Ramone (bajo), Johnny Ramone (guitarra) y Marky Ramone (bater¨ªa). Pabell¨®n de Deportes del Real Madrid. Madrid, 7 de febrero.
Los c¨¢nticos urbanos de estos Ramones que hac¨ªa tiempo que no tocaban, no han cambiado. Solo han torcido su brazo para dar cortes de manga a este tiempo industrial de la m¨²sica.
Las entradas se hab¨ªan agotado dos semanas antes del recital. La organizaci¨®n y los responsables municipales de estos conciertos de Carnavales no acertaron a citar m¨¢s polic¨ªas o porteros para ordenar y cuidar el acceso al pabell¨®n. Unos pocos efectivos tuvieron que canalizar la entrada por dos puertas, de espectador en espectador, cada uno con su localidad de 2.000 pesetas en la mano. Muchos asistentes sufrieron empujones durante m¨¢s de media hora y se perdieron la actuaci¨®n previa del grupo catal¨¢n B B Sin Sed. Alguno esquiv¨® los controles , rompi¨® una ventana del ¨¢rea interior del pabell¨®n y entr¨®. Los cuatro rockeros se emocionaron, quisieron tocar m¨¢s, pero ya hab¨ªan empezado a recoger su equipo infernal.
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