Vender la piel

El Gobierno tramit¨® hace escasos d¨ªas a Bruselas una propuesta de la Generalitat valenciana, en el sentido de que la zona (le Vall d'Uix¨® y su entorno -cuyo nivel de empleo depende en buena parte de Industrias Mediterr¨¢neas de la Piel, SA (Imepiel)- sea clasificada como zona de promoci¨®n econ¨®mica por el sistema de incentivos regionales. Se trata de amortiguar los efectos de la liquidaci¨®n de la antigua f¨¢brica de calzados Segarra, propiedad del Patrimonio del Estado, que el Gobierno desea vender a toda costa. La operaci¨®n es contestada en la calle por los trabajadores.

El jueves pasado, el comit¨¦ de empresa de Imepiel planific¨® un nuevo calendario de movilizaciones, tras las protestas realizadas d¨ªas atr¨¢s por la anunciada venta de la empresa y la supresi¨®n de 900 de los 1.463 empleados que componen su plantilla y que se oponen a que la empresa deje de pertenecer al sector p¨²blico. Entre tanto, el Gobierno parece haber aceptado tina propuesta de la Generalitat para introducir cambios en el actual modelo industrial de la zona y diversificar el tejido productivo.Hace menos de 15 d¨ªas, el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda remiti¨® a Bruselas la solicitud de calificaci¨®n de esta comarca como zona promocionable por el sistema de incentivos regionales, de forma que la implantaci¨®n de nuevas empresas cuente con subvenciones de hasta el 30% del coste de la inversi¨®n. Se trata, seg¨²n el conseller de Econom¨ªa y Hacienda de la Generalitat, Antoni Birlanga, "de amortiguar la bolsa de paro existente en la comarca de Vall d'Uix¨®, poblaci¨®n de Castell¨®n con 27.000 habitantes, y de hacer frente a los eventuales efectos que puede tener el ajuste de Imepiel, aun teniendo en cuenta que la empresa y la Direcci¨®n General del Patrimonio pretenden conducir un proceso de reconversi¨®n interna no traum¨¢tica".

Las actuaciones propuestas por el Gobierno aut¨®nomo, destinadas a crear entre 500 y 1.000 nuevos empleos, requieren de inversiones que alcanzar¨ªan desde un m¨ªnimo de 10.750 millones de pesetas hasta algo m¨¢s de 15.000 millones. Estas cifras se traducen en una media de cinco millones de pesetas por puesto de trabajo en peque?as empresas, 10 millones en el caso de industrias me dianas y 30 millones si se trata d grandes empresas, seg¨²n un estudio realizado por la Consejer¨ªa de Trabajo.

Mientras tanto, cinco grupos empresariales, tres de ellos ex tranjeros, han expresado su inter¨¦s en adquirir total o parcial mente la factor¨ªa (el n¨²cleo pro ductivo de Imepiel, un complejo de m¨¢s de 200.000 metros cuadrados, est¨¢ formado por las divisiones de calzado, cuero y goma), y han presentado ofertas al Patrimonio a trav¨¦s de una empresa intermediaria. Fuentes de la Administraci¨®n, que no quieren revelar datos m¨¢s concretos, se?alan que las demandas de estos grupos "son excesivas tanto por lo que respecta a su oferta de compra como por las compensaciones que reclaman".

Apoyos pol¨ªticos

En el aspecto pol¨ªtico, s¨®lo e Ayuntamiento de Vall d'Uix¨®, de mayor¨ªa comunista, e Izquierda Unida dan soporte a las reivindicaciones sindicales, en el sentido de reclarnar la continuidad de Imepiel como empresa p¨²blica integral y dedicada a su actual actividad. Los otros partidos con representaci¨®n en el Parlamento aut¨®nomo -donde se ha debatido varias veces la situaci¨®n de la factor¨ªa- han expresado una postura favorable a la conservaci¨®n de los puestos de trabajo. Los mismos representantes del comit¨¦, tras una reciente entrevista con el presidente de la Generalitat, Joan Lerma, no vieron con malos ojos las gestiones del Consell, encaminadas a diversificar la oferta industrial.

Las actuaciones propuestas por Hacienda y Trabajo que en alg¨²n momento ha interferido al primero en sus gestiones ante la Direcci¨®n General de Incentivos Regionales- se refieren "al acceso preferente a los cr¨¦ditos oficiales; subvenciones directas en funci¨®n del importe de las in versiones fijas y apoyo a los planes de formaci¨®n y a las empre sas que se acojan a este plan". El hecho de que el Pa¨ªs Valenciano est¨¦ considerado como "zona objetivo 1" por la CE podr¨ªa facilitar la autorizaci¨®n de Bruselas al plan propuesto por la Generalitat y tramitado por el Gobierno.

Imepiel, que mantiene unas p¨¦rdidas superiores a los 2.000 millones de pesetas anuales, ha financiado su deuda en los ¨²ltimos a?os mediante subvenciones del Estado. Hace poco m¨¢s de un a?o, Patrimonio elabor¨® un plan estrat¨¦gico a tres a?os con el objetivo de "lograr una adecuaci¨®n de la empresa a los sectores del mercado donde desarrolla su actividad y reducir radicalmente su actual nivel de p¨¦rdidas", inform¨® Birlanga.

Sin embargo, este plan se vio truncado cuando en junio de ese mismo a?o la Comisi¨®n de la CE requiri¨® informaci¨®n sobre la ampliaci¨®n de capital de 1.400 millones de pesetas desembolsados por el Estado a la sociedad. Bruselas entend¨ªa que tales inversiones estaban prohibidas por el Tratado de Roma. El conseller de Hacienda ha informado que la CE "no s¨®lo puede prohibir este mismo a?o las inversiones del Estado en Imepiel, sino incluso ordenar el reintegro de la aportaci¨®n y desde luego impedir cualquier otra nueva inyecci¨®n de fondos p¨²blicos".

La propuesta de clasificaci¨®n como zona de promoci¨®n econ¨®mica "con un techo de ayuda del 30%", fundamentada en su baja producci¨®n y renta, "con graves problemas de declive econ¨®mico, paro y subempleo altos, baja productividad y decrecientes niveles de inversi¨®n", afectar¨ªa, caso de aprobarse, a los municipios de Vall d'Uix¨®, Nules, Almenara, Monc¨®far y Xilxes. Todos ellos representan el 11,3% de la poblaci¨®n de la provincia. Se trata de un ¨¢rea en parte dedicada a la agricultura, basada en la producci¨®n de c¨ªtricos y amenazada por una progresiva salinizaci¨®n, y en parte industrial, aunque con una escasa diversificaci¨®n en su tejido productivo.

Ca¨ªda del empleo

El 66% del empleo industrial de la comarca depende hoy por hoy de Imepiel, factor¨ªa que desde 1983 ha disminuido progresivamente el n¨²mero de trabajadores, si bien la ca¨ªda del empleo se estabiliz¨® en 1986 en torno a los 1.500 trabajadores. El extraordinario crecimiento de la antigua Segarra -cuya expropiaci¨®n se consum¨® en 1986-, que en el anterior r¨¦gimen gener¨® en la zona un desarrollo hiperconcentrado, cuyo efecto multiplicador se vio limitado de forma casi exclusiva al propio municipio.

Por otra parte, la consecuci¨®n de contratos como la fabricaci¨®n de calzado destinado al Ej¨¦rcito holand¨¦s tampoco constituyen una soluci¨®n, puesto que "no existe una pol¨ªtica comercial definida", seg¨²n denuncian los propios trabajadores. Un portavoz del comit¨¦ afirmaba que se podr¨ªan fabricar "in¨¢s de 14.000 pares de zapatos y tener un mercado, y no es extra?o encontrar en una nave a 400 trabajadores cruzados de brazos".