El FMI fomentar¨¢ nuevos fondos y un programa de reducci¨®n voluntaria de la deuda del Tercer Mundo
ENVIADO ESPECIALMichel Camdessus, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), present¨® ayer en Amsterdam lo que fue calificado como una reforma radical en la filosof¨ªa del Fondo frente al gigantesco problema de la deuda externa de los pa¨ªses en desarrollo, fundamentalmente los latinoamericanos. Camdessus, que recogi¨® el esp¨ªritu renovador del llamado plan Brady, someramente enunciado por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Nicholas Brady, hace dos semanas, intervino ante la asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para exponer esta peque?a revoluci¨®n en la estrategia desarrollada hasta ahora por el FMI.
El cambio se basar¨¢ en el fomento de nuevos cr¨¦ditos para los pa¨ªses deudores y, sobre todo, en un programa de reducci¨®n voluntaria de la deuda por parte de los acreedores. Como contrapartida, s¨®lo podr¨¢n acogerse a la reducci¨®n de deuda aquellos pa¨ªses que apliquen o perseveren en una pol¨ªtica estricta de ajuste interno.El objetivo de las nuevas medidas se centra en aliviar las cargas financieras con una reducci¨®n del volumen total de la deuda. A finales de 1988, el total de la deuda externa latinoamericana se situaba por encima de los 450 billones de pesetas.
En su parlamento, Camdessus expuso tres objetivos fundamentales: reanudar un crecimiento estable en los pa¨ªses deudores, reforzar su capacidad para atender al pago de la deuda y ayudarles a recuperar un acceso fluido a los mercados de capitales. Seg¨²n el director del FMI, los instrumentos para alcanzar esos objetivos se basar¨ªan en cuatro puntos: renovar los cr¨¦ditos a los deudores incrementar al m¨¢ximo la eficacia de sus pol¨ªticas econ¨®micas internas, fomentar la predisposici¨®n de acreedores y deudores para explotar todos los mecanismos posibles de reducci¨®n de la deuda y, por ¨²ltimo, impulsar un movimiento de solidaridad mundial en el manejo de los problemas econ¨®micos, evitando el proteccionismo y las soluciones parciales.
Camdessus consider¨® "clar¨ªsimo" que "no podr¨¢ reanudarse el crecimiento satisfactorio de la inversi¨®n y la producci¨®n en los pa¨ªses deudores mientras subsistan dos trabas: una carga del servicio de la deuda que represente una tan cuantiosa transferencia neta de recursos al exterior, y un nivel de endeudamiento de tal magnitud que desanime a los inversores preocupados, entre otras cosas, por el riesgo duradero de un alto impuesto sobre el rendimiento de las inversiones".
El director del FMI admiti¨® que los bancos privados no sienten actualmente la m¨¢s m¨ªnima inclinaci¨®n a prestar m¨¢s dinero y que los pa¨ªses deudores no tienen por el momento capacidad para afrontar una deuda a?adida a la que ya soportan actualmente. "En estas circunstancias", dijo, "es evidente que la reducci¨®n de la deuda tiene un papel cada vez m¨¢s importante que desempe?ar para mejorar con el tiempo los balances de ambos, deudores y acreedores".
Camdessus s¨®lo dej¨® entrever uno de los mecanismos concretos que podr¨ªan emplearse para afrontar la nueva etapa: "una prapuesta de gran alcance es que el Fondo facilite directamente las operaciones de reducci¨®n de la deuda, otorgando recurso para que se efect¨²e una recompra en efectivo, para comprar garant¨ªas para un canje de activos o para garantizar el pago de los intereses. Se trata, a?adi¨® "de una propuesta importante y est¨¢ incluida entre las cuestioes que habr¨¢ de examinar el FMI cuando se re¨²na a pr ncipios de abril".
Aumento de recursos
Se da por seguro que en su reuni¨®n de abril en Washington, el Fondo debr¨¢ incrementar sustancialmente sus recursos (ahora de unos 90.000 millones de d¨®lares, de los que unos 35.000 millones rueden destinarse a ayudas) para arbitrar alg¨²n tipo de incentivo o garant¨ªa, no concretado hasta ahora, a las entidades privadas que cancelen deuda o renueven sus cr¨¦ditos. Michel Camdessus afirm¨®, refiri¨¦ndose a la reducci¨®n de la deuda, que "los acreedores que tienen intereses a largo plazo en los pa¨ªses deudores muestran disposici¨®n a aceptarla y a conceder un alivio en cuanto a los flujos de liquidez".Los acuerdos de reducci¨®n de deuda, que se tratar¨ªan uno a uno entre loa acreedores y deudores, deber¨¢n favorecer preferentemente, seg¨²n Camdessus, a los pa¨ªses que hacen todo lo posible por poner su casa en orden". Asimismo, se?al¨® como una de las tareas futuras del FMI "ayudar a la comunidad bancaria a evitar los polizones, o beneficiarios a t¨ªtulo gratuito" y actuar como catalizador del nuevo tratamiento de la deuda.
El palo y la zanahoria
Michel Camdessus, el hombre que personifica al FMI y que, por tanto, suscita muy poco afecto en la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos, no quiso adelantar c¨®mo se concretar¨ªan las l¨ªneas generales del cambio en el FMI. S¨ª fue expl¨ªcito, sin embargo, al dibujar el retrato robot de los pa¨ªses que podr¨ªan acogerse en condiciones m¨¢s favorables a la reducci¨®n de su deuda, establecida, en principio, alrededor de un 30% como promedio indicativo.Los pa¨ªses que gozar¨¢n de los favores del FMI seguir¨¢n siendo aquellos que practiquen pol¨ªticas de ajuste dr¨¢stico. En palabras de Camdessus, "esas pol¨ªticas deben ser fuertes, porque fallar¨¢n si no suscitan la confianza de todos, comenzando por sus propios conciudadanos, promoviendo la repatriaci¨®n de capitales; estas pol¨ªticas deben ser fuertes porque s¨®lo pol¨ªticas fuertes desencadenan las fuerzas del desarrollo". Camdessus expres¨® su "admiraci¨®n por el liderazgo de los Gobiernos que asumen todas sus responsabilidades y no buscan en el exterior alg¨²n chivo expiatorio".
Este ¨¦nfasis en la dureza que precisan los ajustes econ¨®micos provoc¨® no poca desaz¨®n entre los representantes de los pa¨ªses latinoamericanos en la asamblea del BID, la mayor¨ªa de los cuales llevan ya largos a?os soportando dur¨ªsimas restricciones enfocadas areducir al m¨ªnimo los salarios y la inflaci¨®n, manteniendo los impuestos al mayor nivel posible para afrontar la deuda p¨²blica y devaluando la moneda para facilitar la exportaci¨®n.
Existe, sin embargo, la posibilidad de que var¨ªe en parte el concepto que encerraban hasta ahora las palabras pol¨ªtica de ajuste. El influyente diario econ¨®mico norteamericano The Wall Street Journal publicaba ayer un art¨ªculo de un ex asesor del presidente Reagan, seg¨²n el cual el plan Brady encerrar¨ªa importantes cambios en las recetas econ¨®micas aconsejadas a los pa¨ªses en desarrollo por el FMI.
Los cambios afectar¨ªan a la presi¨®n fiscal y a las devaluaciones monetarias. Seg¨²n elmenciena lo ex asesor, Jilde Wanniilsk , mantener los impuestos en niveles altos favorece la lucha contra la inflaci¨®n, pero reduce la competitividad y frena el regreso de los capitales evadidos al extranjero, que en Latinoam¨¦rica suelen calcularse en cifras astron¨®micas.
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