Pietro Ingrao: "La pol¨ªtica no es algo exclusivo de partidos y sindicatos"
Entrevista con el jefe de la izquierda del PCI, 'padre espiritual' de Achille Occhetto
Pietro Ingrao, uno de los l¨ªderes hist¨®ricos del PCI, ha sido uno de los que m¨¢s han contribuido, por su labor te¨®rica y pol¨ªtica, a dar a dicho partido rasgos originales, distintos del comunismo tradicional. Considerado el padre espiritual de Achille Occhetto, el nuevo secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI), la popularidad de Pietro Ingrao en las filas del partido ha sido siempre enorme, y en etapas dif¨ªciles aparec¨ªa como un posible secretario general. Pero la propia riqueza y originalidad de su pensamiento te¨®rico no facilitaba que se agrupasen en torno suyo las diversas sensibilidades existentes en el PCI.
Hoy, a Pietro Ingrao se le considera como el abanderado de ala izquierda del Partido Comunista Italiano, sobre todo porque se ha colocado al frente de los diversos sectores, sobre todo j¨®venes, que han presionado repetidamente para que el PCI en cuenta y valore los movimientos sociales del momento como el ecologismo, el pacifismo, el feminismo y el papel de todos estos grupos de la sociedad en el desarrollo de una pol¨ªtica democr¨¢tica. En el anterior congreso del partido, en la ciudad. de Florencia, en 1985, Ingrao mantuvo una posici¨®n cr¨ªtica con respecto a la direcci¨®n comunista. En el congreso que finaliz¨® en Roma ha apoyado, por el contrario y plenamente, a Achille Occhetto, en cuya formaci¨®n la influencia de Ingrao ha sido decisiva hasta el punto que fue para el nuevo secretario general su padre espiritual.Pregunta. ?Cu¨¢l ha sido, seg¨²n usted, el punto clave de este XVIII congreso del Partido Comunista Italiano?
Respuesta. Sobretodo que hemos conseguido definir un cuadro de la situaci¨®n, no s¨®lo de la italiana sino tambi¨¦n con respecto a Europa y al resto del mundo Lo hemos hecho con una estrategia general acerca de cuestiones que considero decisivas, y no s¨®lo para Italia. Yo creo que es important¨ªsimo el relieve que el congreso ha dado a la cuesti¨®n ecol¨®gica, a la liberaci¨®n de la mujer y a los problemas dram¨¢ticos que asolan al Tercer Mundo Este congreso, para m¨ª, ha sido importante como cremallera entre la tradici¨®n de la lucha en el campo del trabajo y estas grandes tensiones que dominan la vida del mundo hoy en d¨ªa.
"Hay un proyecto comunista"
P. Pero hay quien llega a decir que no ha salido un verdadero proyecto comunista de este XVIII congreso.
R. Eso no es cierto. Yo creo que existe ya una l¨ªnea marcada. Ahora tenemos que entablar una lucha concreta sobre algunos de los puntos tratados. El horizonte se delinea como una coherencia necesaria entre este mundo nuevo que no envuelve y el la manera de organizar ahora la lucha. En este sentido me parece muy importante tambi¨¦n la posici¨®n que ha salido en el congreso sobre Europa porque ahora la batalla no se libra s¨®lo a nivel nacional sino europeo.
P. ?Entonces considera que el congreso del PCI reformado ha lanzado una nueva idea de izquierdas?
R. S¨ª, ha sido importante la idea de una izquierda que ni siquiera se queda parada ante las socialdemocracias, sino que mira m¨¢s all¨¢ y que escoge a Europa como base com¨²n para abordar los problemas que nos acucian.
Yo, adem¨¢s, confiero una ?mportancia particular a lo que est¨¢ pasando en el Este. Creo que muchas cosas de los pr¨®ximos a?os para todos depender¨¢ de c¨®mo acabar¨¢ la partida abierta por Gorbachov. Y digo con gran franqueza que estoy convencido de que Europa no ha hecho a¨²n bastante para ayudar a la experiencia de apertura del l¨ªder sovi¨¦tico.
P. Pero hay quien insiste que aqu¨ª, en Italia, ustedes no saben a¨²n con qui¨¦n o con que grupo concretamente quieren llevar a cabo la alternativa democr¨¢tica propuesta.
R. ?Por qu¨¦? No es cierto. Nosotros hemos indicado fuerzas pol¨ªticas muy concretas de izquierda. Nosotros hemos dicho las cosas muy claras al partido socialista. Claro que lo hemos hecho en la ¨²nica forma correcta, que es la indicada por Occhetto, sobre una base de autonom¨ªa. Una pol¨ªtica hacia los socialistas no puede ser de anexi¨®n de un partido socialista que se adue?a del partido comunista. Eso no tiene sentido. Y adem¨¢s la alternativa no se puede realizar si el PSI no se decide a romper con los sectores m¨¢s conservadores y moderados. En todas partes de Europa, sean las que sean las diversas versiones del socialismo -desde Mitterrand a los laboristas, al SPI), al mismo Felipe Gonz¨¢lez- aun siendo partidos socialistas muy diversos, todos coinciden en no hacer Gobiernos con las fuerzas m¨¢s conservadoras del pa¨ªs. Y en Italia eso no ha ocurrido, y si las cosas siguen as¨ª la alternativa encontrar¨¢ muchas dificultades.
P. Pero usted ha insistido en que existen otras fuerzas progresistas, por as¨ª decirlo, no oficiales.
R. Es verdad. Dije muy claro en mi intervenci¨®n que la alternativa no puede ser concebida s¨®lo como la suma de los partidos con representaci¨®n parlamentaria, porque existen muchas otras fuerzas progresistas muy interesantes. La idea de que en la pol¨ªtica cuentan s¨®lo los partidos y los sindicatos es una concepci¨®n vieja, acabada, de la pol¨ªtica. Hoy existen muchas otras formas de vida y presencia social y pol¨ªtica.
P. ?Puede poner un ejemplo?
R. Si yo tuviese que juzgar s¨®lo a nivel partidista lo que est¨¢ sucediendo en el mundo cat¨®lico, tendr¨ªa que decir que las puertas est¨¢n cerradas porque hoy la Democracia Cristiana est¨¢ dirigida por un grupo conservador. Mientras que, en realidad, en Italia existe un mundo cat¨®lico progresista muy interesante, no s¨®lo como inspiraci¨®n sino incluso como fuerzas organizadas, grupos cat¨®licos muy abiertos, incluso en el ¨¢mbito de la autoridad eclesi¨¢stica.
Un nuevo l¨ªder
P. ?Tiene la convicci¨®n de que, tras la crisis pasada, el PCI ha encontrado un nuevo l¨ªder?
R. Es indudable que Occhetto ha tenido un ¨¦xito formidable en el congreso, lo cual ser¨¢ muy ?mportante para la vida del partido. Usted sabe que yo he estado de acuerdo con las cosas esenciales de la relaci¨®n primero y de la conclusi¨®n despu¨¦s. Pero ahora tendremos que pasar la prueba todos: c¨®mo traducir en lucha las indicaciones aprobadas.
P. ?Qu¨¦ piensa de la revoluci¨®n de las mujeres que se est¨¢ llevando a cabo en el partido?
R. ?Ah! Es la novedad m¨¢s grande de este congreso.
P. ?Pero cree que las mujeres son un bonito florero o algo real dentro del poder?
R. No, no, son algo muy real. C¨®mo entran en el poder del partido lo estamos viendo ya. C¨®mo podr¨¢n entrar en el poder del Estado es una cuesti¨®n important¨ªsima que habr¨¢ tambi¨¦n que afrontar. Contrariamente, podr¨ªan quedarse encajonadas en este tipo de instituci¨®n como es el partido. Por ello, las mujeres deben combatir a favor de una reforma de las instituciones. Considero que se trata de la novedad m¨¢s grande del congreso.
Los nervios de Craxi
J. A. Pregunta. ?Qu¨¦ le parece el nerviosismo de Craxi?
Respuesta. No consigo enteriderlo. Pero podr¨ªa tratarse de la convicci¨®n que ¨¦l tiene de una experiencia mitterrandiana o gonzaliana, es decir, que la alternativa de izquierdas deba ser guiada s¨®lo por un partido socialista. Es una opini¨®n que no comparto peiro que puedo entenderla. Lo que, sin embargo, no entiendo es que uno que tiene esta idea quiera despu¨¦s,anexionarse el partido comunista. Cualquier tipo de unidad debe estar fundada en el mutuo respeto o no ser¨¢ nada.
P. ?Y la simpat¨ªa de Forlani hacia el congreso?
R. Yo no s¨¦ si es simpat¨ªa. Por supuesto que yo no compairto la pol¨ªtica de la DC, y menos la de Forlani, pero la Democracia Cristiana, que tiene tantas responsablidades en nuestro pa¨ªs, es al mismo tiempo un gran partido. que sabe siempre mirar hacia el futuro y no se deja arrastrar por los nervios nunca. Entiende que somos una fuerza real y est¨¢ atenta a lo que pueda pasar.
P. Pero la DC ha sido la que desde hace 40 a?os impide a la izquierda entrar en el Gobierno.
R. Exacto. Y la l¨ªnea de Forlani es a¨²n m¨¢s cerrada, pero lo que les diferencia a los democristianos es que son nuestros adversarios, pero son tambi¨¦n en su conjunto una fuerza de tipo moderado, acostumbrada a hacer las cuentas con la realidad, y nosotros somos para ellos una realidad importante en este pa¨ªs, no s¨®lo como n¨²mero de votos sino tambi¨¦n como cultura y como presencia en las ra¨ªces mismas de la sociedad.
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