A la espera del juicio final
Hoy comienza la vista oral contra Ruiz-Mateos y otros siete ex directivos de Rumasa
Esta cifra es equivalente a los gastos que ha tenido que afrontar el Estado para financiar la cobertura de los d¨¦ficit de cada una de las empresas del grupo, as¨ª como para aportar las cantidades retenidas a efectos fiscales que no hab¨ªan sido abonadas y las cuotas de la Seguridad Social impagadas que hab¨ªan dejado sin cobertura a los trabajadores.Seg¨²n el citado escrito de conclusiones, a 31 de diciembre de 1982, el capital social escriturado de Rumasa, SA, como empresa matriz del grupo, era de 17.000 millones de pesetas, si bien no consta que esta cantidad haya sido desembolsada m¨¢s que en una m¨ªnima parte, que no superar¨ªa nunca los 1.000 millones de pesetas. Asimismo, las reservas nominales de capital ascend¨ªan a 69.700 millones, de los que s¨®lo 11.400 millones eran reservas efectivas. Las p¨¦rdidas acumuladas se cifraban en 346.000 millones mientras que las deudas a accionistas minoritarios eran de 12.500 millones y las institucionales sumaban 44.000 millones, de los que 20.000 hab¨ªan sido contra¨ªdos con la Seguridad Social y 24.000 con la Hacienda P¨²blica. Por ¨²ltimo, exist¨ªan riesgos asumidos fuera de Espa?a, sin una cobertura de provisiones, por valor de 100.000 millones.
Hechos delictivos
El informe se?ala tambi¨¦n que todos los sectores empresariales de Rumasa eran deficitarios, salvo el tur¨ªstico y el comercial. No obstante, en el a?o 1982 Ruiz Mateos hab¨ªa percibido, sin que conste por qu¨¦ concepto, un total de 654 millones de pesetas en talones bancarios, de los que 500 millones se le hab¨ªan abonado en los meses de septiembre y octubre. Asimismo, D¨ªaz Hidalgo hab¨ªa percibido en dicho a?o 199 millones no justificados.
En lo que concierne a los hechos estrictamente delictivos, la fiscal del caso Rumasa establece cuatro grandes apartados, el primero de los cuales corresponde a la alteraci¨®n de las partidas del activo en cada uno de los bancos de Rumasa mediante transacciones de cr¨¦ditos ficticias que ten¨ªan por objeto encubrir d¨¦ficits.
Estas irregularidades fueron las que permitieron la extradici¨®n a Espa?a de Ruiz Mateos. En consecuencia, y al margen del resto de delitos que pudieran imputarse al antiguo presidente de Rumasa como m¨¢ximo responsable de todo el grupo, Ruiz Mateos s¨®lo puede ser sometido a enjuiciamiento por dichas actuaciones, de acuerdo con el auto de extradici¨®n emitido en marzo de 1985 por el Tribunal Territorial de Francfort (RFA).
El ministerio fiscal considera dentro de este cap¨ªtulo que los procesados Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos, Jos¨¦ D¨ªaz Hidalgo y Luis Romero Agarrado conformaron la manipulaci¨®n de cuentas creando "activos y pasivos mendaces" por importe de 1.766 millones de pesetas.
En un segundo apartado, el informe pasa revista a la pol¨ªtica de revalorizaciones llevada a cabo en el conjunto del grupo Rumasa con la misma finalidad de encubrir las p¨¦rdidas. En este cap¨ªtulo, el informe precisa que durante 1982, estos incrementos ficticios de activos alcanzaron un total de 345.000 millones, de los que 296.000 millones correspondieron al incremento de reservas inexistente.
En tercer lugar, la falta de liquidez que arrastraba el grupo hac¨ªa dif¨ªcil el cumplimiento de las obligaciones tributarias, seg¨²n la fiscal. En este sentido, el escrito precisa que desde 1978 hasta 1982, Rumasa ingres¨® en sus arcas cerca de 12.000 millones en concepto de cantidades retenidas a efectos fiscales. A esta cantidad hay que a?adir otros 10.800 millones en deudas con la Seguridad Social.
El cuarto cap¨ªtulo se refiere a los negocios de la Rumasa exterior. El escrito del ministerio fiscal cuantifica en 19.300 millones de pesetas el importe derivado del desplazamiento patrimonial de Rumasa, SA, al extranjero. Esta cifra corresponde al contravalor en pesetas de 43,6 millones de d¨®lares, siete millones de francos suizos y 10 millones de marcos alemanes.
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