Un equipo de primeras figuras del cine espa?ol realizar¨¢ una versi¨®n "respetuosa" del Quijote
La serie televisiva escrita por Cela no cuenta todav¨ªa con el actor que interpretar¨¢ a Alonso Quijano
Camilo Jos¨¦ Cela, guionista; Emiliano Piedra, productor, Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, director; Teo Escamilla, director de fotograf¨ªa; Gerardo Vera, escen¨®grafo, y Alfredo Landa, actor principal, como Sancho Panza. S¨®lo falta encontrar a Don Quijote para que tome tierra el ambicioso proyecto de Televisi¨®n Espa?ola de adaptar la novela de Miguel de Cervantes en una serie de la que se extraer¨¢ un largometraje. Ocho guiones -"que siguen el libro ordenada y respetuosamente", seg¨²n Guti¨¦rrez Arag¨®n- est¨¢n entregados, y el equipo, con nombres de primera fila, se ha puesto en marcha para recrear al pie de la letra al personaje m¨¢s significativo de la literatura espa?ola.
"En un lugar de la Mancha..." no es el comienzo apropiado para un gui¨®n de cine."1. Interior, noche (invierno).
Interior de la biblioteca de don Quijote. Primer piso de la casa, en el que est¨¢ la biblioteca y los cuartos de dormir; en la planta baja est¨¢ el zagu¨¢n, el comedor, un sal¨®n cerrado y la cocina, con despensa y lavadero".
Previsiblemente, de estas l¨ªneas surgir¨¢ la primera imagen de la serie, con un presupuesto millonario a¨²n no fijado, de la que se rodar¨¢n ocho cap¨ªtulos, de una hora cada uno, y otros diez dedicados a la segunda parte de la obra. En las primeras escenas, la c¨¢mara leer¨¢ los t¨ªtulos de algunos vol¨²menes, sobre una mesa: Los cuatro libros de Amad¨ªs o Historia del famoso caballero Tirante el Blanco. Luego aparecer¨¢, dispuesto a convertir en sue?o su realidad, don Quijote, s¨®lo un fantasma por ahora, y mientras no se inicien las pruebas que permitan descubrir al int¨¦rprete, a ser posible espa?ol, que lo caracterice.
"Debe ser mentira eso de que este es un pueblo de Quijotes, porque no parece que haya tantos", dice Guti¨¦rrez Arag¨®n. Cela se imagina a un personaje "enjuto, quiz¨¢ alto, tampoco mucho, y que ahora tendr¨ªa los sesenta y tantos a?os de un campesino [en la obra, de 1605, don Quijote anda por los cincuenta]".
Cela dice que fue ¨¦l quien primero se?al¨® a Alfredo Landa como Sancho Panza, "pero no tuvo m¨¦rito, porque a todos se les hab¨ªa ocurrido ya". El actor cree que este personaje puede ser la guinda que corone su carrera, y se imagina a Sancho "como a un se?or que tiene los pies en el suelo. Me parece facil¨ªsimo". Observando a Landa, cuya llaneza despierta una simpat¨ªa inmediata, se le imagina perfectamente "meneando la cabeza, amoscado: 'Mire vuestra merced, que aquellos no son gigantes, sino molinos de viento'".
Un Cela delgado -ha perdido 30 kilos- y ya restablecido de una grave operaci¨®n reciente, confiesa haberse pasado muchas horas, en los ¨²ltimos meses, trabajando en los guiones iniciales, que han sido elaborados en colaboraci¨®n con Fernando Corujedo y con su hijo, Camilo Jos¨¦ Cela Conde. Dice estar muy contento con el resultado, pese a considerarla una empresa dif¨ªcil, por el respeto que hay que poner en la versi¨®n, "para hacerla moderna en el lenguaje, sin restarle el aire arcaico, con el fin de que resulte accesible al p¨²blico".
Libro perfecto
No es novedad para ¨¦l adentrarse en una obra con la que se qued¨® "pasmado" cuando, a los 16 a?os, la ley¨® en la edici¨®n que hab¨ªa en su casa, ilustrada por Gustavo Dor¨¦. Ha preparado distintas publicaciones de ese "libro perfecto, que le sali¨® redondo".En un encuentro celebrado la semana pasada en las oficinas de Emiliano Piedra, en Madrid, primero en el que se reuni¨® el equipo de rodaje, surgieron diversas consideraciones en buena medida convergentes. As¨ª, Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n habl¨® de su intenci¨®n de dar a la serie un tratamiento de imagen muy preciso, que sea al mismo tiempo imaginativo y realista. Gerardo Vera, por su parte, mostr¨® su prop¨®sito de que lo escenogr¨¢fico evite tanto la solemnidad como la trivializaci¨®n. Teo Escamilla, por ¨²ltimo, se refiri¨® tambi¨¦n a la idea de equilibrio en la tarea que le compete, y lo que en principio m¨¢s parece preocuparle es si ha de marcar o no "la imagen de la locura de Alonso Quijano".
Todos contentos por el momento, pues para Cela la palabra respeto, en su estricto significado, debiera definir el producto. En ese esp¨ªritu de fidelidad insiste Guti¨¦rrez Arag¨®n: "Hasta ahora, otras versiones escog¨ªan tipos, o momentos. Esta vez, se escoge al libro. Los guiones lo siguen ordenada y respetuosamente".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.