Felipe Gonz¨¢lez cree que lo que est¨¢ en juego es la autonom¨ªa del Gobierno respecto a los sindicatos

EL PA?S, A escasos d¨ªas del Primero de Mayo, en el que por primera vez en muchos a?os CC OO y UGT se manifestar¨¢n juntos, en contra de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, el presidente del mismo, Felipe Gonz¨¢lez, sigue creyendo que para poner en pr¨¢ctica un modelo socialdem¨®crata son necesarios los sindicatos. Sin embargo, opina que en Espa?a, mientras la autonom¨ªa de las centrales sindicales queda demostrada todos los d¨ªas, lo que est¨¢ a debate es si un partido o un Gobierno pueden tener autonom¨ªa para trabajar en un proyecto propio. El presidente del Gobierno recibi¨® en la Moncloa el pasado lunes a un grupo de periodistas, entre los que hab¨ªa un representante de EL PA?S, con los que convers¨® m¨¢s de tres horas.

En la conversaci¨®n -distendida, sin micr¨®fonos delante, con un personaje vestido de sport y acompa?ado por la ministro portavoz del Gobierno, Rosa Conde, y por el subsecretario del mismo departamento, Miguel Gil- Felipe Gonz¨¢lez abord¨® los temas m¨¢s dispares reclamando en escasas ocasiones el off the record. El presidente pidi¨® que no se le entrecomillasen las frases para poder expresarse formalmente con m¨¢s libertad. De nuevo, como en la ¨²ltima charla de hace varios meses, la materia central fue la crispada relaci¨®n entre el Ejecutivo y la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT).Sobre la decisi¨®n del sindicato socialista de no apoyar electoralmente al PSOE en los pr¨®ximos comicios europeos Gonz¨¢lez entiende que es un signo de modernidad, que todav¨ªa no hab¨ªa llegado a Espa?a, que los sindicatos no den el voto a ning¨²n partido pol¨ªtico; no cree que exista en ello ninguna contradicci¨®n. Esta ausencia de recomendaci¨®n expl¨ªcita del voto se ha producido por la dura pugna mantenida entre el sindicato y el Gobierno sobre la pol¨ªtica econ¨®mica de este ¨²ltimo, que tuvo su momento m¨¢s duro en la huelga general del 14 de diciembre pasado. El presidente sigue creyendo en su discurso sin fisuras, sin dudas pese a las cr¨ªticas que sistem¨¢ticamente viene recibiendo de su base social; afirma suscribir todos los pactos sociales que las centrales sindicales han firmado en las comunidades auton¨®mas y que ¨¦l los firmar¨ªa a nivel nacional a?adiendo un esfuerzo presupuestario suplementario, ya que existe margen

Unidad de acci¨®n

Despu¨¦s del 14-D, el punto ¨¢lgido del enfrentamiento se producir¨¢ a partir de ma?ana, con una oleada de conflictos que confluir¨¢n en un Primero de Mayo caracterizado por la un? dad de acci¨®n sindical. Gonz¨¢lez cree que en esta ocasi¨®n e sindicalismo va hacia una presi¨®n sobre el sector p¨²blico que paga el consumidor en primera instancia y luego el Gobierno pol¨ªticamente, electoralmente. En estos t¨¦rminos ning¨²n Gobierno, ni de derechas ni de izquierdas, debe perder la batalla. Para el l¨ªder socialista, en Espa?a se demuestra todos los d¨ªas la autonom¨ªa de los sindicatos; lo que est¨¢ a debate es si un partido o el Ejecutivo tiene autonom¨ªa para poner en pr¨¢ctica un modelo de Gobierno aut¨®nomo de los sindicatos.

A la pregunta de si el Gobierno tiene preparada una ley de huelga para evitar el abuso sindical, Gonz¨¢lez recuerda que la elaboraci¨®n de dicha ley figura en el programa electoral socialista, pactado con UGT; explica que tiene un borrador de ley sobre su mesa desde hace dos a?os, pero que su voluntad es pactarlo con las centrales; en cualquier caso, el contenido del texto no estar¨ªa basado en el comportamiento de los sindicatos, sino en las situaciones de desbordamiento de los mismos por minor¨ªas descontroladas, que en otros pa¨ªses reciben el nombre de cobas (comit¨¦s de base).

El presidente asume la contradicci¨®n que se puede dar el pr¨®ximo 1 de mayo si se manifiestan muchos ciudadanos de izquierdas, convocados por las centrales, contra la pol¨ªtica econ¨®mica que ¨¦l dirige, pero cree que todos estos conflictos evolucionar¨¢n hacia una mayor claridad y definici¨®n de los roles de cada instituci¨®n. Lo m¨¢s significativo es la reflexi¨®n de que, en la hip¨®tesis de que con la oposici¨®n de los sindicatos se consiguiesen los mismos resultados positivos de la pol¨ªtica econ¨®mica que con su apoyo, la articulaci¨®n de la sociedad resultante no le gustar¨ªa. Ese es el sue?o de un liberal, dice Gonz¨¢lez, pero no el m¨ªo.

Tambi¨¦n destaca elementos positivos en el comportamiento de la sociedad, a pesar de la cadena de conflictos de los ¨²ltimos a?os. Destaca el hecho de haber aguantado gobernando el 50 aniversario del principio y del final de la guerra civil sin que se hayan producido rupturas violentas en el sistema. En cuanto a la huelga general del 14 de diciembre, sorprende el presidente cuando indica que le preocuparon m¨¢s los d¨ªas anteriores al paro que los posteriores. Por ejemplo, le preocup¨® la posibilidad de que el 14-D Madrid se quedase dos horas sin luz, como alguien estudi¨®. La prioridad n¨²mero uno del Gobierno en aquellas fechas fue garantizar el orden p¨²blico antes que asegurar el derecho al trabajo de los que quer¨ªan acudir a su puesto de trabajo; es decir, el Ejecutivo hizo una cierta dejaci¨®n de algunas de sus responsabilidades en busca del orden p¨²blico.