Mitterrand condena a Napole¨®n
El Senado inicia el debate del nuevo C¨®digo Penal franc¨¦s, sustituto del de 1810
Los mendigos y vagabundos pueden ser condenados a¨²n en Francia a penas de prisi¨®n, as¨ª como un sacerdote que celebre una boda religiosa sin el previo matrimonio civil. Estos arca¨ªsmos y muchos otros datan del C¨®digo Penal de Napole¨®n, en vigor desde 1810, que va a ser sustituido por el c¨®digo de Fran?ois Mitterrand. El actual presidente franc¨¦s quiere pasar a la historia tambi¨¦n por la reforma del c¨®digo napole¨®n¨ªco, y para ello ha elegido el a?o del bicentenario de la Revoluci¨®n Francesa.
El Senado inici¨® el martes el debate de mayor duraci¨®n y envergadura de la V Rep¨²blica, una obra hist¨®rica que puede prolongarse durante cinco a?os. Adem¨¢s de la eliminaci¨®n de los restos decimon¨®nicos -cortar la mano derecha del parricida o exculpar al marido asesino de la mujer ad¨²ltera hab¨ªan sido ya excluidos del c¨®digo-, la reforma introduce importantes innovaciones.Frente a la concepci¨®n del derecho napole¨®nico, que privilegiaba la defensa del Estado y la propiedad privada" el nuevo C¨®digo Penal, que se define como "humanista", acent¨²a la defensa de la persona y pretende "asegurar su pleno desarrollo, protegi¨¦ndola contra todos los ataques que se dirijan contra su vida, su cuerpo, sus libertades, su seguridad, su dignidad, su medio ambiente".
De ah¨ª que uno de los nuevos delitos sea el "crimen contra la humanidad", en el que se incluyen "el genocidio, las desapariciones, la deportaci¨®n" o la aplicac¨ª¨®n de todo "tratamiento inhumano contra una colectividad, inspirado por motivos pol¨ªticos, raciales o religiosos". El texto consagra la "individualizaci¨®n de la pena", establece la responsabilidad penal del instigador y de las personas jur¨ªdicas y modifica las condenas aplicadas a determinados delitos, adem¨¢s de crear una nueva pena de 30 a?os de prisi¨®n, intermedia entre los 20 a?os y la reclusi¨®n a perpetuidad.
La responsabilidad penal de las personas jur¨ªdicas est¨¢ destinada a condenar a las empresas, asociaciones o sindicatos que cometan un delito econ¨®mico, comercial o ecol¨®gico, por ejemplo. La introducci¨®n de la figura del instigador pretende la condena del cerebro, adem¨¢s del ejecutor, ya se trate de una explosi¨®n de gas en la que se hallen responsabilidades penales, que afectar¨ªan al operario y al responsable moral, o de un delito de tr¨¢fico de drogas, con el objetivo de llegar m¨¢s all¨¢ del simple camello.
El instigador puede ser condenado incluso, seg¨²n el proyecto de ley, aunque no haya obtenido ning¨²n resultado de su acci¨®n, innovaci¨®n que castigar¨¢ la mera intenci¨®n y que ha provocado cr¨ªticas entre los magistrados. Diversas asociaciones y sindicatos ven asimismo con reticencia su inclusi¨®n entre los posibles afectados por la penalizaci¨®n de las personas jur¨ªdicas, en principio reservada a las empresas industriales, comerciales o financieras.
La reforma legal reconoce de alguna forma los errores judiciales al establecer una serie de penas alternativas a la prisi¨®n para los delitos menores, para los que se fija adem¨¢s un tope m¨¢ximo de siete a?os de c¨¢rcel, m¨¢s bajo que el actual. Por el contrario, se dobla el castigo a la reincidencia.
Asimismo, se crea la nueva pena de 30 a?os de reclusi¨®n intermedia entre los 20 a?os y la cadena perpetua-, con la pretensi¨®n de reducir el elevado n¨²mero de cadenas perpetuas dictadas desde la supresi¨®n de la pena de muerte, seg¨²n el padre del proyecto, Robert Badinter.
Ministro de Justicia cuando Francia elimin¨® la pena capital, actual presidente del Consejo Constitucional e ¨ªntimo amigo de Mitterrand, Badinter es el autor de la primera parte de la reforma del c¨®digo, que dorm¨ªa en los cajones del Senado desde febrero de 1986, hasta que el presidente de la Rep¨²blica expres¨® en su ¨²ltimo mensaje de fin de a?o su deseo de que la conmemoraci¨®n del bicentenario fuera tambi¨¦n el inicio de la "humanizaci¨®n y modernizaci¨®n" del derecho.
El nuevo C¨®digo Penal que ha empezado a discutir el Senado constar¨¢ de 12 libros. Los cuatro primeros equivalen al actual C¨®digo Penal y el resto recopilar¨¢ el llamado derecho penal especial, referido a la salud, al trabajo, al medio ambiente y al derecho econ¨®mico, fiscal y aduanero.
Hasta el momento, ¨²nicamente est¨¢n terminados los tres primeros libros, que se ocupan, respectivamente, de los principios generales del derecho, de los delitos contra las personas y de los delitos contra los bienes. El cuarto, que ¨ªncluir¨¢ los atentados contra la paz p¨²blica y las instituciones del Estado, deber¨¢ estar terminado a finales de este a?o.
El Gobierno, en contra de la opini¨®n de Badinter, ha decidido que cada uno de los tres primeros se convierta en un proyecto de ley distinto. Por eso el Senado ha iniciado s¨®lo la discusi¨®n del primer texto y del centenar de enmiendas presentadas. Este debate tiene una duraci¨®n prevista de 15 d¨ªas, antes del env¨ªo del texto a la Asamblea Nacional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.