El nuevo IRPF incentivar¨¢ la declaraci¨®n conjunta, frente a la separada, con mayores deducciones

La comisi¨®n de subsecretarios estudi¨® ayer un primer borrador del real decreto-ley por el que se regular¨¢n las declaraciones del impuesto sobre la renta y del patrimonio de los ejercicios 1988 y 1989. En este primer texto se contempla la posibilidad de presentar las declaraciones de manera conjunta o individual, con mayores deducciones para las primeras. El debate entre los subsecretarios se centr¨® en la dificultad de vender pol¨ªticamente un decreto que, debido a la sentencia del Tribunal Constitucional, favorece a los perceptores de dos rentas, y, por tanto, a quienes tienen un mayor poder adquisitivo.

En el real decreto-ley por el que se dictan normas de adaptaci¨®n del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF) y del impuesto extraordinario sobre el patrimonio, como consecuencia de la sentencia del Tribunal Constitucional de 20 de febrero, se da a las familias la posibilidad de elegir entre presentar las declaraciones de ambos impuestos de forma conjunta o separada. Cuando se presente la declaraci¨®n conjunta, el l¨ªmite de las deducciones por intereses de capitales ajenos invertidos en valores mobiliarios e inmobiliarios (100.000 y 800.000 pesetas, respectivamente) se multiplicar¨¢ por dos. Tambi¨¦n podr¨¢n ser dobles las deducciones de 500.000 y 750.000 pesetas que se aplican en la base y en la cuota por las aportaciones a un plan de pensiones. Hasta ahora, estas deducciones se computaban de manera con junta por unidad familiar.

El borrador de real decreto diferencia entre el ejercicio 1988 y 1989 para la declaraci¨®n conjunta. En ambas declaraciones se podr¨¢ elegir entre aplicar la f¨®rmula polin¨®mica con la modificaci¨®n introducida en el decreto de diciembre del pasado a?o, que benefici¨® a los matrimonios con dos rentas, o por aplicar una deducci¨®n por matrimonio.

Para 1988, si tras introducir la f¨®rmula polin¨®mica la deducci¨®n es inferior a 35.000 pesetas, se podr¨¢ aplicar una deducci¨®n por matrimonio de tambi¨¦n 35.000 pesetas. Adem¨¢s se podr¨¢ aplicar otra deducci¨®n de 22.000 pesetas por cada miembro de la unidad familiar que obtenga rendimientos del trabajo.

En la declaraci¨®n correspondiente al ejercicio correspondiente a 1989, estas cifras var¨ªan al alza, ya que si la deducci¨®n variable es inferior a las 36.000 pesetas podr¨¢ aplicarse en su lugar una rebaja de las mismas 36.000 pesetas. Tambi¨¦n se tendr¨¢ derecho a deducir otras 22.600 pesetas por cada perceptor de rendimientos del trabajo.

Los contribuyentes que opten por la declaraci¨®n conjunta quedar¨¢n solidariamente obligados frente a la Hacienda p¨²blica "sin perjuicio de prorratearla entre s¨ª seg¨²n la parte de renta que corresponda a cada uno de ellos". Ambos contribuyentes est¨¢n obligados a suscribir la declaraci¨®n ¨²nica.

Cuando se opte por presentar la declaraci¨®n separada no se tendr¨¢ en cuenta el r¨¦gimen econ¨®mico del matrimonio a la hora de imputar los rendimientos obtenidos por cada uno de los miembros que componen la unidad familiar.

Imputaci¨®n de rentas

As¨ª, si estos rendimientos son del trabajo, el borrador de decreto establece que "corresponder¨¢n exclusivamente a quien haya generado el derecho a su percepci¨®n". Seg¨²n esto, aunque el matrimonio est¨¦ en r¨¦gimen de gananciales y s¨®lo uno de los miembros de la familia, normalmente el marido, trabaje, no podr¨¢n dividirse por dos para as¨ª pagar menos impuestos.

Los rendimientos del capital se considerar¨¢n igualmente obtenidos por los sujetos pasivos titulares de los elementos patrimoniales, bienes o derechos de que provengan.

Y, por ¨²ltimo, los rendimientos procedentes de actividades empresariales, profesionales y art¨ªsticas se considerar¨¢n obtenidos por quienes "realicen de forma habitual, personal y directa la ordenaci¨®n por cuenta propia de los medios de producci¨®n y los recursos humanos afectos a las actividades". Se presumir¨¢, salvo que se presente una prueba en contrario, "que dichos requisitos concurren en quienes figuren como titulares de las actividades empresariales, profesionales o art¨ªsticas".

Se detallan a continuaci¨®n las deducciones en la cuota a las que habr¨¢ derecho por la presentaci¨®n de declaraciones de forma individual. En este tipo de declaraci¨®n no habr¨¢ lugar a deducir ninguna cantidad en concepto de matrimonio, aunque los contribuyentes est¨¦n casados. Para el ejercicio 1988, las deducciones por hijos se aplicar¨¢n por mitades a cada uno de los dos c¨®nyuges que presenten declaraci¨®n separada. Tambi¨¦n se aplicar¨¢n por mitades las deducciones por ascendientes que convivan con el declarante. La deducci¨®n por gastos de enfermedad s¨®lo se aplicar¨¢ a quien la haya padecido. Las deducciones por inversiones se aplicar¨¢n a cada sujeto pasivo en proporci¨®n a su participaci¨®n en la titularidad de los bienes o derechos en que se efect¨²e la inversi¨®n.

En el ejercicio 1989 se aplicar¨¢ la deducci¨®n por hijos por mitades, y s¨®lo en el caso de que ¨¦stos sean solteros, tengan menos de 30 a?os y no obtengan rentas superiores a 123.600 pesetas.

En el debate producido ayer en la comisi¨®n de subsecretarios, que se inici¨® con una presentaci¨®n verbal del secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, se reflej¨® la preocupaci¨®n porque el nuevo impuesto favorecer¨¢ a las familias con dos fuentes de ingresos y, por tanto, a las de mayor poder adquisitivo. Ello puede plantear problemas de venta pol¨ªtica para los contribuyentes que s¨®lo tienen una renta -unos seis millones-, frente a una minor¨ªa -unos 900.000- que saldr¨¢ beneficiada.

Otro problema planteado es el de las dificultades de ident¨ªficaci¨®n del origen de las rentas del capital. Aqu¨ª se puede dar, seg¨²n los altos cargos, un reparto interesado de estas rentas entre los miembros de la unidad familiar para as¨ª ahorrarse impuestos. Por ¨²ltimo, se ha puesto especial cuidado en analizar el per¨ªodo transitorio del borrador para que los contribuyentes que han pagado en su momento no resulten discriminados respecto a quienes han defraudado.