La Comisi¨®n Europea retrasa el Plan de Protecci¨®n del Medio Ambiente del Mediterraneo

TASIO CAMI?AS MadridLa Comisi¨®n Europea bloquea la concesi¨®n de fondos para el Plan de Protecci¨®n del Medio Ambiente de la Regi¨®n Mediterr¨¢nea, un programa en el que la presidencia espa?ola ha puesto especial inter¨¦s. El presidente Felipe Gonz¨¢lez y el ministro de Obras P¨²blicas, Javier S¨¢enz Cosculluela, han presionado para que la CE apruebe los 80.000 millones de pesetas de presupuesto de un plan concebido en 1984. "Lo que queremos", afirma Javier Elorza, embajador adjunto ante la CIE, "es que la pol¨ªtica de medio ambiente de la CE mire tambi¨¦n al Sur".

"La degradaci¨®n del litoral mediterr¨¢neo no es un problema agr¨ªcola, como han tratado de convencernos", afirma S¨¢enz Cosculluela, "es un problema medioambiental. Para empezar, hay escasez de agua, llueve poco e irregularmente y el desierto avanza". El ministro ha desplegado en estos ¨²ltimos meses una actividad febril, repetidas visitas a Bruselas incluidas, para sacar adelante el programa. Felipe Gonz¨¢lez record¨® el pasado 30 de marzo a Jacques Delors el inter¨¦s vital que este tema tiene, para Espa?a.

Al sur del Tajo

El ministro de Obras P¨²blicas admite que es pr¨¢cticamente imposible que el plan pueda ser aprobado el pr¨®ximo d¨ªa 8 de junio en el Consejo de Ministros del Medio Ambiente de la CE, que se celebrar¨¢ en Luxemburgo, la ¨²ltima oportunidad durante el semestre de mandato espa?ol al frente de la CE. Hace unos d¨ªas, en la reuni¨®n de la Comisi¨®n Europea, los dos jefes de gabinete de los comisarios espa?oles, Manuel Mar¨ªn y Abel Matutes, se quedaron solos a la hora de aprobar el presupuesto del Plan de Acci¨®n para la Protecci¨®n del Medio Ambiente en la Regi¨®n Mediterr¨¢nea.

Este programa beneficiar¨¢ a las zonas costeras mediterr¨¢neas de Italia, Grecia, Francia y Espa?a, adem¨¢s de "la cuenca del Ebro y todo el territorio,espa?ol o portugu¨¦s, situado al espar sur del Tajo". Este campo de acci¨®n ampliado fue decidido por la propia Comisi¨®n Europea tomando como base el clima similar, los ciclos pluviom¨¦tricos y las parecidas amenazas que pesan sobre el ecosistema. Aunque la Comisi¨®n Europea adquiri¨® en 1984 el compromiso para atajar la poluci¨®n, desertizaci¨®n y desforestaci¨®n que amenaza a cinco pa¨ªses comunitarios y proyect¨® su puesta en marcha para este ar¨ªo, de momento el MEDSPA es s¨®lo un proyecto de papel

La ¨²nica decisi¨®n ha sido la de conceder una ayuda espec¨ªfica de 75 millones de ECU (9.750 millones de pesetas) para cinco pa¨ªses en cinco a?os. "No me voy a conformar con azucarillos", dice Cosculluela porque "esa limosnita no alcanza ni para una depuradora". El grueso del dinero ha de venir del 15% del presupuesto de los fondos estructurales reservado a la libre disposici¨®n de la Co misi¨®n Europea. Se habla de una cifra de entre 500 y 600 millones de ECU (de 65.000 a 78.000 millones de pesetas), que permitir¨ªan desarrollar un plan de envergadura si se tiene en cuenta que los cinco Estados implicados deben aportar otro tanto. De todas formas, cuando llegue a aprobarse, con el reparto tambi¨¦n va a haber problemas, puesto que al litoral franc¨¦s y al del norte de Italia no les corresponde beneficiarse de ese dinero destinado a ayudar a las regiones m¨¢s desfavorecidas de la CE.

En el fondo del problema del MEDSPA, aparte del inter¨¦s espa?ol en apuntarse un tanto durante su presidencia, late el debate sobre la pol¨ªtica de medio arribiente de la CE, volcada hasta ahora hacia los problemas del Norte y olvidadiza de los que sufren las tierras sin agua. "No es que quieran quitarte nada", opina Elorza, "lo peor es que ni siquiera se les ha pasado por la imaginaci¨®n que tienert que d¨¢rtelo".

Ahora le toca la CE

El ministro de Obras P¨²blicas defieride que Espa?a est¨¢ haciendo un esfuerzo importante para adaptarse a las normas comunitarias, como lo demuestran los 300.000 millones de pesetas y los 30.000 millones m¨¢s de coste operativo anual que la sociedad espa?ola va a pagar para reducir la contaminaci¨®n de las centrales t¨¦rmicas. Adem¨¢s, durante este semestre, nuestro pa¨ªs ha impulsado la estrategia de los problemas globales como la protecci¨®n de la capa de ozono, el efecto invernadero, el transporte de res?duos t¨®xicos, la directiva sobre el h¨¢bitat, los residuos municip.ales y la protecci¨®n de especies amenazadas, como la foca y el elefante africano.

"Ahora le toca a la CE ampliar el cat¨¢logo de sus preocupaciones. Llevo tres a?os insistiendo en las particularidades ambientales de los pa¨ªses mediterr¨¢neos y a¨²n no he obtenido respviesta". Cosculluela a?ade que no sufre "la preocupaci¨®n de la vitola, y que antes de ganar batallas est¨¦ticas prefiere una cobertura presupuestaria suficiente y una clara comprensi¨®n de los problemas por parte de la. Comisi¨®n". El ministro parece haber templado sus palabras, porque hace unos d¨ªas anunci¨® a sus colaboradores que, despu¨¦s de la presidencia, no volver¨ªa a tener un esp¨ªritu colaborador con la CE hasta que ¨¦sta aprobara el MEDSPA.