Eloy Morales

A sus 15 a?os es todo un ni?o prodigio con los pinceles y los l¨¢pices. Especializado en temas taurinos, su diminuta presencia es fija en la plaza de Las Ventas siempre que hay festejo. All¨ª se inspira y lo plasma en bellos dibujos a carboncillo en hojas de bloc, que escudri?an y paladean con avidez los espectadores que tiene alrededor y para los que es un aut¨¦ntico ¨ªdolo. No le importa que le llamen el Curro Romero del dibujo, aunque matiza con desparpajo: "Es un orgullo, pero yo soy menos indolente que ¨¦l".

Eloy Morales conserva el nombre, apellido y la vocaci¨®n de su abuelo y de su padre. De ¨¦ste comenta: "Su profesi¨®n est¨¢ relacionada con los pinceles, pero de otra forma, je, je. Es tambi¨¦n pintor... de brocha gorda". No parece necesario remarcar que este muchacho esconde tras su pinta de intelectual bajito unas formas de arom¨¢tica cortes¨ªa pero que envuelven un fondo de rotundidad y claridad exenta de dobleces y medias tintas.La misma claridad con la que afronta su futuro inmediato. Piensa acabar BUP, "en el que llevo notas de sobresaliente, excepto en matem¨¢ticas, que no paso del suficiente", presume ufano; y dedicarse profesionalmente a vivir de sus ¨®leos y dibujos. L¨®gico, pues sus obras ya se cotizan entre las 15.000 y las 60.000 pesetas. Ha realizado varias exposiciones y tiene com prometidas, para cuando acabe la Feria de San Isidro, otras en Vinaroz y Vitoria.

Sus preferencias por los toros como temas mayoritarios de sus obras se deben a las antiguas l¨¢minas de Mart¨ªnez de Le¨®n, que llegaron a sus manos hace dos a?os. De inmediato quiso disfrutar de un festejo en directo. Lo vio y se enamor¨® de los rituales y la est¨¦tica de la fiesta. Mientras el sol irisa y refulge las sedas de los diestros, Eloy Morales se inspira en los momentos de belleza, y en cinco minutos los plasma en el bloc.

No siempre los fastos y haza?as del ruedo calan por igual sus fibras sensibles: "S¨®lo vibro con los toreros artistas, como Curro Romero, Paula, Aparicio, Ojeda y Parada, que son mis favoritos". Si se le pregunta por los diestros de corte valiente y temerario, entra al trapo con su casta disparada. Entorna sus negros ojillos de malandr¨ªn, los clava en su interlocutor y espeta: "?Bah!, ¨¦sos son unos obreros del toreo, incapaces de crear arte. S¨®lo dibujar¨ªa algo de ellos por encargo".

A?ade que eso no significa que no les respete profundamente por jugarse la vida delante de un toro. ?l no se atreve, aunque va a hacer la prueba pr¨®ximamente, ante unas vaquillas, con la pe?a La Alternativa: "Me morir¨¦ de miedo y me subir¨¦ a los tendidos a dibujar".

Practica algo el f¨²tbol, pero su mayor afici¨®n, aparte del dibujo y los toros, es la m¨²sica, aunque no el rock, como corresponder¨ªa a su generaci¨®n. "Prefiero el flamenco y la cl¨¢sica". Sus preferidos en estos dos campos son Camar¨®n y Beethoven: "Porque procuro elegir siempre lo mejor".