Valdeajos no es Tejas
A los 25 a?os del hallazgo de petr¨®leo en Burgos, la comarca de La Lora ve negro su futuro
Hace 25 a?os, Espa?a se convulsion¨® con una palabra m¨¢gica: ?petr¨®leo! En Valdeajos, un peque?o pueblo burgal¨¦s perdido entre los p¨¢ramos, hab¨ªa surgido de la tierra el anhelado oro negro, y la atenci¨®n de todos los espa?oles se centr¨® en una desconocida comarca que la imaginaci¨®n popular vislumbr¨® como un nuevo Tejas. Hoy, el sue?o americano se reduce a unas cuantas m¨¢quinas que extraen la modesta cantidad de 900 barriles diarios y a los recuerdos de un pu?ado de campesinos que permanecen en esta tierra que agoniza. Para La Lora, el petr¨®leo no trajo oro y el futuro es m¨¢s bien negro.
El pasado 6 de junio nada en los pueblos burgaleses de Valdeajos, Sargentes, San Andr¨¦s o Ayoluengo de la Lora parec¨ªa evidenciar que hace 25 a?os se hubiese producido en estas tierras el magno acontecimiento que cop¨® portada de todas las revistas y peri¨®dicos de la ¨¦poca. Al mediod¨ªa, en Sargentes de la Lora, el pueblo m¨¢s importante de la comarca, donde apenas se llega a los 150 vecinos, las calles aparec¨ªan vac¨ªas."Yo creo que la gente de aqu¨ª ni se ha enterado de que hoy se celebran los 25 a?os de lo del petr¨®leo", comenta Ana Bel¨¦n L¨®pez, una de las chicas que atiende el bar Venecia. Ana Bel¨¦n es muy joven y est¨¢ casada con uno de los hijos de la due?a del bar. Son uno de los ocho matrimonios j¨®venes que quedan en la comarca, donde la media de poblaci¨®n supera los 50 a?os. Ana no es de La Lora, sino de un pueblo de Palencia, Aguilar, adonde acuden los escasos j¨®venes de la zona a divertirse. "Yo me enter¨¦ de lo del petr¨®leo por los libros cuando estudiaba, y me imaginaba que en estos pueblos habr¨ªa m¨¢s movimiento".
Ana interrumpe la conversaci¨®n para decir adi¨®s a la maestra que todos los d¨ªas se acerca a Sargentes para impartir clases a los seis ni?os en edad escolar que quedan hoy en La Lora. Los ni?os de Sargentes y Valdeajos; en Ayoluengo no hay ninguno, s¨®lo viven 15 personas mayores, y en San Andr¨¦s no vive nadie.
Emigraci¨®n
El petr¨®leo no ha servido para frenar el fen¨®meno de la emigraci¨®n, y la comarca tiene hoy la mitad de poblaci¨®n de hace 25 a?os. Situada en una zona de p¨¢ramos, La Lora es una tierra dura que hay que ara?ar para sacar alg¨²n rendimiento. En un principio, el petr¨®leo se vio como una esperanza para la comarca. "Pens¨¢bamos que iba a ser otra cosa, que se montar¨ªa alguna f¨¢brica alrededor de ¨¦l, pero todo qued¨® en nada", se?ala Carlos Hidalgo, un agricultor de Valdeajos que vivi¨® el acontecimiento cuando ten¨ªa 17 a?os.
"A nosotros el petr¨®leo no nos mejor¨® nada", dice M¨¢ximo Luengo, "porque la luz, el agua y otros servicios en los que pod¨ªan habernos echado una mano nos los tuvimos que traer nosotros con gran sacrificio".
Joaqu¨ªn Cidad, el cura de Sargentes, reconoce que La Lora est¨¢ "en un momento dif¨ªcil, dram¨¢tico". Aunque el posible abandono de sus intereses en Espa?a por parte de Chevron -una de las compa?¨ªas explotadoras- abre una inc¨®gnita sobre el futuro, el cura espera que siga la explotaci¨®n. En cuanto a la agricultura, la zona est¨¢ condicionada por la entrada en la CE, y dice: "Nuestra patata va a encontrar competencia con la extranjera".
As¨ª las cosas, La Lora podr¨ªa quedar dentro de unos a?os como una nota en una enciclopedia. "Comarca abandonada donde en 1964 surgi¨® por primera vez petr¨®leo en Espa?a".
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