Se apagan los ¨²ltimos reductos de protesta popular
Los estudiantes de Shanghai formaron d¨ªas atr¨¢s su propia organizaci¨®n, el Sindicato Aut¨®nomo de Universidades y Escuelas de Shanghai. ?ste hab¨ªa dado un ultim¨¢tum a las autoridades, que cumpl¨ªa a la una de la tarde (ocho de la tarde, hora peninsular) de ayer, para que dieran respuesta a sus demandas de democratizaci¨®n. Antes de cumplirse el plazo fueron los mismos estudiantes los que decidieron que "de momento no conviene correr m¨¢s riesgos"."La caza de brujas desatada puede llevar a la c¨¢rcel a mucha gente, tanto obreros como estudiantes e intelectuales. Tal vez habremos de esperarnos a que muera a Deng Xiaoping para lograr un cambio en el sistema", dijo a este peri¨®dico un joven en tono pesimista.
Estudiantes y obreros informaban ayer a la poblaci¨®n en peque?os corrillos formados en la plaza del pueblo de las detenciones habidas, de las advertencias recibidas y de la decisi¨®n de abandonar las protestas p¨²blicas. Entre los detenidos se encuentran, al parecer, los nueve fundadores del Sindicato de Trabajadores Aut¨®nomos de Shanghai.
Los trabajadores, que coinciden con los universitarios en la necesidad de democratizar y limpiar el Partido Comunista Chino, fueron acusados, seg¨²n el Diario de Liberaci¨®n, de "esparcir rumores, distribuir panfletos, instigar a la huelga y favorecer el derrocamiento del Gobierno". La televisi¨®n nacional inform¨® el s¨¢bado que hab¨ªan sido detenidos 400 "contrarrevolucionarios" por todo el pa¨ªs, pero se supone que esa cifta ser¨¢ ya bastante mayor.
Compras y mercado negro
Coches de la Polic¨ªa Nacional, provistos de altavoces, se pasean estos d¨ªas por las calles de Shanghai instando a la poblaci¨®n a colaborar con el Gobierno en la lucha contra los "elementos contrarrevolucionarios y delincuentes" que se han infiltrado en las manifestaciones pac¨ªficas de los estudiantes y han provocado "serios disturbios". Numerosos estudiantes y obreros consultados coinciden en que los hechos violentos ocurridos en este importante puerto fluvial de m¨¢s de 13 millones de habitantes fueron causados por "j¨®venes sin empleo y otras gentes marginadas y descontentas con el sistema".
Ayer, d¨ªa en que la ciudad hab¨ªa cobrado su absoluta normalidad y los chinos se dedicaban a su tarea favorita: las compras, esta enviada especial no tuvo m¨¢s remedio que sorprenderse por el nivel que ha alcanzado la corrupci¨®n y la claridad con que una gran parte de la poblaci¨®n se dedica al mercado negro.
Pasear por cualquier calle y a cualquier hora significa ser abordada de continuo por personas que quieren cambiar d¨®lares o certificados (billete utilizado por los extranjeros que permite la compra mucho m¨¢s barata que productos de importaci¨®n como electrodom¨¦sticos y motocieletas). Poco les importa que les vea la polic¨ªa secreta que, debido a la tensa situaci¨®n que se vive, abunda y vigila de cerca a los escasos extranjeros que quedan en la ciudad.
"Los altos cargos piden un frigor¨ªfico y lo tienen al instante y gratuito. ?Por qu¨¦ nosotros hemos de pagar por ellos? Los fuertes impuestos que ponen a los electrodom¨¦sticos son injustos y nos obligan a buscarnos otras formas para conseguir lo que queremos", se?ala uno de los negociantes.
Un comerciante, supuestamente limpio de actividades en el mercado negro afirma comprender a quienes se dedican a esto: "Ilegal, es ilegal, pero el remedio est¨¢ en el Gobierno, que es el responsable de la pol¨ªtica de precios y el cambio de la moneda. La cotizaci¨®n oficial del d¨®lar estadounidense es de 3,6 yuanes por uno, mientras que en el mercado negro asciende a 6,9 yuanes.
Con una comunidad china en Estados Unidos s¨®lidamente asentada y econ¨®micamente fuerte, que multiplica anualmente las visitas tur¨ªsticas al pa¨ªs de sus ancestros, en Shanghai se vive una fiebre norteamericana en donde todo lo que tiene esa etiqueta es pieza asimilable por el mercado negro. As¨ª, hay cientos de personas que venden abiertamente cigarrillos estadounidenses.
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