Boris y ya no es "bum-bum"

Boris Becker, 21 a?os, ya no es el adolescente bum-bum que gan¨® Winibledon en 1985, con s¨®lo 17, para repetir victoria al a?o siguiente. El desconocido joven que asombr¨® al mundo ha crecido muy deprisa; fuera de la pista desarrolla un discurso inteligente, y, dentro de ella, ha ganado largas batallas en todo tipo de superficies.Becker naci¨® de la mano de Gunther Bosch, su entrenador de toda la vida, pero lo abandon¨® despu¨¦s de su segunda victoria en Wimbledon. Bosch ha pasado en cinco a?os de estar sentado en la tribuna de invitados a hacerlo, como ayer, en la escalera de la tribuna de prensa. Ion Tiriac, el rumano de los enormes bigotes, s¨ª ha estado siempre junto a ¨¦l, y se ha encargado de todos sus negocios.

Boris, adem¨¢s, se ha ganado una fama de playboy que le lleva a ocupar grandes espacios en la prensa del coraz¨®n. Con 21 a?os, ha estado acompa?ado por dos novias diferentes en sendas finales de Wimbledon.

Reside en Montecarlo, para ahorrar el dinero que deber¨ªa entregar al fisco de su pa¨ªs. La de hoy ser¨¢ su cuarta final. S¨®lo hay un peque?o problema que puede haber perturbado su sue?o esta noche: ¨²nicamente ha perdido un partido en la pista central de Wimbledon. Pero fue en la final, el a?o pasado, y ante el mismo hombre que hoy encontrar¨¢ enfrente.