"El PSOE ha dejado de ser atractivo electoralmente hablando"
El secretario general de UGT piensa que "el . Gobierno se est¨¢ mirando todo el d¨ªa el ombligo"
Nicol¨¢s Redondo, secretario general de UGT, en una larga conversaci¨®n mantenida con este diario en el ecuador de una visita a Jap¨®n que termin¨® ayer, lunes, afirma que el presidente Felipe Gonz¨¢lez da muestras cada vez m¨¢s de no ejercer una pol¨ªtica inteligente "cualquier Gobierno medianamente inteligente no intenta de manera intencionada, como lo hace el nuestro, agudizar las tensiones con los sindicatos"-, y le acusa de deleitarse en el ombliguismo "Siento decir, lamentablemente, que el partido socialista ha dejado de ser atractivo electoralmente hablando", afirma Redondo.El dirigente ugestista lleg¨® a Tokio e? pasado 21 de julio, invitado J In por el Inst¨ªtuto de Trabajo de Jap¨®n para pronunciar una conferencia sobre la integraci¨®n europea, en medio de un nuevo rifirrafe. entre Gobierno y sindicatos en Espafila a resultas de la plataforma conjunta que han elaborado UGT y CC 00."Antes que nada", afirma, "¨ªne gustar¨ªa hacer un comentario sobre la instarn¨¢nea descalificaci¨®n por parte del Gobierno de la plataforma sindical de UGT y Comisiones Obreras, cuando lo l¨®gico, lo inteligente y lo prudente habr¨ªa sido discutir su propio contenido. Desgraciadamente, este tipo de reacciones son muy frecuentes en Espa?a. Haces un trabajo relativo a unas demandas sociales -muy prudentes y moderadas, y, sin venir a cuento, la reacci¨®n del Gobierno es la de motejarlas como una especie de instrumento de enfrentamiento y con un fuerte contenido de tipo pol¨ªtico. Esto es lo lamentable, pues no ha sido dise?ada para el enfrentamiento ni tiene carga pol¨ªtica. No est¨¢ elaborada con el prop¨®sito de fomentar un oto?o caliente".
Pregunta. ?Qu¨¦ etapas se han marcado las dos centrales sindicales para conseguir los objetivos de la plataforma?
Respuesta. Nos hemos marcado un medio plazo para conseguir esos objetivos. Las peticiones tienen una intemporalidad, ya que es necesaria una integraci¨®n paulatina tanto en la clase trabajadora como en la opini¨®n p¨²blica. Esto est¨¢ en l¨ªnea con lo que hacen todos los sindicatos europeos, que presentan una serie de reivindicaciones sin calendario prefijado.
P. ?Cu¨¢l va a ser el m¨¦todo? ?Se va a negociar primero con el Gobierno?
R. La plataforma tiene varias vertientes. La primera es que la ,clase trabajadora la estudie y, si lo cree conveniente, la apoye. Paralelamente, hacer ver el car¨¢cter de reformismo moderado de estas propuestas a la opini¨®n p¨²blica. Que cale la necesidad de un cierto giro social por parte del Gobierno. La ¨²ltima vertiente ser¨ªa la posible negociaci¨®n con diversos escenarios, como son los empresarios, los Gobiernos aut¨®nomos y el Gobierno central. Se nos acusa desde el Gobierno de que intentamos con esta plataforma la confrontaci¨®n con el poder central, porque no podemos conseguir con los empresarios las reivindicaciones recogidas en la plataforma. Pero ?c¨®mo se puede discutir con los empresarios del salario de los funcionarios o el derecho de negociaci¨®n de ¨¦stos, o el incremento de la cobertura de desempleo y del salario m¨ªnimo?P. El ministro de Trabajo, Manuel Chaves, acaba de acusar a UGT y a CC 00 de tratar de usurpar a los partidos sus competencias.R. Manolo Chaves ha estado con nosotros en la ejecutiva durante 12 a?os. Durante todo ese tiempo hicimos cantidad de plataformas, muchas de ellas superiores a ¨¦sta... Ahora, el Gobierno quiere negociar con los sindicatos las cuentas del Reino, los presupuestos. Eso, para ellos, entra dentro de la acci¨®n sindical. Cuando se les objeta que eso no ocurre en ning¨²n pa¨ªs europeo contestan: "S¨ª, pero lo queremos hacer aqu¨ª". En cambio, cuando se pide algo que responde a motivaciones sindicales, ellos lo consideran pol¨ªtico.
P. ?C¨®mo juzga los resultados de las elecciones europeas?R. Yo creo que no han ratificado al Gobierno socialista. Ah¨ª tambi¨¦n estamos con un puro sofisma. Lo que ha pasado el 154 ni deslegitima a los sindicatos ni legitima una pol¨ªtica econ¨®mica. En Espa?a estamos todav¨ªa con un susto de 40 a?os de franquismo y se simplifica al absurdo. El paro del 14 de diciembre presupon¨ªa que ¨ªbamos a arremeter y a cargarnos el Gobierno, cosa que siempre. hemos dicho que no, y ahora el 15 de junio es una descalificaci¨®n de los sindicatos. Pues ni aquello ni esto.
P. ?Los resultados han hecho aumentar m¨¢s la arrogancia del Gobierno?
R. La petulancia sigue. Hombre, yo creo que ser¨¢ dif¨ªcil aumentarla, porque hab¨ªa llegado al m¨¢ximo de prepotencia.
Socialistas de adorno
P. Pero usted reconocer¨¢ que el PSOE no ha perdido las elecciones.
R. Las elecciones las ha ganado la Espa?a profunda. Un voto que puede calificarse, en sentido peyorativo, como m¨¢s conservador. La gente joven no ha votado. Ha habido escasa participaci¨®n, preocupante dentro de la media europea. Algunos Gobiernos europeos han expresado preocupaci¨®n por el elevado ¨ªndice de abstenci¨®n habido en sus pa¨ªses. En cambio, el Gobierno espa?ol se ha mostrado muy satisfecho. Siento decir, lamentablemente, porque soy socialista, que el PSOE ha dejado de ser atractivo electoralmente hablando.
P. ?Cree que es posible que el panorama pueda variar con la actual direcci¨®n del partido?
R. Parece un partido en el que hay un cierto ombliguismo. Se miran permanentemente el ombligo, y tambi¨¦n creo que algunos miembros de la ejecutivadel partido socialista est¨¢n como puro ornato.
P. Usted ha dicho que el Gobierno est¨¢ desarticulando la democracia.
R. Lo que he dicho es que hay una cierta opacidad. No preten do dramatizar. Jam¨¢s he dicho que est¨¦ en juego la democracia Lo que lamento profundamente es que despu¨¦s de siete a?os de Gobierno socialista, la democracia no est¨¦ m¨¢s viva, m¨¢s rica, m¨¢s participativa. Hay una cierta frustraci¨®n, desinter¨¦s por la vida p¨²blica.
P. ?Y usted se cuestiona algu na vez abandonar el partido?
R. No. El partido no es la eje cutiva ni es el Gobierno. El parti do es algo m¨¢s amplio, m¨¢s rico m¨¢s vivo. Los procesos hist¨®ricos siempre son largos. Cualqu¨ªer organizaci¨®n, incluidas las sindicales, no est¨¢ de manera est¨¢tica y permanente en la misma situaci¨®n. Tiene altibajos. Es positivo que, de manera respetuosay dentro de la disciplina, uno manifieste sus preocupaciones, sus dudas y sus criterios opuestos a una orientaci¨®n econ¨®mica dada.
P. ?Cu¨¢l va a ser el criterio de voto de UGT para las pr¨®ximas elecciones legislativas?
R. Todav¨ªa falta mucho tiempo. Es un tema que trataremos en su momento. La postura de UGT con respecto al voto del 15J no se tom¨® para castigar al partido, sino para no ser c¨®mplices de una postura que se considera negativa para los trabajadores.
P. ?Persisten los intentos del Gobierno para apartarle de la secretar¨ªa general?
R. Por parte del Gobierno hay una inclinaci¨®n a decir: "Quien no est¨¦ conmigo est¨¢ contra m¨ª". Creo que es un criterio profundamente regresivo, negativo. Lo hace tanto con los sindicatos como con los partidos pol¨ªticos. Lo acent¨²a m¨¢s con UGT porque el Gobierno estima que est¨¢ dentro del marco de lafamilia socialista. Lo que s¨ª puedo decir es que el Gobierno ha intentado desestabilizar a UGT.
P. ?Usted piensa que Felipe Gonz¨¢lez est¨¢ cada vez m¨¢s desconectado' de la realidad del pa¨ªs?
R. Las personas cambian. Yo he conocido a tres Felipes. Uno en la ilegalidad, otro en la oposic¨ª¨®n y otro en el Gobierno. Las personas modulan sus criterios, sus comportamientos y sus puntos de vista. Los hay que son especial-nente polifac¨¦ticos en ello.
P. ?Habr¨¢ un cuarto Felipe, retirado de la pol¨ªtica activa y con aspiraciones a cargos internacionales?
R. Eso son lucubraciones y no soy capaz de imaginario.
P. ?Qu¨¦ va a ocurrir en las pr¨®ximas elecciones legislativas?
R. Yo lo que creo es que la gente no est¨¢ muy motivada en t¨¦rminos generales. Puede haber un estado de indiferencia que a m¨ª me parece muy negativo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.