La guerra en 'flashes'

A. E., "Juna, saut Lubnan" ("?sta es la voz de L¨ªbano"). Con este indicativo, precedido de una sinton¨ªa imposible de confundir, se inician los partes de guerra de la emisora de radio m¨¢s escuchada en el sector cristiano de L¨ªbano estos d¨ªas. Es el flash, la informaci¨®n instant¨¢nea minuto a minuto de la situaci¨®n b¨¦lica, rutas peligrosas o n¨²mero de v¨ªctimas de la jornada. Al otro lado de la l¨ªnea verde, la misma funci¨®n es cumplida con puntualidad por La Voz de la Patria (emisora de los sun¨ªes moderados) y La Voz del Pueblo (del partido comunista).

La vida de los libaneses est¨¢ marcada desde hace cinco meses por las emisiones del flash. Los peque?os aparatos de radio se han hecho imprescindibles tanto para Josephine, ama de casa de Beirut este, y Tony, cocinero en una embajada extranjera, como para Amal, universitaria del Oeste, o Mahhmud, m¨¦dico en un hospital de ese mismo sector de la ciudad. ?Ha habido flash? ?Qu¨¦ dice el flash? Nadie sale de casa sin haberse asegurado, gracias a las ondas, de que no hay peligro inminente en la zona a la que se dirige o que va a atravesar para llegar a su destino. No tienen hora ni periodicidad fija de emisi¨®n. Se inician en el momento en que se dispone de datos sobre el desarrollo de un combate, informaci¨®n que puede salvarles la vida.

Nadie puede hacer planes sobre lo que har¨¢ ma?ana o esta misma tarde. Los amigos se llaman por tel¨¦fono para preguntarse c¨®mo se encuentran o darse ¨¢nimos durante un bombardeo. Casi nunca quedan. Cuando lo hacen, expresan m¨¢s un deseo que un verdadero proyecto.