Ganaderos y veraneantes protestan por las molestias causadas por los vuelos bajos

"No s¨®lo molestan a las personas, sino que espantan al ganado y hacen que ¨¦ste se lastime". El alcalde de El Boalo, Jos¨¦ Olmos Gonz¨¢lez, se muestra cansado por las continuas idas y venidas a¨¦reas, casi siempre a baja altura, de los helic¨®pteros de las Fuerzas Aerom¨®viles del Ej¨¦rcito de Tierra (FAMET). En un prado cercano fue donde presuntamente Luis Perezagua derrib¨® a un aparato con una piedra, acontecimiento que los vecinos no se acaban de creer.

Los prados de las localidades de Moralzarzal, El Boalo, Soto del Real y Manzanares el Real son los lugares por los que los helic¨®pteros realizan habitualmente sus vuelos de entrenamientos. Sin embargo, no todos creen que los helic¨®pteros causen molestias. "Yo casi ni los veo", dice Juan G¨¢mez, de veraneo en la sierra.En el bar De los Reyes, en la plaza del Ayuntamiento de El Boalo, localidad de unos 1.500 habitantes, a unos 50 kil¨®metros de Madrid, el presunto apedreamiento del helic¨®ptero en el prado del Moral, una cu?a del t¨¦rmino municipal de Moralzarzal, es la comidilla del d¨ªa. "A m¨ª me parece imposible que le pudiera dar con la piedra", dice un camarero. En esa opini¨®n coinciden casi todos. Sin embargo, el dilema surge cuando se trata de saber si los helic¨®pteros molestan a la poblaci¨®n.

El alcalde lo tiene claro. "Molestan y mucho. Por eso varios ganaderos de la zona hemos presentado varias quejas ante el Ministerio de Defensa a trav¨¦s de la Agencia del Medio Ambiente", dice.

La queja de los ganaderos se centra en los sustos que se llevan las reses cuando los aparatos vuelan cerca de ellas, y la de los veraneantes, en que turban su descanso. La poblaci¨®n de El Boalo aumenta de 1.500 a 14.000 personas en verano.

Las opiniones no son un¨¢nimes. Valeriano Gonz¨¢lez, cuyas vacas pastan cerca del lugar del derribo, afirma que sus animales ya est¨¢n acostumbrados a la presencia de los helic¨®pteros. Col¨¢s Mart¨ªnez va m¨¢s lejos: "Que yo sepa, ni un solo ganadero ha protestado por los helic¨®pteros". Eso s¨ª: todos reconocen que los aparatos vuelan a muy baja altura. Anastasio, alba?il que ha trabajado durante varios a?os en tareas de mantenimiento en la base de las FAMET en Colmenar, afirm¨®: "Yo s¨¦ incluso, por cosas que me contaban en la base, que han llegado a perseguir patos en el embalse de Santillana", historia que tambi¨¦n es conocida por el alcalde.

Los viejos del lugar saben que la zona en la que se producen m¨¢s protestas por los vuelos rasantes de los helic¨®pteros es la situada en los alrededores de la dehesa de Navalmillar y el cerro de San Pedro, parajes situados muy cerca de la base de Colmenar. "Pero c¨®mo nos le van a molestar, si pasan casi todos los d¨ªas y a muy baja altura", afirma un ganadero que parece sab¨¦rselas todas.