Un hombre tranquilo
Ripoll, nacido en Barcelona hace 55 a?os, de familia mallorquina, es un hombre tranquilo, al que no se conocen enemigos. Formado en el Ej¨¦rcito, particip¨® desde las instalaciones de la NASA en Espa?a en las m¨¢s importantes misiones espaciales de los a?os sesenta y principios de los setenta, de las que guarda numerosos recuerdos y an¨¦cdotas. Posteriormente, como primer director de la estaci¨®n de seguimiento de sat¨¦lites que la ESA mantiene en Villafranca del Castillo (Madrid), trabaj¨® para popularizar el espacio y para fomentar una mayor y mejor participaci¨®n espa?ola en las actividades espaciales europeas.
Pregunta. ?Pens¨® alguna vez que terminar¨ªa dedic¨¢ndose a esto?
Respuesta. No. Yo de peque?o quer¨ªa ser investigador. Mi padre, que era militar y profesor de matem¨¢ticas, me propon¨ªa constantemente problemas pr¨¢cticos y me aficion¨® a la astronom¨ªa. Todo esto despertaba mi imaginaci¨®n. Luego me dediqu¨¦ a experimentos. Hac¨ªa submarinos que se hund¨ªan, y cosas as¨ª. Posteriormente me di cuenta de que me interesaba m¨¢s responder a las preguntas que se hace constantemente el ser humano sobre el universo y s¨ª mismo. Luego tuve la suerte de participar siempre en proyectos singulares, muy creativos, como las misiones espaciales norteamericanas. Tuve que crear de la nada una estaci¨®n de seguimiento en Espa?a; ahora tengo que crear un centro de formaci¨®n de astronautas, algo que s¨®lo han acometido hasta el momento dos pa¨ªses: Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
La termodin¨¢mica
P. Usted es considerado un hombre que prefiere arreglar las cosas a trav¨¦s del di¨¢logo.
R. Mi teor¨ªa es que la fricci¨®n produce calor, y el calor, seg¨²n el segundo principio de la termodin¨¢mica, es energ¨ªa degradada, energ¨ªa que sirve ¨²nicamente para aumentar la entrop¨ªa del universo, en este caso la entrop¨ªa social. Por tanto, no hay que pelearse nunca con nadie.
P. ?ltimamente el espacio parece haber ca¨ªdo en manos de tecn¨®cratas, en detrimento de su parte m¨¢s atractiva, de exploraci¨®n y cient¨ªfica.
R. Todo lo relacionado con el espacio tiene dos partes muy claras: la adquisici¨®n del conocimiento, que es lo verdaderamente b¨¢sico, y la parte industrial, que es lo m¨¢s sustancioso econ¨®micamente, pero no es el objetivo final.
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