Soledad Puertolas: "Queda la noche' es mi novela m¨¢s reflexiva"

Soledad Pu¨¦rtolas asegura que Queda la noche, novela galardonada con el Premio Planeta el pasado s¨¢bado en Barcelona, es su obra "m¨¢s reflexiva" y afirma que la diferencia con sus novelas anteriores est¨¢ en "la utilizaci¨®n de la primera persona: la protagonista se abre y se explica, no se encierra en s¨ª misma, como lo hacen los personajes de mis libros anteriores". La escritora se siente abrumada por el peso (de fama y financiero) que supone un Premio Planeta, no sabe exactamente c¨®mo va a resolver su futuro inmediato ni si, entre otras cosas, deber¨¢ abandonar al editor de Anagrama, Jorge Herralde, que es quien hasta el momento ha publicado su obra, para pasar a formar parte de la lista de autores del grupo editorial que dirige Jos¨¦ Manuel Lara.

Los 20.000 ejemplares vendidos de Todos mienten (publicada por Anagrama) convirtieron a su autora, Soledad Pu¨¦rtolas, en centro de atenci¨®n para editores golosos. Las dimensiones comerciales que supone el Planeta est¨¢n, no obstante, muy por encima de aquellas dos decenas de miles: en esta editorial se cuentan los miles por cientos. Y Pu¨¦rtolas, autora de libros un tanto cruentos, que sugieren m¨¢s que narran, que suscitan sentimiento m¨¢s que explicar hechos y que afloran el constante pesimismo m¨¢s que rebosar alegr¨ªa, no sabe todav¨ªa si la suya es una carrera literaria adecuada para un sistema editorial m¨¢s o menos minoritario o apta ya para la gran industria del libro.En todo caso, junto con otros autores de la misma editorial Anagrama (?lvaro Pombo, Javier Tomeo) y con Juan Mars¨¦ (Premio Planeta de 1978) y Juan Eslava (mismo premio en 1987), la escritora galardonada figura en una antolog¨ªa de cuentos, El fin del milenio, que Planeta proyecta publicar en breve. Jorge Herralde, director de Anagrama, no pudo ser localizado ayer por este diario.

M¨¢s expresiva

Con todo, recuerdan otros, las editoriales como Anagrama cuidan mucho mejor a sus autores a medio y largo plazo, los mantienen presentes en las librer¨ªas y se atreven a efectuar nuevas ediciones, mientras que los grandes editores no disponen de la paciencia suficiente para esperar a que un t¨ªtulo que en tres semanas no se vende, o se vende poco, se remonte poco despu¨¦s."Algunos se han dejado seducir por las grandes cantidades que les ofrecen de forma inmediata los grandes editores, pero muy pronto se dan cuenta de que los adelantos de derechos y las grandes cifras no compensan y vuelven hacia sus anteriores editores de siempre, con un sistema menos espectacular de promoci¨®n, pero acaso m¨¢s humano y respetuoso para con el escritor", declar¨® a este diario el directivo de una editorial catalana que prefiri¨® permanecer en el anonimato.

Queda la noche es diferente a sus novelas anteriores, asegura Soledad Pu¨¦rtolas: "Sin duda, la utilizaci¨®n de la primera persona ya marca la diferencia: la protagonista se abre y se explica, no se encierra en s¨ª misma como lo hacen los personajes de mis libros anteriores". La acci¨®n, en Queda la noche, "es apoyatura, excusa, para que la protagonista reflexione". Y acaso esta novela premiada sea eso tambi¨¦n: "M¨¢s reflexiva que Burdeos o Todos mienten".

"En mis libros anteriores dej¨¦ voluntariamente muchos cabos sin atar; aqu¨ª, por el contrario, todo est¨¢ muy atado", explica Pu¨¦rtolas. A pesar de ello, la autora no desestima aquello que siempre le ha interesado: "El gusto por la sugerencia, la atracci¨®n por la fuerza de la concisi¨®n". Explica que ha sido un reto: combinar la acci¨®n con la expresi¨®n de unos sentimientos personales, para conseguir con ello, acaso, una mayor expresividad.

Ella, que empez¨® como una jovencita de ciencias aficionada a la lectura, dibuja suavemente sobre un papel blanco mientras controla sus declaraciones. Traza una l¨ªnea curva, continua, que es atravesada horizontalmente por una raya sin principio ni fin. De cuando en cuando, inconexa, pinta una especie de estrella. Al tiempo que su mano escribe, Pu¨¦rtolas habla de la estructura de Queda la noche, el punto de partida (un viaje m¨¢s o menos deseado a la India) de la narraci¨®n y unos velados homenajes literarios, "muy ¨ªntimamente sentidos", como el que rinde a Cumbres borrascosas.

Sin duda, se olvida de sus favoritos, pero cita a Pavese, Kerouac, Salinger, Hammett, Bassan?, Roth y, especialmente, a Calvino y a Stendhal, de quien admira sobre todo 1a elegancia de su no estilo". Pero mientras supera este mes o mes y medio que, le aseguran, va a durar el per¨ªodo de giras y promoci¨®n de su libro premiado, recuerda de un modo muy especial a su admirado Torrente Ballester, con quien durante la cena protocolaria del domingo intercambi¨® "frases cari?osas" que no olvida, y de quien recibi¨® tambi¨¦n el mejor consejo: "No te atormentes, en muy poco tiempo tu vida volver¨¢ a ser la misma de siempre".