Emilio Lled¨®: "El olvido es una gran desgracia"
El fil¨®sofo recibi¨® ayer en Barcelona un homenaje de sus disc¨ªpulos
El fil¨®sofo Emilio Lled¨® recibi¨® ayer un homenaje en Barcelona, en el que participaron algunos centenares de sus antiguos alumnos del per¨ªodo en el que profes¨® en la universidad de Barcelona. En el mismo, adem¨¢s del propio Lled¨®, intervinieron la catedr¨¢tica de ?tica de la universidad Aut¨®noma de Barcelona, Victoria Camps, directora de la colecci¨®n en la que ha sido editado el volumen colectivo que sirve de reconocimiento, y otros acad¨¦micos. Lled¨®, que reconoci¨® estar ilusionado, valora el homenaje como un gesto "contra el olvido, que es una gran desgracia, como la muerte".
Emilio Lled¨®, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa en la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia, en Madrid, volvi¨® a Espa?a por vez primera desde la Rep¨²blica Federal de Alemania en 1962. Ahora lo ha hecho desde Berl¨ªn, donde ha permanecido durante un a?o. Casi 30 a?os despu¨¦s, afirma no haber vuelto con las mismas ilusiones de anta?o. Sin embargo, sus amigos, que ayer le rindieron un homenaje multitudinario, no le creen.El homenaje se celebr¨® en la facultad de Filosof¨ªa de la universidad de Barcelona y consisti¨® en la presentaci¨®n de un volumen colectivo (editorial Cr¨ªtica) escrito por compa?eros y disc¨ªpulos: desde Hans-Georg Gadamer y Jos¨¦ Luis L¨®pez Aranguren a Javier Muguerza y Jes¨²s Moster¨ªn, pasando por dos de los ponentes del acto, el catedr¨¢tico Manuel Cruz y el decano de la facultad, Antonio Alegre. Lled¨® inaugurar¨¢ hoy el curso acad¨¦mico pronunciando la lecci¨®n inaugural.
Estaba emocionado y, lejos de la falsa modestia, aseguraba agradecer el homenaje: "Sociol¨®gicamente, lo agradezco. Una de las grandes desgracias del ser humano es el olvido, tanto como la muerte. Al volver a Espa?a, sin excesivo buen ¨¢nimo, siento que la vida intelectual de Barcelona no dir¨¦ que me compensa, pero s¨ª me ilusiona. No tanto por m¨ª, y creo que soy sincero al decirlo, sino porque expresa una ¨¦poca en la que la universidad de Barcelona parec¨ªa verdaderamente europea. Hab¨ªa deseo, amor por el conocimiento, voluntad de renovar las estructuras docentes y pedag¨®gicas. Todo eso lo viv¨ª en Barcelona".
"Los estudiantes", sigue recordando Lled¨® sus 11 a?os barceloneses (1967-1978), "no s¨®lo eran receptores de un saber m¨¢s o menos reseco, eran tambi¨¦n creadores, estimuladores, inquietadores. Quer¨ªan una Universidad mejor. El homenaje es una victoria sobre el olvido, no tanto el olvido m¨ªo, que como individuo estoy condenado a ser olvidado, sino que, a trav¨¦s de m¨ª, estamos queriendo reconquistar, evitando que caiga en el olvido, una ¨¦poca tan maravillosa. Quiz¨¢ no estuvimos a la altura, no ense?amos todo lo que pudimos, no sab¨ªamos todo lo que hab¨ªa que saber, pero sab¨ªamos luchar. Esta vuelta a Espa?a, y que el momento m¨¢s grato de esta vuelta sea este reencuentro, pone una nota optimista y esperanzada". Cree que el homenaje no pod¨ªa hab¨¦rsele rendido en otro sitio: "[Porque] es la ciudad donde yo me he sentido m¨¢s realizado como individuo que tiene una funci¨®n social".
Poco antes del acto, Lled¨® reconoc¨ªa que la vuelta a Barcelona era una posibilidad real: "Es una de las cosas que me he planteado muy en serio. Yo creo que nunca me fui, porque uno es su propia memoria y esta est¨¢ llena de aquellos momentos vividos con m¨¢s intensidad. Si me apartase de eso me apartar¨ªa de mi propia existencia".
Renovar la Universidad
Y, por encima de ese vago des¨¢nimo que dice traer en su segundo retorno a Espa?a, afirma: "Hay que renovar la Universidad, hacer algo para que no haya lamentos, no vamos a perder el tiempo quej¨¢ndonos siempre, pero el que est¨¦ satisfecho de la estructura de la ense?anza o el que crea que la panacea est¨¢ en la ense?anza privada se equivoca".Mientras, sigue trabajando. Un texto sobre la filosof¨ªa de Kant, un libro de filosof¨ªa pol¨ªtica, est¨¢n pr¨¢cticamente terminados, a lo que hay que a?adir el trabajo realizado en Berl¨ªn sobre la temporalidad de la escritura. El lenguaje como escrito, como estructura comunicativa que llega a nosotros a trav¨¦s del tiempo.
Babelia
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