Mitterrand abre al Este las puertas de la Comunidad Europea

Viene de la primera p¨¢ginaMitterrand se refiri¨® en Estrasburgo a los problemas impl¨ªcitos que plantea la reunificaci¨®n alemana, as¨ª como a la amenaza de desintegraci¨®n de la URSS. Es preciso conseguir, se?al¨®, que "el peque?o viento de libertad no se convierta en un hurac¨¢n que lo asole todo" y que "una serie de pueblos de un gran pa¨ªs puedan asimilar un nuevo orden desprovistos de la disciplina que les ha mantenido unidos".

"Acelerar y reforzar la construcci¨®n pol¨ªtica de Europa", afirm¨® el presidente franc¨¦s, "es la ¨²nica respuesta a los retos que se nos plantean" y a la atracci¨®n que la Comunidad Europea ejerce sobre los pa¨ªses que la rodean.

Fue un discurso de una concepci¨®n del mundo a la francesa, con una Europa al estilo gaullista desde el Atl¨¢ntico a los Urales, un dise?o demasiado ambicioso para una Comunidad todav¨ªa sin papel pol¨ªtico, el que el presidente franc¨¦s dej¨® entrever como el logro de un modelo de socialismo en libertad ante la Euroc¨¢mara.

Las respuestas de l¨ªderes parlamentarios como el socialista Jean Pierre Cot, el democristiano Egon Klepsch o el liberal Giscard D'Estaing no estuvieron a su altura o se salieron del detalle. "Es una prueba m¨¢s de que este Parlamento no sabe improvisar", coment¨® un eurodiputado.

"Llevamos m¨¢s de medio siglo en un orden, la Europa de Yalta, que se est¨¢ destruyendo", dijo Mitterrand. Pero para pasar de un equilibrio a otro se necesitan a veces crisis y disturbios. "?Estamos preparados para ello?", se pregunt¨®.

El nuevo equilibrio que surgir¨¢ ser¨¢, en su opini¨®n, m¨²ltiple y m¨¢s complejo, por lo que requerir¨¢ imaginaci¨®n y voluntad para que la Comunidad ofrezca respuestas.

En el nuevo mundo sin bloques que se adivina "de nuevo los pueblos se est¨¢n moviendo y es su determinaci¨®n la que est¨¢ haciendo que caigan muros y fronteras". Y si hay dos pa¨ªses en vanguardia, Polonia y Hungr¨ªa, no se puede olvidar que ello ha sido posible "porque la Uni¨®n Sovi¨¦tica conoce y acepta una evoluci¨®n que ella misma precipit¨®". "El se?or Gorbachov ha tenido un papel hist¨®rico", dijo Mitterrand, "y hay que ayudarle a pesar de que los estrategas tienen dudas sobre su ¨¦xito y empiezan a plantearse que ser¨ªa m¨¢s ¨²til hablar con su sucesor".

Las propuestas concretas se refieren a crear "un Banco para Europa en el que participen los 12 pa¨ªses de la CE con Polonia Hungr¨ªa y tal vez la URSS y otros pa¨ªses". El camino pasa por ofrecer "una integraci¨®n" progresiva en la CE seg¨²n "el grado de compromiso de cada pa¨ªs del Este con la democracia" y comenzar por facilitar su ingreso como observadores en el GATT (acuerdo general sobre comercio y aranceles).

Mitterrand pidi¨® tambi¨¦n un gran pr¨¦stamo de solidaridad para Polonia, por encima de las ayudas ofrecidas ya por la CE y que el Parlamento pide revisar al alza. Una plan especial de ayuda sin protagonismos nacionales organizado en un sistema en el que cada regi¨®n se encargue del desarrollo fe una regi¨®n polaca y al estilo de la propuesta francesa de dar 6.000 millones al a?o para un proyecto financiero. La CE debe tambi¨¦n crear una fundaci¨®n que forme y env¨ªe cuadros a Polonia y permita resolver sus deficiencias en estructura financiera, tel¨¦fonos y transportes.