Autonom¨ªas y ayuntamientos deben compartir el coste pol¨ªtico de los impuestos, seg¨²n Hacienda

Las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos tendr¨¢n que asumir su parte en el coste pol¨ªtico que conlleva la recaudaci¨®n de impuestos, seg¨²n se?al¨® ayer el director general de Coordinaci¨®n con las Haciendas Territoriales, Ernesto de Aguiar. En la medida en que as¨ª sea, la Administraci¨®n territorial podr¨¢ beneficiarse de una mayor flexibilidad en la gesti¨®n del gasto p¨²blico. En este reparto se deber¨ªa producir un mayor protagonismo de las corporaciones locales.

El nuevo sistema de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, que entrar¨¢ en vigor en 1991, y que se establecer¨¢ a lo largo del pr¨®ximo a?o, "tendr¨¢ importantes dosis de continuidad", seg¨²n Ernesto de Aguiar. Sin embargo, Hacienda considera que tanto en la vertiente de ingresos como en la de gastos, deben cambiar algunas de las condiciones actuales.En cuanto a los ingresos, Hacienda opina que "el coste pol¨ªtico de la recaudaci¨®n de impuestos tiene que ser compartido por comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos", seg¨²n Ernesto de Aguiar. En su opini¨®n, existe un problema de conciencia ciudadana ya que, por lo general, no est¨¢n muy claros los papeles que juegan las diistintas administraciones del Estado en la recaudaci¨®n de impuestos y en los servicios que se prestan.

Como sistema a implantar en 1991, el director general de Coordinaci¨®n con. las Haciendas Territoriales, apunt¨® que "el tema de los recargos en el impuesto sobre la renta se podr¨ªa retornar". Como ejemplo de ello se?al¨® la posibilidad de que las comunidades aut¨®nomas asumieran la recaudaci¨®n de "determinados tramos de la tarifa del IRPF", aunque admiti¨® las distorsiones que con este m¨¦todo se podr¨ªan producir.

Para los Ayuntamientos, la hora de la corresponsabilidad fiscal llegar¨¢ el pr¨®ximo a?o, cuando entre en vigor la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, ya que los nuevos impuestos municipales se fijar¨¢n con unos m¨ªnimos pero pueden llegar a duplicarse o triplicarse.

En la medida en que cada palo aguante su vela desde el punto de vista fiscal, tanto comunidades aut¨®nomas como ayuntamientos podr¨ªan ejercer sus competencias de gasto con mayor libertad, seg¨²n Hacienda.

Terreno ganado

Ernesto de Aguiar destac¨® que la participaci¨®n de los entes territoriales en el conjunto de gasto p¨²blico ha aumentado en los ¨²ltimos a?os. As¨ª, en 1988 para un total de gasto de 12,3 billones de pesetas, el 63,9% se gestion¨® a trav¨¦s de la administraci¨®n central, el 21,55,) por las comunidades aut¨®nomas y el 14,7% restante por los ayuntamientos.En el a?o 1986, de los 10,6 billones de pesetas gastados por el conjunto de la Administraci¨®n p¨²blica, el 68,8% correspondi¨® a la central, el 17,2% a las comunidades aut¨®nomas y el 14,1 % a los ayuntamientos.

Ello supone, en opini¨®n de Ernesto de Aguiar, que se ha desarrollado "un esfuerzo important¨ªsimo en la descentralizaci¨®n del gasto p¨²blico". Esta p¨¦rdida relativa del protagonismo del sector p¨²blico estatal en el reparto del gasto p¨²blico se ha producido una vez alcanzado el techo de competencias establecido en los diferentes estatutos de autonom¨ªa. En un futuro pr¨®ximo, este esfuerzo descentralizador "debe continuar, pero desde el ¨¢mbito de las comunidades aut¨®nomas, hacia los ayuntamientos", seg¨²n el director general.

Seg¨²n Aguiar, "el resultado de diez a?os de proceso auton¨®mico es un equilibrio financiero perfecto", ya que si las comunidades aut¨®nomas pudieran ahora realizar todos los cobros pendientes, su balance ser¨ªa equilibrado. En la actualidad, el cr¨¦dito vivo de las comunidades aut¨®nomas alcanza los 250.000 millones de pesetas, mientras que el de los ayuntamientos ascendi¨® el pasado a?o a 800.000 millones. Este dato no es "disparatado en relaci¨®n a sus presupuestos".