Desventuras electr¨®nicas

El verdadero protagonista de la primera jornada del Congreso de los Diputados Populares fue el flamante tablero electr¨®nico occidental (marca Philips) con el que se pretend¨ªa sustituir el recuento de votos a mano alzada. El adiestramiento previo consumi¨® casi media hora del apretado tiempo de los diputados, y no fue suficiente, porque, por una parte, los diputados se hicieron un l¨ªo con el aparato de votaci¨®n, equipado con cuatro botones (uno para registrarse y otros tres para el s¨ª, el no y la abstenci¨®n), una luz (con parpadeo y brillo continuo seg¨²n la circunstancia) y una ranura para introducir una tarjeta personal magn¨¦tica, que adem¨¢s ten¨ªa que ser pasada al vecino una vez utilizado. Una comisi¨®n especial de recuento por el procedimiento tradicional estaba preparada para el caso, de que fallara la t¨¦cnica, tal como hab¨ªa sucedido durante la primera sesi¨®n de? Soviet Supremo de la URSS. Hubo algunos conatos de retorno a la mano alzada. "Me dicen los ingenieros que hay que apretar un bot¨®n y aun as¨ª hay confusi¨®n, y es posible que tampoco funcione la t¨¦cnica", dec¨ªa Gorbachov cuando la hilaridad -y las dudas sobre la capacidad de adaptaci¨®n de algunos diputados- cund¨ªan en la sala.