El cardenal Jubany medi¨® entre los j¨®venes relacionados con el Opus y los padres que denunciaron su situaci¨®n
El cardenal arzobispo de Barcelona, Narcis Jubany, ha sido puente de di¨¢logo entre j¨®venes cercanos a la prelatura del Opus Dei y sus familias, que pretenden que se alejen de la Obra, seg¨²n diversos testimonios ante los que el arzobispado ha preferido no pronunciarse. En el caso de la alumna Gemma Saiz, del centro de estudios El Vall¨¦s, pr¨®ximo a Barcelona, las partes afectadas han reconocido esta mediaci¨®n. Lo mismo ha sucedido en otro caso, el de Susana Crespi, estudiante del centro cultural Pineda de Barcelona, del que depende El Vall¨¨s, y compa?era durante un a?o de Gemma Saiz.
Las familias de ambas j¨®venes han dado testimonios en este sentido, aunque no han abundado en detalles. En ambos casos, el arzobispo de Barcelona mantuvo entrevistas con las j¨®venes y sus padres. Susana Crespi, que nunca lleg¨® a ser numeraria auxiliar de la Obra debido a que era menor de edad, caus¨® baja en su colegio por voluntad de sus padres. Jaume Crespi explic¨® que su hija hab¨ªa mantenido contactos con la prelatura cuando ten¨ªa 15 a?os de edad y que a los 16 se la llev¨® de una casa en la que serv¨ªa, propiedad de un matrimonio de la Obra.En una carta que Susana Crespi dirigi¨® a su amiga Gemma Saiz, cuando ambas eran menores de edad se dec¨ªa: "Mis padres no quer¨ªan que nos vi¨¦semos con las se?oritas [del Opus Dei], pero ni caso; en tres ocasiones vinieron al pueblo [cercano a Vic] y mis padres lo descubrieron y hubo gritos.... Al final", prosigue la carta, "nos vemos en Vic..., pero no puedo cumplir ninguna norma, ni ir a misa los domingos. Ahora", contin¨²a, "estoy cuidando a una ni?a hija de un matrimonio; los dos son de la casa [del Opus] ".
"Mis padres me han dejado estar aqu¨ª para trabajar con la condici¨®n de que no me vea con nadie de Barcelona -bueno, de la Obra-. Lo bueno es que mis se?ores est¨¢n de acuerdo. Esto hasta despu¨¦s de Reyes, as¨ª ellos ver¨¢n si tengo vocaci¨®n", se a?ade en la carta.
Los padres de la joven Susana Crespi entraron en contacto con la Asociaci¨®n Pro Juventud. Este colectivo se encarga de luchar contra los presuntos efectos nocivos provocados por las sectas. Pro Juventud utiliza t¨¦cnicas de desprogramaci¨®n mental, a petici¨®n de las familias, con aquellos que dejan de ser miembros de la prelatura. Esto ha sido negado categ¨®ricamente por el Opus Dei en reiteradas ocasiones, puesto que ello supondr¨ªa reconocer que sus miembros son programados, cuando la relaci¨®n que se mantiene con la prelatura es, afirman, "libre y flexible".
El caso de la participaci¨®n de obispos en estos problemas que surgen entre padres e hijos es, seg¨²n diversos testimonios, bastante habitual. Los prelados intentan la conciliaci¨®n, ya que la prelatura forma parte de la iglesia cat¨®lica. En este sentido, la familia de un miembro del Opus -que hab¨ªa entrado en contacto con la Obra a los 14 a?os- se dirigi¨® cuando ¨¦ste ya era mayor de edad a la autoridad eclesi¨¢stica de su di¨®cesis, el arzobispo El¨ªas Yanes (Zaragoza), y al presidente de la Conferencia Episcopal espa?ola, cardenal Angel Suqu¨ªa. La familia estaba preocupada porque su hijo utilizaba cilicios.
Carta de Suqu¨ªa
En la respuesta del presidente del episcopado, fechada el 19 de septiembre de este a?o, se dec¨ªa: "Poco o nada puedo hacer sobre este asunto", y recomendaba reflexi¨®n y el di¨¢logo familiar. La carta de El¨ªas Yanes, de abril de 1988, era m¨¢s expl¨ªcita. El arzobispo reconoc¨ªa que las afirmaciones del padre coincid¨ªan con otras ya recibidas y afirmaba que hab¨ªa tratado el problema con la Obra. La oficina de informaci¨®n del Opus Dei en Barcelona difundi¨® ayer una nota en la que anuncia que se reserva "el ejercicio de acciones legales" ante algunas informaciones que afirmaban que el obispado de Barcelona investigaba los centros de formaci¨®n del Opus.
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