11 pa¨ªses de la CE aceptan levantar el secreto bancario con la oposici¨®n de Luxemburgo

La presidencia francesa de la CE no ha logrado un acuerdo definitivo sobre la fiscalidad del ahorro, que condiciona la libre circulaci¨®n de capitales que entrar¨¢ en vigor en julio de 1990. Pero 11 pa¨ªses de la CE han aprobado la cooperaci¨®n entre las administraciones de Hacienda, lo cual implica levantar el secreto bancario en caso de presunto fraude fiscal. Luxemburgo se opone para no perder las ventajas de su para¨ªso bancario.

Los servicios jur¨ªdicos de la CE estudian, a petici¨®n de Espa?a, la posibilidad de establecer mecanismos jur¨ªdicos que permitan establecer la obligaci¨®n de cooperar entre las Administraciones de Hacienda. El objetivo, seg¨²n el secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, "es dar informaci¨®n a un pa¨ªs, aunque ese Estado no la pueda obtener para sus fines propios". Ello equivale a levantar el secreto bancario a demanda de otro Estado.La base jur¨ªdica ha pasado a ser un tema determinante para poner en vigor una norma, puesto que la fiscalidad en la CE es un tema reservado a la unanimidad. Se trata, pues, de encontrar un camino paralelo que permita la aprobaci¨®n por mayor¨ªa de ese mecanismo. La nueva propuesta es un intento de sortear el callej¨®n sin salida en el que la fiscalidad del ahorro lleva m¨¢s de un a?o.

Primero, la CE, y despu¨¦s, los pa¨ªses mas recalcitrantes -Francia, Italia y Espa?a- fueron abandonando el sistema de implantar una retenci¨®n en la fuente a los ahorros. La raz¨®n estribaba en que la directiva de libertad de movimiento de capitales va a suponer una atracci¨®n fuerte del dinero hacia las plazas m¨¢s atractivas y una descapitalizaci¨®n en el resto. Los ahorros en la CE van desde una fiscalidad cero en Luxemburgo o Reino Unido a retenciones muy fuertes en Francia, Espa?a o Italia.

Como el verdadero problema no es el impuesto a cuenta sino el gravamen real que sufre el ahorro al engrosar los ingresos por renta, la falta de acuerdo hizo pasar la posible soluci¨®n a la cooperaci¨®n fiscal. Y el desencadenante de un futuro acuerdo fue la invitaci¨®n del Consejo Europeo de Estrasburgo a buscar un remedio al problema del fraude fiscal protagonizado por quienes coloquen su dinero en el exterior, fuera del control del fisco. "La retenci¨®n del 10% en la fuente era un h¨¢ndicap, pero no era suficiente para desincentivar la emigraci¨®n de capitales", afirma Borrell, quien asegura que nos basta con la informaci¨®n".

En el Consejo de Ministros de Finanzas de la CE del pasado d¨ªa 18, la Comisi¨®n propuso establecer esa cooperaci¨®n fiscal s¨®lo en el caso de que intervenga un juez. Borrell manifest¨® que era "una forma harto ominosa de interpretar el mandato de un Consejo Europeo y que, de seguir as¨ª, era mejor abandonar la discusi¨®n para no dar publicidad a los m¨¦todos de fraude". La demanda espa?ola fue apoyada por B¨¦lgica, Dinamarca, Holanda e Italia, y concluy¨® en un acuerdo a 11, con la oposici¨®n de Luxemburgo.

Luxemburgo, cuyo sector bancario representa un 15% de su producto interior bruto, se neg¨® a " empobrecer su plaza financiera en beneficio de otras plazas financieras que no pertenecen a la CE".