Media docena de faldas de la talla 48

"En las pasadas rebajas me compr¨¦ seis faldas de la talla 48, de punto, de distintos colores, y acab¨¦ el invierno la mar de bien vestida y por poquito dinero", comentaba ayer una se?ora cincuentona a otra en la cola del probador de unos c¨¦ntricos almacenes barceloneses. "Claro, con ese tipito que usted tiene, ya puede", contestaba con ojos envidiosos su interlocutora, que sosten¨ªa un mont¨®n de cors¨¦s con ligero incorporado.

Los comercios de la capital catalana que iniciaron ayer las rebajas se llenaron a primera hora de la ma?ana de ansiosos por descubrir la ganga siempre so?ada y nunca hallada. Poco antes de las 10.00 horas, grupos de se?oras, la mayor¨ªa de ellas entradas en a?os, merodeaban por los alrededores de los grandes almacenes a la espera de que ¨¦stos abrieran sus puertas y ser las primeras en paladear el placer de abalanzarse sobre los expositores de art¨ªculos rebajados. S¨®lo una hora despu¨¦s, parec¨ªa que hubieran pasado por estos establecimientos unas huestes incontroladas. Las prendas yac¨ªan amontonadas sobre los mostradores y las clientas menos madrugadoras ten¨ªan que hacer verdaderas prospecciones para encontrar la de su talla.

La secci¨®n de se?oras de unos grandes almacenes de la plaza de Catalunya estaba repleta de f¨¦minas, pero la decaballeros, tambi¨¦n. "Nena, ?cu¨¢nto valen estos pantalones?", increpaba insistentemente una mujer a la dependienta. "Est¨¢n marcados, se?ora, y no s¨®lo con el precio actual, sino tambi¨¦n con el anterior a las rebajas", respond¨ªa la joven con cara de haber contestado a la misma pregunta decenas de veces a lo largo de la ma?ana.

Los exhibidores, distribuidos estrat¨¦gicamente por las plantas, mostraban en un gran cartel el nombre gen¨¦rico del art¨ªculo y su precio. En el mostrador, las distintas marcas y variantes de la misma prenda ten¨ªan precios distintos, eso s¨ª, siempre superiores al anunciado. Tretas de los publicistas.