"Deciamos ayer..., che"

JOS? MARIA SIRVENT "Dame seis meses de tu vida y yo te dar¨¦ el Mundial". De esta forma tan sibilina, Carlos Bilardo, seleccionador de Argentina, le meti¨® la duda en el cuerpo a Jorge Valdano en v¨ªsperas del encuentro Mil¨¢n-Real Madrid. Y Valdano, con el mono del f¨²tbol en todo su organismo, acept¨® el reto tras sopesar los pros y los contras y despu¨¦s de estar apartado de toda actividad futbol¨ªstica durante m¨¢s de dos a?os. El pasado mi¨¦rcoles volvi¨® a defender los colores de su pa¨ªs en un encuentro amistoso disputado en M¨®naco, y no s¨®lo no desenton¨®, sino que se convirti¨® en la tenue esperanza de una Argentina que tambi¨¦n acusa en el terreno deportivo la crisis generalizada del pa¨ªs y que se ve obligada a defender su t¨ªtulo de campeon mundial con la legi¨®n extranjera y un jubilado acusado de ser la ni?era de Maradona.

Nunca un partido de tan escasa trascendencia despert¨® tanta expectaci¨®n informativa. En el estadio Louis II de M¨®naco hab¨ªa, proporcionalmente, m¨¢s periodistas que espectadores. La culpa la ten¨ªa Valdano. Consciente de lo que se jugaba no defraud¨®. Por eso, dos horas despu¨¦s del encuentro y tras haber realizado una terapia de grupo con todos los componentes de la selecci¨®n argentina a ra¨ªz de la derrota frente al M¨®naco, dec¨ªa con satisfacci¨®n: "S¨ª, yo puedo decir aquello de dec¨ªamos ayer..., ch¨¦"."Esperaba algo parecido y no estaba m¨¢s nervioso que el d¨ªa en que jugu¨¦ mi ¨²ltimo partido. En ning¨²n momento tuve la sensaci¨®n de intrusismo. Es m¨¢s, me dio la impresi¨®n de que ten¨ªa derecho a estar en la cancha", asegura Valdano en el hall de uno de los m¨²ltiples hoteles de Montecarlo.

El ¨²nico peligro de Argentina ante la puerta del M¨®naco lo cre¨® Valdano, pero esta circunstancia es para ¨¦l una simple an¨¦cdota: "F¨ªsicamente me mov¨ª a buen ritmo, con una deficiente velocidad, producto de la preparaci¨®n que estoy llevando. Pero yo creo que lo m¨¢s positivo ha sido mi respuesta an¨ªmica totalmente gratificante a pesar de la desconexi¨®n. No hubo rendici¨®n ni entrega en una aventura que requiere grandes dosis de voluntad durante los pr¨®ximos cinco meses".

La voluntad

Parte de esa dosis de voluntad ya la ha gastado durante el per¨ªodo inicial de preparaci¨®n que le dise?¨® el prestigioso doctor italiano Antonio Dalmonte. "La experiencia ha sido dura hasta tal punto que, muchas noches, el cansancio no me dejaba dormir, pero ha valido la pena".

Dalmonte le aconsej¨® no participar inicialmente en los partidos de preparaci¨®n que la selecci¨®n argentina disputar¨¢ en los pr¨®ximos meses, pero no no le hizo caso: "Tom¨¦ la decisi¨®n de jugar porque no dependo s¨®lo de los m¨¦dicos, sino tambi¨¦n del entrenador".

Valdano es consciente de que el proyecto iniciado por ¨¦l y Bilardo puede desencadenar m¨²ltiples cr¨ªticas: "No vivo la experiencia ni con miedo ni con preocupaci¨®n. Simplemente tengo la ansiedad de acortar plazos porque el Mundial se viene encima. Posiblemente el bajo ¨ªndice de angustia que me embarga es consecuencia de que yo no pongo en peligro mi futuro deportivo. Simplemente voy a cubrir un acto de servicio para con mi pa¨ªs y deseo que salga bien, aunque quiero escapar a la palabra ¨¦xito".

El pr¨®ximo mes de abril tomar¨¢ una decisi¨®n definitiva, pero nadie duda de que Valdano estar¨¢ en Italia. Todo el mundo lo cree necesario, imprescindible en una selecci¨®n excesivamente veterana que refleja la crisis de Argentina.

Los escasos periodistas argentinos que se desplazaron a M¨®naco por las dificultades econ¨®micas que atraviesan sus respectivos medios de comunicaci¨®n aseguran que "Jorge es el revulsivo ideal para el combinado nacional porque tiene una recia personalidad, capaz, de aglutinar a todos".

Y Valdano, de puertas afuera, se muestra modesto: "Somos un grupo que hace de la humildad su raz¨®n de ser. A pesar de lo que digan muchos, convendr¨ªa no subestimar a Argentina en el pr¨®ximo Mundial. Ocurri¨® algo parecido en M¨¦xico, donde se produjo el mayor grado de canibalismo y lleg¨® el milagro del t¨ªtulo. Creo sinceramente que Argentina puede alcanzar un gran nivel en Italia, Maradona mediante, claro, que es como decir Dios niediante".

Bilardo, un t¨¦cnico muy cuestionado, especialmente por su antecesor C¨¦sar Luis Menotti -"no quiero polemizar con ese se?or que lleva 10 a?os viviendo a mi costa", dijo de M¨¦notti-, tambi¨¦n conf¨ªa en Maradona y en la vieja guardia del f¨²tbol argentino, entre la que se encuentra Valdano. Por eso a Jorge no le dijo, minutos antes del partido frente al M¨®naco, que el ensayo era serio. "A los chicos, Jorge, les dije que se jugaban la titularidad, pero para t¨ª este partido es menos que un amistoso. Haz lo que puedas y adelante".