El estreno de '??tame!' recupera la fiesta de la modernidad

La calle de Fuencarral de Madrid fue anoche un espect¨¢culo de luz y de m¨²sica entre las diez y las once de la noche. El estreno de ?tame!, de Pedro Almod¨®var, congreg¨® en la calle a multitud de curiosos. Los invitados a la proyecci¨®n acced¨ªan al cine entre dos filas de personas, c¨¢maras y luces, como si se tratara de la inauguracion de un festival. Para que no faltara nada en el espect¨¢culo, un par de trompetistas anunciaba la llegada de los m¨¢s importantes. Y all¨ª estaban todos. Desde pol¨ªticos como Jorge Sempr¨²n o Nicol¨¢s Sartorius, gentes del teatro como Miguel Narros o el cantante Miguel Bos¨¦, hasta el mundo de la prensa, la radio y la televisi¨®n.

El hall de entrada del cine Fuencarral era incapaz de contener a tanta gente ocupada en aquellos momentos ¨²nicamente en ver y ser vista. Los flashes de las c¨¢maras, los empujones m¨¢s o menos educados, comentarios a favor o en contra de la organizaci¨®n o el intento de conquista de una ¨²ltima entrada, entretuvo la espera de todos. Finalmente, entre aplausos, hicieron su entrada Pedro Almod¨®var, Victoria Abril, Antonio Banderas, Loles Le¨®n y Rossy de Palma, que fueron recibidos como el Real Madrid en el Bernab¨¦u en tarde de Copa de Europa.Comenz¨® la sesi¨®n de fotos, donde se mezclaban pol¨ªticos y artistas, periodistas y aspirantes a un lugar al sol, con los protagonistas de ?tame! Con el pesar de algunos se decidi¨® finalmente que fueran accediendo a la sala. All¨ª se volvieron a encender los focos para filmar a las estrellas ya sentadas. As¨ª se pudo ver que junto al equipo protagonista, en la fila de atr¨¢s, se sentaba el ministro de Cultura, Jorge Sempr¨²n, y el pol¨ªtico de Izquierda Unida, Nicol¨¢s Sartorius.

Nerviosismo

Pedro Almod¨®var, como buen anfitri¨®n, a¨²n sal¨ªa a buscar a alg¨²n rezagado y a saludar una vez m¨¢s a Miguel Bos¨¦, que tardaba en encontrar su butaca. El director manchego tambi¨¦n esgrimi¨® sus buenos oficios de cicerone buscando a la luz de un mechero el n¨²mero del asiento de una bella dama vestida con un abrigo de vis¨®n blanco. A las 11.05 aparecieron en pantalla los t¨ªtulos de cr¨¦dito en la pantalla, las primeras escenas de ?tame! y diversos planos de un Sagrado Coraz¨®n acompa?adas de cabezas, abrigos y manos de gente que en las butacas de club a¨²n no hab¨ªa podido sentarse. Almod¨®var, sin duda nervioso por el estreno, sali¨® en varias ocasiones de la sala y finalmente opt¨® por tomarse tranquilamente una cerveza antes de reunirse con los periodistas.

"Hubo un momento en el que pens¨¦ que pod¨ªa suceder algo parecido a lo que ocurre en un pasaje en la novela de Natanael West Como plaga de langosta. Hubo una situaci¨®n, a la entrada, como de peligro f¨ªsico. Pero no pas¨® nada porque todos tuvimos mucho control de nosotros mismos", dijo.

El director manchego se refer¨ªa a que tanto a la entrada al patio de butacas como la salida, los artistas estuvieron inmovilizados por los fot¨®grafos y el p¨²blico.

De otra parte Almod¨®var se encontraba realmente contento porque un acto tan multitudinario le parec¨ªa "que recuperaba el ¨¦nfasis del espect¨¢culo. Un ¨¦nfasis que pens¨¢bamos que pertenec¨ªa a otro tiempo. Sobre todo en el mundo del cine. Esto ya no les ocurre nada m¨¢s que a los deportistas o a los pol¨ªticos, pero hac¨ªa mucho tiempo que no ocurr¨ªa en el mundo del espect¨¢culo".

De todas formas, este ¨¦xito no le hac¨ªa perder de vista al director de ?tame! que esta circunstancia de aglomeraci¨®n, ansiedad y frenes¨ª "no es el estado ideal para ver una pel¨ªcula", y a?adi¨®: "Espero que toda esta gente vuelva ma?ana mismo a verla con tranquilidad".

En torno a la preocupaci¨®n que le supon¨ªa el estreno dijo que "siempre est¨¢ el miedo. Es natural tener miedo cuando uno se implica en lo que hace. Para continuar, sin embargo, el truco est¨¢ en no creerte todo esto. Esta multitud no se va a poner por m¨ª ma?ana a la m¨¢quina de escribir".