Arafat: "No pedimos la luna"

Desprovisto del calvak que le cubre una brillante calva, pero con su uniforme verde y bien ce?ida la pistolera, el presidente del autoproclamado Estado palestino y l¨ªder de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), Yasir Arafat, acusa al Gobierno norteamericano de dejarse influir por los radicales jud¨ªos que le impiden dar a los territorios ocupados una soluci¨®n como la aplicada en Namibia. "No pedimos la luna", dice Arafat en una entrevista exclusiva con EL PA?S. El l¨ªder palestino asegura que la paciencia tiene un l¨ªmite y que "aumentan las presiones dentro y fuera de los territorios ocupados para utilizar las armas contra los criminales del Ej¨¦rcito israel¨ª".

ENVIADA ESPECIALSon las dos en punto de la madrugada. Una veintena de hombres sin uniforme pero con el kalashnikov calado pasean o charlan sentados sobre dos catres a la entrada de una modesta casa de dos plantas. En un peque?o despacho se han dispuesto sillas alrededor de sus tres paredes. Est¨¢n ocupadas por los consejeros de Yasir Arafat, quien emerge sonriente de detr¨¢s de la mesa de trabajo que amuebla la otra pared. El presidente se disculpa por la hora de la entrevista y porque el d¨ªa anterior -despu¨¦s de una espera a¨²n m¨¢s larga- no pudo celebrarse. Contesta en ¨¢rabe a la primera pregunta, pero en cuanto comienzan a traducir al ingl¨¦s se mete por medio y opta por ser ¨¦l mismo su propio traductor.

Pregunta. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual de la llamada revuelta de las piedras?

Respuesta. La intifada cuenta ya con 1.036 m¨¢rtires; 56.000 heridos, de los que 7.000 han quedado disminuidos; 66.000 prisioneros en campos de concentraci¨®n y m¨¢s de 300.000 embarazos perdidos a consecuencia de la utilizaci¨®n de armas qu¨ªmicas, seg¨²n han demostrado los an¨¢lisis realizados por un equipo de m¨¦dicos estadounidenses y belgas. Adem¨¢s, hay miles de hect¨¢reas de ¨¢rboles frutales destrozadas y nuestros lugares sagrados -cristianos y musulmanes han sido destruidos por las fuerzas armadas israel¨ªes.

Son cr¨ªmenes diarios contra nuestros hijos, contra nuestras mujeres. Por ello tenemos derecho a preguntar a la opini¨®n p¨²blica internacional, y especialmente a la estadounidense, que se pasa el d¨ªa hablando de los derechos humanos en el mundo: ?D¨®nde est¨¢n los derechos humanos de los palestinos?

Es una pregunta para la Administraci¨®n norteamericana, que hace un enorme esc¨¢ndalo por uno, o 10, o 20 heridos en Chad, pero ?qu¨¦ pasa con los cr¨ªmenes diarios en este tercer a?o de intifada? No hay respuesta positiva. A pesar de ello, continuaremos con nuestra intifada hasta el fin de la ocupaci¨®n israel¨ª de nuestros territorios.

Di¨¢logo estancado

P. ?Cu¨¢les son las perspectivas del di¨¢logo palestino-israel¨ª que prev¨¦ el plan de paz del secretario de Estado norteamericano, James Baker?

R. Lamentamos decir que el di¨¢logo palestino-estadounidense est¨¢ estancado. La Administraci¨®n de Washington ha rechazado completamente la iniciativa de paz palestina y todas las dem¨¢s iniciativas, incluida la aceptada por la Asamblea General de la Naciones Unidas; la de la Comunidad Europea, presentada en Madrid, as¨ª como las propuestas de la Internacional Socialista o de los pa¨ªses ¨¢rabes.

Esto demuestra el que Gobierno norteamericano s¨®lo escucha el plan de Shamir [primer ministro israel¨ª y l¨ªder del ultraconservador Likud], porque incluso han dejado de lado los 10 puntos apoyados por 141 pa¨ªses y por la mitad del Gabinete isrel¨ª.

Es verdad que el presidente George Bush ha declarado que Israel debe poner fin a su ocupaci¨®n y que Baker ha dicho que Israel debe olvidarse de su sue?o del Gran Israel. Pero este continuo respaldo al plan Shamir significa que existen grupos en la Administraci¨®n estadounidense que siguen la l¨ªnea del Likud. De ah¨ª que contin¨²en prest¨¢ndole un apoyo econ¨®mico, pol¨ªtico y militar ?limitado, lo que incita a Shamir a aumentar sus cr¨ªmenes contra nuestra gente. El a?o pasado Washington utiliz¨® seis veces su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para proteger los cr¨ªmenes israel¨ªes.

P. ?Qu¨¦ piensa de la declaraci¨®n de Shamir de que va a instalar en los territorios a numerosos jud¨ªos que llegan ahora a Israel procedentes de Europa del Este y de la URSS?

R. Es una vieja historia que demuestra que Shamir no ha renunciado a su sue?o del Gran Israel, como lo prueba esta moneda de 10 agoras, recientemente emitida, en la que se ve el candelabro de los siete brazos sobre un mapa que se extiende del Nilo al ?ufrates -dice el dirigente palestino rebusc¨¢ndose en los bolsillos y mostrando la moneda-. Esto demuestra la aut¨¦ntica cat¨¢strofe de la pol¨ªtica de Shamir, y significa que los israel¨ªes insisten en no retirarse de los territorios ocupados.

Frenar a Israel

P. ?Considera un buen signo el que el senador norteamericano Robert Dole haya pedido una reducci¨®n del 5% de la ayuda de EE UU a Israel?

R. Est¨¢ muy bien, pero hay que tener presente que durante la reciente visita de Rabin [ministro de Defensa israel¨ª] a Washington ha obtenido una cantidad suplementar¨ªa de 160 millones de d¨®lares para desarrollar el programa antimisiles israel¨ª. Eso es m¨¢s del 5%.

Y, ?por qu¨¦ el Gobierno norteamericano ha reducido sus donaciones a la FAO (organizaci¨®n alimentar¨ªa de la ONU) y al comit¨¦ de Naciones Unidas para los refugiados que ayudan a nuestro pueblo en los territorios ocupados y ha aumentado en un 20% los fondos de ayuda a Israel para el asentamiento de los jud¨ªos de Europa del Este? La comunidad internacional, especialmente Europa, tiene que frenar a Israel, porque lo que ocurre en el Mediterr¨¢neo le afecta directa e indirectamente. Shamir est¨¢ empujando a toda la zona a una nueva guerra y se est¨¢ preparando para ella. Ser¨ªa una cat¨¢strofe. Hay desarme en todo el mundo menos en Oriente Pr¨®ximo. Desarme qu¨ªmico, nuclear, convencional; aqu¨ª no hay nada.

P. ?Cree que Europa debe utilizar sanciones contra Israel por su actitud con los isarel¨ªes

R. ?Por qu¨¦ no? Israel comete m¨¢s cr¨ªmenes que el r¨¦gimen racista de Pretoria. Al menos los surafricanos siguen viviendo en sus tierras ocupadas por el r¨¦gimen, pero m¨¢s de dos tercios de nuestro pueblo ha sido expulsado de su propia tierra. Tiene que haber algunos hechos contra estos extremistas y fan¨¢ticos y contra la l¨ªnea dura de la junta militar israel¨ª, que insiste en la ocupaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ opina del plan de paz en tres fases del diputado israel¨ª Samuel Toledano?

R. Nos proponen menos de lo que les han dado a los namibios. Acepto lo que le han ofrecido a Namibia. La soluci¨®n para ese pa¨ªs ha sido una soluci¨®n estadounidense. No pedimos la luna. Pido que se nos trate como han tratado a los namibios. Siendo un acuerdo norteamericano que ha funcionado muy bien, ?por qu¨¦ no lo repiten en nuestros territorios ocupados de Gaza y Cisjordania?