El Tribunal de Cuentas considera insuficientes los mecanismos para fiscalizar a los partidos
El Tribunal de Cuentas considera insuficientes los mecanismos actuales para fiscalizar las finanzas de las organizaciones pol¨ªticas, y sugiere a las Cortes la posibilidad de modificar la vigente ley de financiaci¨®n, a trav¨¦s del informe sobre la contabilidad de los partidos pol¨ªticos correspondiente a 1987, ya remitido a las Cortes. El Tribunal de Cuentas menciona tambi¨¦n la existencia de dos grupos pol¨ªticos, el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) y el Partido Comunista de los Pueblos de Espa?a (PCPE), que no presentaron su contabilidad correspondiente al ejercicio de 1987.
Esos mismos partidos persistieron en su actitud al a?o siguiente, y a ellos se sum¨® Centristas de Galicia -coligado con el Partido Popular-, lo cual origin¨® una queja del Tribunal al Congreso de los Diputados.El Tribunal de Cuentas ha elaborado un voluminoso inf¨®rme, de tres tomos, sobre las cuentas de los 22 partidos pol¨ªticos con representaci¨®n parlamentaria, con vistas a su aprobaci¨®n definitiva antes de remitirlo a las Cortes. La importancia de ese documento es grande, puesto que se trata del primero que se hace p¨²blico sobre las finanzas de los partidos pol¨ªticos en Espafia.
En el documento, a modo de conclusi¨®n, se contempla la necesidad de conseguir una mayor transparencia. El informe recalca la necesidad de que los balances contables sean consolidados -es decir, que se consideren conjuntamente todas las actividades econ¨®micas de los partidos-, ya que los datos aportados hasta ahora permiten conocer, en el mejor de los casos, la situaci¨®n de los aparatos centrales, pero no de las organizaciones en su conjunto.
El tribunal sugiere adem¨¢s que se establezcan medios eficaces para recabar con ¨¦xito los,documentos contables de los partidos, evitando as¨ª enojosas situaciones como las creadas durante los a?os anteriores, cuando la investigaci¨®n del Tribunal se vio colapsada por la falta de colaboraci¨®n de determinados partidos, Parlamentos auton¨®micos y las propias Cortes.
Seg¨²n datos en poder de este peri¨®dico, existe un documento, fechado el 16 de octubre de 19,89, dirigido por el Tribunal a la Mesa de la Diputaci¨®n Permanente del Congreso, en el que se quejaba de que tres formaciones pol¨ªticas -Centristas de Galicia, Partido Comunista de los Pueblos de Espa?a (PCPE) y Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC)no le hab¨ªan presentado sus contabilidades de gastos e ingresos correspondientes al ejercicio de 1988. Estos dos ¨²ltimos tampoco lo hab¨ªan hecho el a?o anterior.
En el escrito del Tribunal al Congreso se mencionaba al PCE como la fuerza pol¨ªtica que se hab¨ªa resistido a informar de su contabilidad, pero se ha aclarado que eso era debido a un error mecanogr¨¢fico, puesto que el PCE s¨ª present¨® sus cuentas.
Los afectados se explican
En su respuesta, remitida un mes m¨¢s tarde, la Diputaci¨®n Permanente de las Cortes aleg¨® que carec¨ªa de potestad para exigir la contabilidad a los partidos. Por la misma ¨¦poca el Tribunal de Cuentas remiti¨® oficios a todos los Parlamentos Aut¨®nomicos, recabando informaci¨®n sobre las ayudas p¨²blicas otorgadas a los partidos y grupos parlamentarios: muchos de ellos -que las fuentes informantes no han querido identificar- se han negado igualmente a facilitar datos.
El secretario general de Centristas de Galicia, Jos¨¦ Luis Baltar, confirm¨® que este grupo, coligado con el Partido Popular, no present¨® las cuentas de 1988 dentro del plazo legal, que finalizaba en junio d . e 1989, aunque s¨ª lo hizo en octubre de ese a?o. Seg¨²n Baltar, el tribunal les puso reparos y les exigi¨® otros documentos que fueron entregados el pasado mes de enero.
Miguel Rosello, actual responsable de finanzas del PCPE, reconoce que su partido no entreg¨® la contabilidad de los ejercicios de 1988 y 1987, a causa de "una confusi¨®n", toda vez que este partido se encontraba dentro de la coalici¨®n Izquierda Unida, y ellos cre¨ªan que IU era la obligada a rendir cuentas. El portavoz del PCPE agreg¨® que posteriormente tampoco se hab¨ªan entregado. "De todas maneras, tenemos pocas cuentas que rendir", ironiz¨®.
El PSUC, por su parte, afirma que envi¨® dentro de plazo la contabilidad de 1987, pero no la suya propia, sino la de la coalici¨®n Uni¨® de VEsquerra Catalana, formada por la Entesa dels Nacionalistes d'Esquerra de Catalunya y el propio PSUC. El Tribunal de Cuentas devolvi¨® esta contabilidad al PSUC, alegando que la fiscalizaci¨®n debe realizarse partido a partido y no por coaliciones. Sin embargo el PSUC no corrigi¨® nada y no envi¨® ning¨²n otro documento al Tribunal.
Oficialmente, el PSUC contin¨²a considerando v¨¢lida la documentaci¨®n enviada sobre 1987 y alega que "est¨¢ en regla", aunque no descarta que en el fondo exista un problema de interpretaci¨®n de la ley. Con respecto a la contabilidad de 1988, reconoce no haber enviado ni un s¨®lo papel -el plazo para ello finaliz¨® en junio de 1989-, alegando que el partido se est¨¢ sometiendo a una auditor¨ªa interna. Pretende remitir la auditor¨ªa, en vez de los balances contables, seg¨²n un portavoz del PSUC. El Tribunal de Cuentas ha advertido que no puede aceptar una auditor¨ªa como material de trabajo, sino que necesita los libros de cuentas.
Una mara?a
En general, la fiscalizaci¨®n de las coaliciones se ha enredado en una mara?a de dificultades e inhibiciones. El Partido Liberal, cuando era miembro de Coalici¨®n Popular, present¨® un primer informe, pero al ser requerido para que entregara los justificantes de gastos, contest¨® al Tribunal que los buscara por su cuenta en los archivos de la Fundaci¨®n Canalejas. El Tribunal contest¨® que carec¨ªa de personal para ello, los dirigentes liberales replicaron que ellos tampoco y al final el partido contrat¨® a una persona para realizar esa labor, con el consiguiente retraso respecto al plazo legal marcado.
La propia Alianza Popular present¨® s¨®lo la contabilidad del segundo semestre de 1987, alegando que la ley de Financiaci¨®n hab¨ªa entrado en vigor en julio.
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