Adamovich: "Gorbachov mantiene a raya el aparato represivo"

"Gorbachov es el muro de contenci¨®n que impide la intervenci¨®n del aparato represivo del Estado contra el pueblo y las fuerzas democr¨¢ticas", afirma el diputado y escritor bielorruso Aleksandr N. Adamovich, miembro no comunista del Grupo Interregional, que agrupa a los reformistas radicales de la URSS. Adamovich, de 63 a?os y destacado cr¨ªtico de Gorbachov, est¨¢ en Espa?a, junto con otros 65 sovi¨¦ticos, para asistir al I Encuentro Hispano-sovi¨¦tico por la Paz, organizado por el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad espa?ol (MPDL), que preside la senadora socialista Francisca Sauquillo.

Adamovich, hombre preocupado por el tema de las armas nucleares y los desastres ecol¨®gicos tales como el de Chernobil, de cuya regi¨®n procede, considera que el Grupo Interregional podr¨ªa convertirse pronto en el Partido Socialdem¨®crata de la URSS. Por el momento, el principal objetivo del grupo es conseguir que el Gobierno y el PCUS se sienten a una mesa redonda para discutir el cambio con todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales del pa¨ªs.Las tensiones dentro del PCUS son muy fuertes, y Adamovich afirma que el ritmo de la perestroika y la crisis econ¨®mica pueden producir una escisi¨®n importante. "Existe", dice, "cierta presi¨®n desde abajo para formar un grupo socialdem¨®crata. Es la denominada Plataforma Democr¨¢tica, o comunistas reformadores, que est¨¢ en contra del papel monopolista del PCUS y a favor de que se transforme en un partido parlamentario. Dentro del PCUS hay un sector conservador muy potente que estar¨ªa dispuesto a formar su propio partido en la l¨ªnea m¨¢s tradicional".

Los graves problemas internos est¨¢n poniendo en duda el liderazgo de Gorbachov, aunque incluso entre los m¨¢s cr¨ªticos parece existir un consenso generalizado a favor de apoyarle. "Algunos dirigentes del Grupo Interregional", dice Adamovich, "opinan que Gorbachov es un pol¨ªtico de ayer que ha cumplido su papel y son necesarios hombres nuevos. Yo creo que no es as¨ª. El papel de Gorbachov no se reduce s¨®lo a la formulaci¨®n de nuevas ideas y a su liderazgo, sino que su papel principal es mantener apaciguado el aparato represivo (KGB, Ej¨¦rcito, polic¨ªa) para que no intervenga contra el pueblo y contra las fuerzas democr¨¢ticas. De esta manera est¨¢ permitiendo una posibilidad de acci¨®n a las fuerzas democr¨¢ticas. Gorbachov mantiene el techo de la casa y no deja que se derrumbe".

El KGB

A?ade que hace una semana el Soviet Supremo recibi¨® un requerimiento del KGB que conten¨ªa una cr¨ªtica enmascarada a Gorbachov, pues dec¨ªa que le estaba dando informaci¨®n sobre supuestas actividades antisovi¨¦ticas y Gorbachov no les hac¨ªa caso. En consecuencia, el KGB ofrec¨ªa sus servicios al Soviet Supremo. "?sta es una muestra m¨¢s", dice, "del papel de Gorbachov en su prop¨®sito de impedir la acci¨®n del aparato represivo". Para el diputado, los esfuerzos de Gorbachov por ocupar el puesto de presidente de la URSS -que ser¨¢ elegido, primero, por el Congreso de los Diputados del Pueblo, y m¨¢s tarde, por sufragio universal- "explican su deseo de evitar una rebeli¨®n contra ¨¦l dentro del Ej¨¦rcito, el KGB y entre los duros del PCUS".

"Si Gorbachov cayera", afirma, "podr¨ªan ocurrir dos cosas: que las fuerzas conservadoras, animadas por la ca¨ªda del dirigente y los conflictos nacionalistas, tratasen de congelar el pa¨ªs. La segunda reacci¨®n, aunque menos probable, es que las fuerzas democr¨¢ticas saliesen a la calle como ocurri¨® en Praga. Esto no es deseable, y por eso Gorbachov tiene todo nuestro apoyo". ?Habr¨ªa en ese caso riesgo de guerra civil? "En nuestra ¨²ltima guerra civil murieron 26 millones de personas, y en la conciencia de nuestro pueblo, el miedo a un nuevo conflicto de ese tipo es muy grande, tanto como en Espa?a. Creo que ese temor puede evitar tambi¨¦n en la URSS que volvamos a caer en una confrontaci¨®n civil".

A?ade Adamovich que el proceso reformista est¨¢ siendo muy lento, y eso es peligroso, porque cada vez aumenta m¨¢s la impaciencia del pueblo. No puede precisar si Gorbachov ha podido actuar con mayor rapidez o no. "He visto recientemente en Polonia el tratamiento de choque que est¨¢n aplicando a la econom¨ªa. Creo que si tuvi¨¦semos en torno a Gorbachov un Gobierno que gozase del mismo apoyo y confianza popular que el Gobierno polaco podr¨ªamos seguir el mismo camino". La situaci¨®n econ¨®mica es muy preocupante, y aunque ahora no hay hambre, "existe el peligro de que la suframos".

A su juicio, las democracias occidentales ya no tienen tanto miedo a un posible ataque del totalitarismo del Este. La gente ya no se preocupa tanto por la posibilidad de una guerra nuclear, pero surge la posibilidad de que el armamento nuclear en manos sovi¨¦ticas se convierta en un peligro. "Es muy importante que Occidente acepte las propuestas sovi¨¦ticas para una reducci¨®n del armamento nuclear. Hay que destruir la mayor cantidad posible de armamento y no esperar a que sea demasiado tarde, porque no se puede excluir que accedan al poder de la URSS elementos fascistas o nacionalistas.

Concentraci¨®n de poder

Sobre el proyecto presidencialista dice que el Grupo Interregional est¨¢ teniendo en cuenta dos modelos occidentales: el franc¨¦s y el de EE UU. "Nos parece m¨¢s viable el modelo franc¨¦s, porque tendr¨ªamos un primer ministro. El problema consiste, sin embargo, en que en la URSS no hay una separaci¨®n entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, como ocurre en Occidente. Por tanto, la preocupaci¨®n del Grupo Interregional se centra sobre todo en la posible concentraci¨®n del poder en manos del presidente". Para salvar ¨¦sto, ?es posible una nueva Constituci¨®n democr¨¢tica? "Sajarov", a?ade Adamovich, "nos leg¨® una concepci¨®n nueva del Estado y de la pol¨ªtica, y ahora estamos poniendo los cimientos. En menos de un a?o ser¨¢ legalizada la propiedad privada, el mercado libre y el multipartidismo".

Adamovich aprovecha para hacer un llamamiento a favor de los miles de ni?os sovi¨¦ticos afectados por el desastre de Chernobil. "Tenemos graves problemas con ellos ni?os y las autoridades sovi¨¦ticas no pueden afrontarlos. Si Espa?a pudiese recibir a algunos, el pueblo sovi¨¦tico quedar¨ªa muy agradecido".