Sopa con letras en cherja
Las comidas en los colegios contribuyen a aumentar la escolarizaci¨®n de los ni?os musulmanes de Melilla
La mayor¨ªa de los 3.500 electores musulmanes melillenses votar¨¢ el domingo en los colegios que dan de comer a sus hijos. No ocurri¨® esto en las elecciones legislativas anteriores, en 1986, porque ni ellos votaban, ni sus hijos iban a colegio, ni los colegios ten¨ªan comedores.
Melilla ha cambiado en tres a?os merced a 32.000 millones de inversi¨®n p¨²blica, pero tambi¨¦n gracias al potaje de garbanzos sin carne de cerdo. Fadela Mohamed, una de las cinco cocineras, sabe muy bien que estos 400 ni?os del colegio p¨²blico Le¨®n Sol¨¢, en plena Ca?ada de la Muerte, pasaban hace unos a?os todas las ma?anas callejeando, a la espera de una limosna o de que alg¨²n forastero quisiera tener los zapatos limpios. M¨¢s tarde, comenzaron a ir al colegio, poco a poco, pero despu¨¦s de haber desayuno s¨®lo un t¨¦, moro, y con un pan con aceite como todo alimento para la jornada. En 1982, s¨®lo el 12% de los ni?os musulmanes iba a colegio. En 1985 ya superaban el 80%. Actualmente la escolarizaci¨®n en edad obligatoria ha llegado al 100%.Eso no significaba hasta ahora, sin embargo., que los chicos acudieran a clase: cada d¨ªa, ni que aprobasen las asignaturas con facilidad. Pero este ¨²ltimo curso los colegios Le¨®n Sol¨¢ y Juan Caro, ambos situados en el coraz¨®n de los barrios musulmanes, tienen ya comedor.
Mohamed Lam¨¢n Na¨ªsa y Mohamed Nim¨²n tienen seis a?os, son compa?eros de primero de EGB y hoy comparten en su mesa potaje de garbanzos, pijotas rebozadas y acompa?adas de ensalada, y natillas con gallegas. Ma?ana comer¨¢n potaje de lentejas con arroz, jurelitos fritos y naranjas en rodajas con az¨²car. El viernes tomar¨¢n cusc¨²s, pero nunca carne de cerdo para respetar la tradici¨®n musulmana.
Primer plato
Fernando D¨ªaz, el director del colegio, hace notar que muchos repiten el primer plato, y despu¨¦s se?ala las bandejas: no queda ni rastro. Salvo en un plato: uno que ha repetido de todo no ha podido terminar la segunda raci¨®n de postre.
El segundo turno espera ya a la puerta del comedor y hay lucha por los primeros puestos de la fila. Quien logra finalmente entrar el primero responde pronto: "S¨ª, tengo ya ganas de comer". "?Y antes d¨®nde com¨ªas?". "En casa", responde, "o por la calle. Com¨ªa muchas patatas".
Uno de los problemas del elevado fracaso escolar entre los musulmanes tiene su origen en el problema del idioma. Todos hablan como lengua materna el cherja, un dialecto del Rif. En 1987 hab¨ªa s¨®lo dos profesores que hablasen cheria y castellano. Hoy son ya 10, y la tendencia se encamina hacia una educaci¨®n biling¨¹e.
A¨²n habr¨¢ de crecer ese n¨²mero de profesores especiales, puesto que los ni?os musulmanes en edad escolar suman un 30% de las plazas de EGB en los 10 centros p¨²blicos de Melilla, y un 10% en los cinco concertados. Tres de los 10 colegios est¨¢n repletos mayoritariamente de musulmanes. Los escolares son en total en Melilla 9.890, y de ellos 1.600 comen en su colegio.
Hoy, viernes, m¨¢s de un millar de padres musulmanes enviar¨¢ a sus hijos al colegio. Ir¨¢n all¨ª a estudiar y, en este curso por vez primera, a comer. El domingo, m¨¢s de 2.000 musulmanes acudir¨¢n a ese mismo edificio, pasar¨¢n junto al comedor de los ni?os y se dirigir¨¢n a la mesa electoral.
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