Elie Wiesel

Elie Wiesel est¨¢ f¨ªsicamente entre Fran?ois Truffaut y Charles Aznavour. ?ticamente milita en la tolerancia. "Estoy contra todo fanatismo y fundamentalismo, sea jud¨ªo, cristiano o musulm¨¢n", dice el premio Nobel de la Paz 1986, que ayer pronunci¨® en la Biblioteca Nacional de Madrid, con asistencia de la reina Sof¨ªa, una conferencia sobre Juda¨ªsmo y memoria hist¨®rica.Wiesel, ciudadano estadounidense nacido en 1928 de familia jud¨ªa en la Transilvania rumana, viaja incesantemente pero nunca pierde de vista lo que sucede en la sociedad israel¨ª. "Lo que est¨¢ pasando en Gaza y Cisjordania me parece una tragedia", se?ala. "Sufrir, hacer sufrir o asistir al sufrimiento es siempre una tragedia. El Gobierno de Israel est¨¢ en un callej¨®n sin salida, pero confio en que, en un mundo donde los cambios son tan r¨¢pidos, el pa¨ªs encuentre pronto un Gabinete s¨®lido y capaz de encontrar soluciones. Lo importante es luchar contra el fanatismo, que es el mayor enemigo de la libertad y de cuanto de noble hay en el hombre".

El premio Nobel de la Paz, como presidente honorario del Comit¨¦ Jud¨ªo Internacional Sefarad 92, visita hoy Toledo, y ma?ana tiene audiencias con el rey Juan Carlos y con Felipe Gonz¨¢lez. "En Espa?a me siento verdaderamente en casa. Sin Espa?a no existir¨ªa la filosof¨ªa jud¨ªa. No concibo mi vida sin haber asimilado lo que aportaron autores jud¨ªos espa?oles como Maim¨®nides, Ibn Gabirol o Yehud¨¢ Halevy. Espa?a, por m¨²ltiples razones, est¨¢ en el coraz¨®n mismo del pensamiento jud¨ªo. Cuando paseo por este pa¨ªs siento que todo aquello est¨¢ vivo. En ning¨²n sitio tengo tan fuerte esta sensaci¨®n".

Ha llevado una vida intensa. No es que tuviera esa especial vocaci¨®n, pero a los 15 a?os fue deportado con su familia a Auschwitz, donde vio morir a su madre y a su hermana. Su padre y ¨¦l fueron trasladados a Buchenwald, y all¨ª muri¨® el padre.

Al acabar la guerra mundial se afinc¨® en Par¨ªs como periodista, y s¨®lo se decidi¨® a relatar sus terribles experiencias cuando Fran?ois Mauriac le persuadi¨®. El libro Noche, aparecido en 1960, ya ha sido traducido a 15 idiomas.

Wiesel desarroll¨® una ingente labor de defensa de los derechos humanos. Lo mismo apoy¨® a los jud¨ªos de la URSS que a las v¨ªctimas del apartheid en Sur¨¢frica, a las familias de los desaparecidos en Argentina que a los evadidos de Camboya o a los hambrientos de Etiop¨ªa.

Tras recibir el Premio Nobel de la Paz puso en pie la Fundaci¨®n Elie Wiesel para la Humanidad. "Este a?o estamos realizando un seminario internacional sobre La anatom¨ªa del odio", dice. "La primera parte, La religi¨®n y el odio, se celebr¨® en Boston, a cuya universidad pertenezco desde hace 20 a?os. Este verano lo completaremos en Haifa y Oslo".

Pese a toda esa actividad y a los continuos viajes (anteayer estaba en Auschwitz para celebrar con 4.000 j¨®venes jud¨ªos el D¨ªa del Holocausto), Elie Wiesel no abandona su oficio de escritor. "Soy autor de 32 libros, y siempre estoy trabajando al tiempo en un tema de ensayo y en una novela. En lo que no es ficci¨®n, me interesa la tradici¨®n jud¨ªa, pero no s¨®lo en sentido religioso, sino sobre todo cultural. Ahora ando metido en un estudio sobre el Talmud y una novela de la que, por superstici¨®n, no quiero hablar, pero que espero obtenga el mismo ¨¦xito que la anterior, L'oubli¨¦".

Sefarad 92 pretende, con el V Centenario y la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, resucitar la Escuela de Traductores de Toledo.