La mejora de la tributaci¨®n de rentas del trabajo y del capital enfrenta a sindicatos y patronal
, Gobierno y fuerzas sociales retomar¨¢n la concertaci¨®n social durante el pr¨®ximo mes de junio para discutir la reforma fiscal con la m¨¢xima rapidez, ya que el Gobierno, en principio, pretende remitir la ley de renta al Parlamento en este periodo de sesiones. Las opiniones de sindicatos y patronal sobre la direcci¨®n de la reforma no pueden ser m¨¢s dispares. Mientras que las centrales pondr¨¢n el ¨¦nfasis en reforzar la progresividad del IRPF, mejorar el trato fiscal para las rentas del trabajo y acentuar la lucha contra el fraude, los empresarios reiterar¨¢n la necesidad de m¨¢s ahorro, un tipo marginal m¨¢s bajo en el IRPF y que ¨¦ste se alcance lo m¨¢s tarde posible.
La liberalizaci¨®n de movimientos de capitales en la Comunidad Europea forzar¨¢ una armonizaci¨®n fiscal m¨¢s r¨¢pida, que de entrada inclina la balanza a favor de los incentivos fiscales a las rentas del capital o, de forma m¨¢s general, al ahorro. ?sa es la tesis defendida por la patronal. A juicio de la CEOE, incentivar fiscalmente el ahorro es clave y no admite disquisiciones entre un ahorro m¨¢s o menos popular. Lo importante, aseguran, es incentivar el ahorro cuanto m¨¢s permanente sea y cuanto mayor sea el riesgo que conlleve.Los sindicatos se colocan en el lado opuesto del razonamiento. Comisiones Obreras destaca que "existe una tendencia exagerada a valorar la pol¨ªtica fiscal en relaci¨®n con la integraci¨®n europea", y UGT denuncia la posibilidad de que "la reforma pueda llevarnos a un sistema doblemente regresivo, en el que el IRPF concentre los incentivos en las rentas del capital, bajo el apelativo de ahorro, unido a un mayor peso de los impuestos indirectos, que son m¨¢s regresivos, y un menor peso de los directos".
En opini¨®n de UGT, es cierto que la econom¨ªa espa?ola necesita m¨¢s ahorro, pero no m¨¢s ahorro privado, sino m¨¢s ahorro p¨²blico. A esto se suma que la pro puesta de fomentar el ahorro popular, lanzada en la campa?a electoral por el PSOE, ha sido acogida con escepticismo en el seno de Comisiones Obreras. A juicio de este sindicato, falta por definir qu¨¦ se entiende por ahorro popular. En ¨²ltimo caso, las centrales defender¨¢n que el IRPF no sea neutral ante las distintas opciones de colocaci¨®n del ahorro. Consideran que dentro del ahorro empresarial deber¨ªa primarse el que se coloque "en activos reales que desarrollen actividad econ¨®mica". La adquisici¨®n de la vivienda habitual y los planes de pensiones son los tipos de ahorro que, si finalmente se arbitran medidas de incentivo fiscal, preferir¨ªan los sindicatos.
'Caf¨¦ para todos'
Ante esta disputa sobre el tipo de rentas que resultar¨¢ m¨¢s beneficiado por la reforma, el Gobierno propugnar¨¢ la soluci¨®n de caf¨¦ para todos. "Se podr¨ªan arbitrar deducciones en las rentas del trabajo al tiempo que alg¨²n procedimiento que asegure que la carga fiscal de las rentas m¨¢s bajas no sea elevada", afirma el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga. La oferta de Solchaga contempla una contrapartida que empieza a ser obsesiva en el discurso pol¨ªtico oficial: un pacto "de progreso" para afrontar el reto europeo de 1993 en las mejores condiciones de competitividad y que, en lo que afecta a los sindicatos, tiene mucho de pacto de moderaci¨®n de salarios.
La mejora del trato fiscal de las rentas del trabajo es, a juicio de los sindicatos, una premisa si se quiere mantener la progresividad del sistema fiscal. A la concentraci¨®n del fraude fiscal en las rentas no salariales y los bajos tipos efectivos que, de hecho, se aplican en el impuesto sobre sociedades se unir¨¢ la subida del IVA. El caf¨¦ para todos en el IRPF reducir¨¢ la capacidad de recaudaci¨®n de este impuesto. A cambio, Solchaga ha reconocido que "habr¨¢ que aumentar otros impuestos", entre los que sin duda estar¨¢ el IVA.
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