Rafael de Paula
El diestro gitano vuelve hoy a la plaza de Las Ventas
La pol¨¦mica vuelve esta tarde a la plaza de Las Ventas de la mano de Rafael de Paula. El diestro de Jerez quiere pedir p¨²blicamente perd¨®n por negarse en su anterior tarde de la feria de San Isidro, el pasado d¨ªa 23 a matar a su primer toro. Paula, que no busca justificaci¨®n alguna, dijo a este peri¨®dico: "No hay derecho a lo que hice, estuve fat¨¢, pero aquel toro era imposible y ten¨ªa much¨ªsimo peligro".El espada comenta que a veces el coraz¨®n dice s¨ª y la cabeza dice no, y saca a relucir sus escasos arcanos para enemigos de este tipo: "Es lo que me ocurri¨®, y yo, con mis actuales facultades, sab¨ªa que no iba a poder con ¨¦l, aunque quer¨ªa hacerlo". No obstante, se muestra muy reacio a hablar con la prensa desde que parte de ella le maltrat¨®, en su opini¨®n, con motivo del juicio que sufri¨® en 1989 por asuntos ajenos a la fiesta.
Pero, a pesar de cierta desgana inicial, se resigna educadamente, y con su original manera de pronunciar va entrando al trapo de la conversaci¨®n. M¨¢xime cuando se le pregunta si sabe el recibimiento hostil, con befa y gritos de inquina, que tendr¨¢ hoy al hacer el pase¨ªllo: "No me queda otro remedio que ser humilde, asumir las consecuencias. Bajar¨¦ la cabeza y aguantar¨¦ el chaparr¨®n".
El artista gitano conf¨ªa en embelesar despu¨¦s al cotarro con sus ver¨®nicas y en no repetir un esc¨¢ndalo similar, por lo que dirige una petici¨®n a Dios para hoy: "S¨®lo quiero que me ayude y que mi primer toro embista bien unas cuantas veces, ser¨¢ la ¨²nica forma en que pueda intentar resarcir al p¨²blico de mi bochornoso comportamiento del otro d¨ªa".
Se?ala como atenuante de su habitual canguelo los viejos problemas fisicos en sus rodillas, de las que, con sentido del humor, afirma que son dos ferreter¨ªas por el n¨²mero de clavos que lleva en ellas tras muchas operaciones. Una vez centrado en la suerte, el diestro se encuentra a gusto y se lanza abiertamente a charlar, casi a presumir, de sus penas f¨ªsicas: "Adem¨¢s de las rodillas, arrastro lesiones en brazo y hombro derechos, a consecuencia de los golpes que me dio el novillo que lidi¨¦ en Madrid en el festival que abri¨® esta temporada".
Comenta que desde que en 1979 un toro del marqu¨¦s de Domecq le destroz¨® varios nervios de ese mardito brazo derecho, nunca le funcion¨® totalmente y con cada porrazo se le agrava. El diestro gitano se encuentra en tratamiento desde entonces: "Pero a algunos de los m¨¦dicos que me han visto les voy a tener que traspasar los tres avisos del otro d¨ªa y otros que por desgracia voy coleccionando, porque no me arreglan. ?Ser¨¦ yo un bisho mu raro hasta por dentro?".
Rafael de Paula, 50 a?os, arguye que ¨¦l nunca ha sido un atleta y que incluso con 18 a?os era incapaz de saltar la barrera: "Menos mal que para mi toreo de inspiraci¨®n, cuando me sale, bastan las facultades de una persona normal". Indica que a lo largo de la historia muchos diestros pasaron por una verg¨¹enza similar y no se acab¨® su carrera.
Un Paula tremendamente sincero y "hodido, pero no contento", a?ade que reconoce que esos problemas no deben importarles a los espectadores, que pagan entradas muy caras: "Dir¨¢n: 'pues si no est¨¢ en condiciones que no toree'. Pero, claro, yo s¨®lo s¨¦ hacer esto, es mi profesi¨®n". Una profesi¨®n que define como una pr¨¢ctica: "A la que yo a?ado la inspiraci¨®n y er comp¨¢" (l¨¦ase comp¨¢s).
El coletudo posiblemente estrenar¨¢ hoy uno de sus trajes de luces, de sabor a?ejo y dise?ados en exclusiva para ¨¦l. "A ver si me quita er m¨¢ fario", dice el diestro.
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