De atraco
JOAQUIN VIDAL Lo de Rafael de Paula trinchando toro a mandobles, lo del ganado rodando por la arena y lo del presidente dejando sin picar los toros para no devolverlos al corral, fue de atraco. Porque el p¨²blico hab¨ªa pagado buenos duros para ver torear toros enteros y verdaderos. Y si quien ten¨ªa que torear no tore¨®, ni toros hubo, esos buenos duros no los pag¨® exactamente sino que se los quitaron de la cartera, ante la descarada pasividad de un presidente que se inhib¨ªa de sus obligaciones, mientras los taurinos barr¨ªan para dentro delante de sus mism¨ªsimas narices.
Al presidente le abroncaron, por eso. Pero las iras verdaderas descargaron contra Rafael de Paula nada m¨¢s. Rafael de Paula, que habr¨¢ hecho de todo en la vida salvo montar en globo y lo otro, tuvo que hacer de pararrayos, ?a sus a?os!, y le tiraron las almohadillas que hab¨ªa en la plaza, mientras la empresa, el ganadero y el presidente se marchaban de rositas. Se ve que la gente
Sorando / Paula, Cu¨¦ltar, C¨¢mara Toros de Rom¨ªn Sorando (31, sobrero), discretos de presencia inv¨¢lidos
Rafaefde Paula: media atravesada, rueda de peones, cuatro pinchazos y se acuesta el toro (bronca); pinchazo, espadazo contrario que queda enhebrado, pinchazo, otro hondo atravesado, dos pinchazos m¨¢s -aviso-, pinchazo y cuatro descabellos (bronca). Juan Cu¨¦liar. estocada y descabello (ovaci¨®n y saludos); estocada, rueda de peones y 10 descabellos; la presidencia le perdon¨® un aviso (aplausos y tambi¨¦n pitos cuando sale al tercio). Fernando C¨¢mara: pinchazo y estocada perdiendo siempre la muleta -aviso- y descabello (ovaci¨®n y dos salidas al tercio); dos pinchazos perdiendo la muleta, otros dos sin perderla y estocada contraria tirando la muleta (silencio). Paula fue despedido con lluvia de almohadillas y el presidente, Amado Jorge, con bronca. Plaza de Las Ventas, 2 de junio. 231 corrida de feria. Lleno de "no hay billetes".
le tiene cogido el gusto a Rafael de Paula y, tal como le tiraban -duro y a dar-, ser¨¢ porque no debe de haber placer mayor en el mundo que pegarle un almohadillazo en todo el cogote.
Nadie se pudo dar digusto, sin embargo, pues salieron guardias que protegieron con escudos el cogote de Rafael de Paula, y apretaron a correr todos en medio del estruendo de los almohadillazos. As¨ª que el incidente ya ha pasado a la historia y Rafael de Paula ahora lo puede contar.
Tem¨ªa Rafael de Paula no poder contarlo jam¨¢s. Por la cara que puso cuando sali¨® a machetear sus toros, no deb¨ªa tenerlas todas consigo. Al cuarto le peg¨® un pinchazo lateral, huy¨® de all¨ª despavorido, y posiblemente no hubiera vuelto a acercarse de no ser por Copano, su pe¨®n de confianza, que supo pronunciar las palabras justas en el momento oportuno. Copano fue y dijo: "Vamo a matalo Rafa¨¦.". Cuando un pe¨®n de confianza dice "Vamos" quiere decir "Ve tu", naturalmente, y si es Copano, para Rafael de Paula, como si se tratara del Papa diciendo Sursum corda y dominus vobiscum. De manera que Rafael de Paula asumi¨® su destino, acudi¨® al toro, le enhebr¨® un espadazo, sigui¨® pegando mandobles y no par¨® hasta que lo tuvo bien trinchado y abatido a sus pies.
Otros toros eran tan flojuchos que apenas pod¨ªan embestir y lo compensaban tirando derrotes con el consiguiente peligro. Juan Cu¨¦llar y Fernando C¨¢mara es tuvieron valent¨ªsimos con ellos e intentaron hacerles faena. Cu¨¦llar lleg¨® a cuajarla en el quinto, a base de consentir tarascadas y mandar en las embestidas. C¨¢mara dej¨® constancia de su estilo en alg¨²n fin¨ªsimo natural al tercero y sus trincherazos causaron sensaci¨®n. El segundo se defend¨ªa y apenas ten¨ªa pases. El sexto, ni eso, pues se desplom¨® en varas, pegaba tumbos y constituy¨® la consumaci¨®n del atraco, que el presidente presenciaba impert¨¦rrito desde el palco.
Cuando acab¨® aquello, Rafael de Paula abri¨® marcha camino del hotel, y pag¨® las culpas de todo el mundo, como si no tuviera bastante con las propias. Un diluvio de almohadillas le cay¨® encima y ninguna le dio. Afortunadamente pues, con la furia que tiraban, si llega a acertar alguna le incrusta en el ruedo.
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