El Ministerio de Asuntos Exteriores pide a Suiza la extradici¨®n del presunto gal Francisco Paesa

El Ministerio de Asuntos Exteriores solicit¨® ayer al Gobierno suizo la extradici¨®n del presunto miembro de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) Francisco Paesa, al tiempo que pidi¨® a las autoridades de Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe que levanten la inmunidad diplom¨¢tica de la que goza este ciudadano espa?ol, que desempe?a desde principios de a?o el cargo de embajador adjunto del pa¨ªs africano ante las organizaciones de Naciones Unidas en Ginebra. Exteriores recibi¨® a principios de semana esta petici¨®n de la Audiencia Nacional y la tramit¨® ayer mismo.

"El Ministerio de Asuntos Exteriores", afirma un comunicado de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID) dado a conocer ayer a ¨²ltima hora de la tarde, "ha iniciado la tramitaci¨®n de? procedimiento de extradici¨®n del ciudadano espa?ol Francisco Paesa S¨¢nchez, procesado, seg¨²n informa la Audiencia Nacional, por delito de colaboraci¨®n con banda armada (...)" y otros conexos.

"Siendo el se?or Paesa en la actualidad representante permanente adjunto del Gobierno de Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe ante la oficina de la ONU en Ginebra", prosigue la nota de la OID, "el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha dirigido a ese Gobierno pidiendo la renuncia al disfrute del privilegio de inviolabilidad personal y la revocaci¨®n del nombramiento del se?or Paesa como representan te permanente adjunto para que la extradici¨®n pueda ser efectiva". Si no se levanta previamente la inmunidad del presunto gal las autoridades helv¨¦ticas no pueden entregarlo a la justicia espa?ola.

Considerado por los responsables de la lucha antiterrorista como el hombre que les condujo en el oto?o de 1986 a la f¨¢brica de muebles de Sokoa, en Hendaya, y permiti¨® asestar el mayor golpe a la red de financlaci¨®n de ETA, Paesa obtuvo, en agradecimiento a su labor, una discreta ayuda del Ministerio del Interior cuando fue procesado por la Audiencia Nacional por colaboraci¨®n con banda armada, utilizaci¨®n de falsos documentos y obstrucci¨®n a la justicia.

El embajador adjunto est¨¢ involucrado, seg¨²n el fiscal de la Audiencia, en el asesinato a manos de los GAL del refugiado vasco Juan Carlos Garc¨ªa Goena. Tambi¨¦n coaccion¨® a una testigo de cargo contra el subcomisario Jos¨¦ Amedo y el inspector Michel Dom¨ªnguez.

Concretamente, el nombramiento de Paesa como embajador adjunto, que equival¨ªa a impedir su detenci¨®n, fue negociado a finales de 1989 con el Gobierno de Santo Tom¨¦ por un comisario de la Brigada de Informaci¨®n ¨ªntimo amigo suyo, y para acabar de convencer a las autoridades del archipi¨¦lago africano, el Ministerio del Interior ech¨® mano de los fondos reservados, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al caso.

Ayuda espa?ola al desarrollo

El Gobierno de la ex colonia portuguesa, que encabeza Celestino da Costa, era ya entonces uno de los principales beneficiarios de la ayuda espa?ola al desarrollo en ?frica subsahariana -recibir¨¢ este a?o unos 400 millones de pesetas-, sobre todo desde que acept¨® acoger a etarras.

S¨®lo esa gesti¨®n directa del comisario de informaci¨®n explica c¨®mo un peque?o pa¨ªs de 120.000 habitantes y de los m¨¢s pobres del mundo (su renta per c¨¢pita es de 2.800 pesetas anuales) y carente de infrastructura diplom¨¢tica en el extranjero pudo dar con Paesa para representarle en Ginebra.

Las autoridades de Santo Tom¨¦ explicaron el nombramiento a la prensa espa?ola asegurando que cre¨ªan que un hombre con tantas relaciones en el mundo de las finanzas pod¨ªa contribuir al desarrollo de su econom¨ªa. Paesa, que mantuvo una relaci¨®n sentimental con la viuda del presidente indonesio Sukarno, estuvo involucrado, sin embargo, a finales de los setenta en esc¨¢ndalos financieros que le llevaron ante los tribunales suizos.

En varias ocasiones, el titular de Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, ha calificado de "aut¨¦ntica falsedad e infundio" las insinuaciones de complicidad de su ministerio con la decisi¨®n de Santo Tom¨¦ de otorgar a Paesa estatuto diplom¨¢tico. Corcuera incluso lleg¨® a sostener que la polic¨ªa se sinti¨® "burlada" cuando supo la atribuci¨®n a Paesa del estatuto diplom¨¢tico.

Desmintiendo a Corcuera el diputado socialista suizo, Jean Ziegler, ha asegurado, sin embargo, que era "una verg¨¹enza que el Gobierno espa?ol s¨ªga cubriendo a Paesa, sobre el que pesan tremendas sospechas".

Tanto el primer ministro del archiepi¨¦lago, Da Costa, como su titular de Asuntos Exteriores, Carlos da Graga, han repetido adem¨¢s hasta la saciedad que en cuanto el Gobierno espa?ol pida el levantamiento de la inmunidad del que act¨²a de hecho como embajador -la representaci¨®n diplom¨¢tica carece de titular- ser¨¢ complacido.

Buena disposici¨®n suiza

La Embajada suiza en Madrid, por su parte, ha aconsejado a su Gobierno que en el caso de Paesa no respete el llamado plazo de cortes¨ªa que se suele conceder a las personas que dejan de gozar de la inmunidad diplom¨¢tica antes de proceder a su detenci¨®n. Si Berna desoyese el consejo de su embajada, este plazo permitir¨ªa a Paesa, que reside en Ginebra, abandonar el pa¨ªs antes de ser detenido.