'Gatto' por Iiebre

El fracaso del Comit¨¦ de Negociaciones Comerciales (CNC) de la Ronda Uruguay, reunido del 23 al 26 de julio en Ginebra, ha alarmado a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo (PVD). El hecho de que la causa principal de este fracaso radique en la falta de avances en la discusi¨®n del cap¨ªtulo agr¨ªcola entre EE UU y la Comunidad Europea, que han decidido discutirlo de forma bilateral como f¨®rmula m¨¢s pr¨¢ctica para llegar a un acuerdo, hace temer a los PVD que la Ron da Uruguay, un marco de negociaciones multilaterales a la sombra del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), se convierta en un pacto previo entre los grandes bloques del Norte que margine de la negociaci¨®n a los pa¨ªses del Sur.

"Nosotros hemos tra¨ªdo a Ginebra delegados para negociar, y estamos listos para ello", se lamentaba el embajador de Brasil ante el GATT y portavoz de 70 pa¨ªses en v¨ªas de desarollo, Rubens Ricupero. "La falta de voluntad pol¨ªtica de los grandes bloques en los temas textiles y agr¨ªcolas han provocado este fracaso, que pone en peligro el ¨¦xito de la Ronda Uruguay", a?adi¨® el portavoz.Las palabras de Ricupero son una velada amenaza del Sur al Norte, aunque con escasas posibilidades de tener ¨¦xito. Ricupero agreg¨® enseguida que los PVD siguen "en disposici¨®n de negociar".

El encuentro de Ginebra hab¨ªa despertado gran expectaci¨®n. Todas las delegaciones esperaban de estas jornadas un gran avance en los 15 cap¨ªtulos que conforman la Ronda Uruguay, de forma que quedara claramente fijado el marco negociador ante la cumbre de Bruselas, en diciembre pr¨®ximo, en la que la Ronda debe quedar concluida. Pero el bloqueo de las negociaciones agr¨ªcolas ha llevado al bloqueo consiguiente de los dem¨¢s cap¨ªtulos.

En la previa cumbre de los siete grandes (G-7) a principios de julio en Houston, Estados Unidos renunci¨® a sus pretensiones iniciales de que se eliminen todo tipo de subvenciones en agricultura.

La Comunidad Europea se mostr¨® conforme a estudiar una reducci¨®n de las subvenciones y aplicarla de forma paulatina, pero sin renunciar al sistema de doble precio. El doble precio es una f¨®rmula que est¨¢ en la base de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) comunitaria, que impide que ning¨²n producto agr¨ªcola no comunitario pueda venderse en la CE a un precio inferior al de ese mismo producto producido en Europa.

La agricultura, uno de los ejes de la CE, en la que ha llegado a haber unos contingentes almacenados de 1,5 millones de toneladas de mantequilla y 600.000 toneladas de carne, es tambi¨¦n uno de los m¨¢s espinosos aspectos pol¨ªticos. La demostrada capacidad de movilizaci¨®n de los agricultores europeos en defensa de sus intereses hace que la Comunidad Europea haya decidido adoptar una postura muy cauta antes de permitir un desmantelamiento de su proteccionismo agr¨ªcola.

Las industrias textiles han reaccionado con inquietud al fracaso de Ginebra. La Asociaci¨®n Europea de Industrias de la Confecci¨®n y su hom¨®loga norteamericana, la Apparel Manufacturers Association, hiceron p¨²blico un comunicado en el que muestran su inquietud ante el rumbo que ha tomado la Ronda Uruguay.

Para estas dos patronales, los pol¨ªticos europeos y americanos deben tener dos objetivos comunes: "Una ligaz¨®n clara y eficaz entre el retorno del textil-confecci¨®n al GATT y el reforzamiento de las reglas y disciplinas de este organismo, a trav¨¦s de mejoras significativas en el campo de las medidas antidumping, las subvenciones, la propiedad intelectual, las cl¨¢usulas de salvaguardia y el acceso a los mercados", as¨ª como "un sistema eficaz de vigilancia sobre el respeto de las nuevas reglas para garantizar que los mercados se abran al tiempo que se respeta el libre comercio en el periodo transitorio de esta apertura".

Proteccionismo

Las dos patronales exigen "un mecanismo de salvaguardia espec¨ªfico para el textil-confecci¨®n a fin de evitar las perturbaciones del mercado durante el periodo de transici¨®n".

Opiniones distintas tienen los miembros de la Foreigr¨ª Trade Association americana y la Retail Industry Trade Action Coalition, europea. Estas asociaciones, que agrupan a comerciantes textiles -no a productores- consideran que las industrias defienden posiciones proteccionistas que distorsionan el mercado. Los intermediarios textiles consideran que el consumidor europeo y el americano tienen derecho a aprovecharse de la fabricaci¨®n de productos a m¨¢s bajo costo en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.

?stos pa¨ªses son criticados por los fabricantes occidentales, que les acusan de realizar un comercio desleal en base a pr¨¢cticas de dumping (exportar por debajo del precio de coste), copias de los modelos dise?ados en occidente, pr¨¢cticas abusivas en la contrataci¨®n de mano de obra, etc¨¦tera.

Al mismo tiempo, muchos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo se acogen a determinados art¨ªculos del GATT, que les permite incluso prohibir determinadas importaciones -textiles o no- en base al estado de su balanza de pagos o de su. econom¨ªa en general.

En cualquier caso, en una negociaci¨®n multiraleteral en la que intervienen 105 pa¨ªses, los menos desarrollados basan precisamente su desarrollo futuro en dos sectores muy protegidos en Europa hasta ahora: la agricultura y el textil. Si la Comunidad Europea insiste en proteger su agricultura, probablemente se vea forzada a ceder en su proteccionismo textil.

Atrapados

El secretario general del GATT, el suizo Arthur Dunkel, comparte alguna de las inquetudes expresadas por los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.

Para evitar que ¨¦stos pa¨ªses se vean atrapados ante una serie de hechos consumados en base a acuerdos bilaterales entre los grandes bloques, Dunkel ha confeccionado un riguroso calendario negociador, de forma que en octubre pr¨®ximo est¨¦n todas las propuestas sobre la mesa y el 15 de noviembre se haya dado redacci¨®n jur¨ªdica a todas ellas.

El objetivo es cumplir el calendario previsto inicialmente: cerrar la Ronda Uruguay en diciembre de 1990. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos tiene un mandato negociador otorgado por los diferentes estados al Senado que caduca en junio de 1991.

Todos los acuerdos que firme Estados Unidos en diciembre pr¨®ximo deben ser posteriormente ratificados por el Senado, antes de que caduque el mandato negociador.