Doctrina constitucional contundente
El Tribunal Constitucional anul¨® el 21 de junio el acuerdo del pres¨ªdente del Congreso, F¨¦lix Pons, que expuls¨® de la C¨¢mara a tres diputados electos de Herri Batasuna (HB) por haber antepuesto a la f¨®rmula reglamentaria de acatamiento de la Constituci¨®n las palabras por imperativo legal,
En su sentencia, el Constitucional razonaba que la exigencia de juramento o de acatamiento no viene impuesta por la Carta Magna, pero "tampoco es contraria a ella", si bien la obligaci¨®n de prestarlo "no tiene, como tal, trascendencia jur¨ªdica".
El alto tribunal invocaba la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, para el que los requisitos para el acceso a los esca?os parlamentarios "no deben contrariar la libre expres¨ª¨®n de la opini¨®n del pu¨¦blo en la elecci¨®n, del cuerpo legislativo Y recordarba que "las leyes deben ser interpretadas siempre de manera que se maximalice, en lo posible, la eficacia de los derechos fundamentales", en concreto, en este caso, el 23.2, que establece el derecho de acceso a cargos p¨²blicos.
La sentencia consideraba que invalidar el acatamiento prestado porque el aditamento de la frase por imperativo legal implicaba el incumplimiento del requisito reglamentario era "lesiva al derecho de los recurrentes a acceder a la condici¨®n de diputados". La sentencia recuerda que el requisito del jurament¨® o promesa "es una supervivencia de otros momentos culturales y de otros sistemas jur¨ªdicos a los que era inherente el empleo de ritos, o f¨®rmulas verbales ritualizadas, como fuentes de creaci¨®n de deberes jur¨ªdicos y de compromisos sobrenaturales".
Tambi¨¦n resaltaba que, "en un Estado democr¨¢tico que rela.tiviza las creencias y protege la libertad ideol¨®gica; que entroniza como uno de sus valores superiores el pluralismo pol¨ªtico; que impone el respeto a los representantes elegidos por sufragio universal en cuanto poderes emanados de la voluntad popular, no resulta congruente una interpretaci¨®n de la obligaci¨®n de prestar acatamiento a la Constituci¨®n que antepone un formalismo r¨ªgido a toda otra consideraci¨®n, porque de ese modo se violenta la misma Constituci¨®n de cuyo acatamiento se trata ( ... )".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.