Religi¨®n en la URRS
TODO CAMBIA en la URSS, hasta el nombre. El S¨®viet Supremo est¨¢ debatiendo con qu¨¦ nombre sustituir el de Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas, ligado a un pasado que hoy casi nadie defiende. Esta rectificaci¨®n simb¨®lica da idea de la profundidad de la transici¨®n en curso. Los hechos se adelantan a las leyes: casi todas las rep¨²blicas se han proclamado soberanas y se resisten a aplicar decretos dictados por el poder central. La idea de Gorbachov es que entre en vigor a finales de 1990 un nuevo sistema confederal hoy en estudio, una uni¨®n de rep¨²blicas soberanas que permita evitar una disgregaci¨®n total y asegure la continuidad de ese agrupamiento de naciones que fueron primero Imperio zarista y luego Estado sovi¨¦tico. Es inevitable que una transici¨®n de tal naturaleza genere vac¨ªos de poder; y para reducir sus efectos, el S¨®viet Supremo ha otorgado los plenos poderes a Gorbachov, si bien su eficacia est¨¢ a¨²n por ver, tanto en lo econ¨®mico como en lo pol¨ªtico, sobre todo cuando abundan datos sobre sospechosos movimientos de ciertasunidades militares.En esta coyuntura, el rasgo m¨¢s positivo es el avance en la consolidaci¨®n legal de las libertades p¨²blicas. Con la aprobaci¨®n por el S¨®viet Supremo de la Ley de Libertad de Conciencia y de Organizaciones Religiosas se ha dado un paso trascendental. Desde la revoluci¨®n de 1917, el Gobierno y el PCUS han utilizado todos los medios para imponer un ate¨ªsmo oficial. Para ello se destruyeron iglesias (o se las utiliz¨® para fines civiles), se impuso la ense?anza obligatoria del dogma marxista-leninista, se castig¨® a los creyentes y se prohibi¨® la propaganda religiosa. La situaci¨®n empez¨® a cambiar con la perestroika. Muchas iglesias han sido devueltas. Las diversas religiones han gozado de una amplia tolerancia, no s¨®lo para practicar el culto, sino para propagar sus creencias. La aprobaci¨®n de la nueva ley es muy importante porque otorga a las diversas iglesias una existencia legal y una protecci¨®n de la que carec¨ªan al estar vigentes las leyes del ate¨ªsmo oficial. Ahora, el texto votado por el S¨®viet Supremo estipula "iguales derechos" a todas las religiones, no s¨®lo para celebrar su culto, sino para predicar sus creencias, ense?arlas y publicar textos religiosos.?Qu¨¦ efectos pol¨ªticos cabe esperar del actual renacer religioso? En t¨¦rminos generales, acompa?a y refuerza las tendencias nacionalistas en las diversas rep¨²blicas. El caso sin duda m¨¢s complejo es el que representan los cerca de 50 millones de musulmanes sovi¨¦ticos, con una tasa de natalidad muy superior a la de los eslavos. Aunque ha habido ya ciertas manifestaciones fundamentalistas, no parece a¨²n clara la orientaci¨®n futura del islam sovi¨¦tico: ?tomar¨¢ derroteros de secesi¨®n y ruptura? O, garantizado el pleno ejercicio de su religi¨®n, ?tender¨¢ m¨¢s bien a acrecer su influencia en la nueva uni¨®n de rep¨²blicas? Dudas que se ir¨¢n decantando con el paso del tiempo y de la historia, en un contexto de libertad y respeto.
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