Convencer al inversor extranjero

W. O. La normalizaci¨®n de la econom¨ªa vasca no ser¨¢ completa hasta que no se recuperen los tradicionales niveles de inversi¨®n extranjera. La ca¨ªda de este flujo inversor se debi¨® a la entrada en crisis de los sectores tradicionales de la industria vasca, pero su no retorno se explica por la inseguridad financiera que ha producido en los ¨²ltimos a?os el fen¨®meno etarra. Pero si en el pasado quinquenio se ha compensado la falta de inversi¨®n extranjera con un mar de subvenciones y ayudas p¨²blicas, la normalizaci¨®n econ¨®mica y la normativa comunitaria van a significar un par¨®n muy significativo a este recurso, lo que har¨¢ m¨¢s necesario despertar el inter¨¦s de los financieros internacionales por los buenos negocios que se pueden hacer en Euskadi.

"Yo ahora no invertir¨ªa en Irak", explica con iron¨ªa ?ngel Garay, presidente del Centro Industrial y Mercantil de Vizcaya, para justificar la ausencia de inversi¨®n extranjera. "El inversor busca un pa¨ªs con garant¨ªas. Y el Pa¨ªs Vasco ahora ya ofrece esas garant¨ªas. Ha aprendido. muchas cosas porque ha tenido la oportunidad de aprender. Tiene una interrelaci¨®n social m¨¢s fuerte y permanente que otras zonas, porque ha tenido mayores probleinas".

Normalizaci¨®n

"El retorno de la inversi¨®n extranjera ser¨¢ el s¨ªntoma de la absoluta normalizaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. Cuando se recuperen, no ya las tasas del 10% y del 15% de los a?os setenta, cuando se alcancen tasas del 6% o del 7%, todo habr¨¢ vuelto a ser como era", opina Roberto Velasco, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad del Pa¨ªs Vasco.

"Es un problema que se empieza a superar, porque ahora ya se habla m¨¢s de las posibilidades de inversi¨®n del Pa¨ªs Vasco que de los muertos", explica Jos¨¦ Mar¨ªa Vizca¨ªno. "Hay un factor importante: en Euskadi sigue habiendo empresas a pesar de todo lo que ha pasado. Si todo estuviese tan negro, ni siquiera nosotros estar¨ªamos aqu¨ª", dice el presidente de la patronal vasca, para quien es importante distinguir entre "la poca inversi¨®n industrial nueva que ha ido al Pa¨ªs Vasco o la mucha que se ha asentado en Catalu?a, y los miles de millones que han entrado en Espa?a para tomar posiciones en mercados especulativos".