?A qui¨¦n le corresponde declarar la guerra?
CARLOS MENDO La actual crisis entre Estados Unidos e Irak ha vuelto a poner sobre el tapete una cuesti¨®n que colea desde el conflicto de Vietnam: ?el presidente norteamericano puede iniciar una guerra constitucionalmente sin permiso del Congreso? La respuesta, como en Vietnam, ha vuelto a enfrentar a los poderes ejecutivo y legislativo de la naci¨®n.
El pasado domingo, en una intervenci¨®n en el programa Meet the press de la cadena NBC, el l¨ªder dem¨®crata del Senado, George Mitchell, record¨® que, de acuerdo con la Constituci¨®n norteamericana (secci¨®n octava del art¨ªculo primero), corresponde "¨²nicamente" al Congreso la declaraci¨®n oficial de guerra a un pa¨ªs determinado.
"Conviene recordar que, seg¨²n la Constituci¨®n, el presidente no tiene ninguna autoridad para comprometer a Estados Unidos en una guerra", manifest¨® Mitchell, para quien el Congreso debe ser convocado si el presidente George Bush decide atacar a Irak.
El problema se ha planteado ahora en toda su crudeza ante la posibilidad de que Bush ordene una acci¨®n ofensiva aprovechando que las dos C¨¢maras del Congreso ser¨¢n disueltas la pr¨®xima semana, y los parlamentarios no ser¨¢n convocados oficialmente hasta el pr¨®ximo 3 de enero, cuando tomen posesi¨®n los nuevos diputados y senadores que resulten elegidos el 6 de noviembre.
A pesar de que el Congreso aprob¨® en 1973, contra el veto de Richard Nixon, una Ley de Poderes de Guerra para evitar una nueva situaci¨®n como la planteada en Vietnam, donde la intervenci¨®n norteamericana se produjo sin declaraci¨®n de guerra previa, el actual inquilino de la Casa Blanca, como todos sus antecesores desde Richard Nixon, no comparte la opini¨®n del Congreso.
La cuesti¨®n del permiso
Bush no discute la competencia del Congreso para declarar ofic¨ªalmente la guerra, pero no est¨¢ dispuesto a solicitar el permiso previo para replicar a una agresi¨®n o iniciar un ataque sorpresa porque eso, seg¨²n ¨¦l, coartar¨ªa el mandato constitucional conferido a los presidentes como comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, de acuerdo con la secci¨®n octava del art¨ªculo segundo de la Carta Magna norteamericana.
La posici¨®n adoptada por Bush, similar a la mantenida por su antecesor, Ronald Reagan, quien no se molest¨® en pedir autorizaci¨®n al Congreso para la invasl¨®n de Granada o el bombardeo de Tr¨ªpoli, fue expresada con toda claridad el mi¨¦rcoles en una comparecencia ante el comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado por el secretario de Estado, James Baker.
El diplom¨¢tico manifest¨® que el presidente "consultar¨ªa e inforinar¨ªa" al Congreso sobre sus intenciones hacia Irak, pero que no estaba dispuesto a pedir autorizaci¨®n previa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.