Espa?a se queja a la CE por discriminar sus productos frente a los del Este

F. M., El Gobierno espa?ol exige a la Comunidad Europea (CE) la no discriminaci¨®n de sus productos frente a los de los pa¨ªses del Este. La concesi¨®n de garant¨ªas en este sentido es la condici¨®n espa?ola para aceptar el mandato negociador de los acuerdos de asociaci¨®n con Polonia, Hungr¨ªa y Checoslovaquia. El tema ser¨¢ debatido ma?ana en Bruselas por los ministros de Exteriores de los Doce.

El Gobierno espa?ol ha presentado un proyecto de declaraci¨®n que deben asumir conjuntamente el Consejo de Ministros de la CE y la Comisi¨®n Europea como condici¨®n para retirar su bloqueo a la negociaci¨®n de acuerdos de asociaci¨®n con pa¨ªses del Este. Este tipo de tratados, tambi¨¦n llamados de tercera generaci¨®n, es la v¨ªa elegida por la Comunidad para estrechar los lazos con estos Estados y sustituir los actuales convenios de cooperaci¨®n econ¨®mica y comercial. Los tres primeros benericiarios del nuevo esquema de relaciones son Polonia, Hungr¨ªa y Checoslovaquia. El sistema se ir¨¢ extendiendo despu¨¦s a las otras naciones europeas del CAME, aunque la extensi¨®n de las ventajas se administrar¨¢ en consonancia con el baremo democr¨¢tico de la amplitud de las reformas.La reserva espa?ola tiene su origen en una discriminaci¨®n comercial temporal, que afecta especialmente a las exportaciones agr¨ªcolas. El peor trato comercial surgi¨® primero con los pa¨ªses mediterr¨¢neos, en especial Marruecos, con los que la CE tiene establecidas relaciones privilegiadas. La reclamaci¨®n del Gobierno sirvi¨® para corregir en parte ese desequilibrio, que seg¨²n un representante espa?ol "choca con nuestra condici¨®n de Estado miembro de la Comunidad".

Concesiones comerciales

Hace unos meses el problema se repiti¨® con las condiciones para la adhesi¨®n de la antigua RDA. La anterior Alemania del Este mantiene concesiones comerciales con sus vecinos superiores a las que en teor¨ªa ten¨ªa que dar a Espa?a. La soluci¨®n fue ampliar a Espa?a esas ventajas para evitar el veto.

Ahora el conflicto vuelve a plantearse ante la aprobaci¨®n del mandato para que la Comisi¨®n Europea pueda negociar los acuerdos de asociaci¨®n. La respuesta inicial del ¨®rgano ejecutivo de la Comunidad fue que no pod¨ªa atender la demanda puesto que Espa?a a¨²n no ha eliminado totalmente sus aranceles frente a productos comunitarios ni suprimido las restricciones cuantitativas a las importaciones procedentes del Este.

La raz¨®n de fuerza espa?ola es que ¨¦ste es un tema de unanimidad y, seg¨²n fuentes de Exteriores, "no podemos admitir, por razones de principio, que nuestros productos reciban en la CE peor trato que los de un pa¨ªs tercero". En el proyecto de declaraci¨®n figura que "la Comisi¨®n y el Consejo de Ministros de la CE confirman que de las concesiones que sean otorgadas entre las partes que integran los acuerdos de asociaci¨®n no se desprenda ninguna situaci¨®n en la que las exportaciones de Espa?a y Portugal, que a¨²n se encuentran en periodos transitorios, reciban por parte de la Comunidad un trato menos favorable".

La pretensi¨®n espa?ola ha suscitado la protesta de algunos socios, que argumentan que "nos estamos cargando poco a poco el tratado de adhesi¨®n en lo que respecta a productos tales como frutas y hortalizas".