"Pero mira c¨®mo toca el ministro de Defensa"

C. A., Ra¨²l S¨¦nder ten¨ªa preparado, como colof¨®n del concierto, un villancico especialmente compuesto para el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra. Aunque lo hab¨ªa anunciado, S¨¦nder no se atrevi¨® a pedirle que tocara un villancico al piano, instrumento que frecuenta el ministro. En compensaci¨®n, llam¨® a un grupo de marineros para que hicieran de palmeros, requiri¨® a Marta S¨¢nchez y al grupo, y atacaron todos la m¨²sica del Pero mira c¨®mo beben los peces en el r¨ªo con la siguiente letra: "El ministro determina/ que la corneta no mola/ y va tocando fagina/ con un gran plano de cola./ Pero mira c¨®mo toca/ el ministro de Defensa,/ que nunca se equivoca/ y nos llena la despensa".

Serra lo encaj¨® con gesto divertido, como pareci¨® estar durante todo el concierto, en compa?¨ªa de su esposa, Concepci¨®n Villalba; el embajador de Espa?a en Emiratos ?rabes, Aurelio P¨¦rez Giralda, cuyo hijo pas¨® parte del concierto sobre las piernas del ministro; el jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Carlos Vila Miranda; el comandante de la agrupaci¨®n espa?ola en el golfo P¨¦rsico y el mar Rojo, Francisco Rapallo, y el comandante de la Numancia, Marco Franco.

El ministro y su esposa marcaron el ritmo de las canciones de Marta S¨¢nchez golpeando con los pies en el suelo. Al acabar, lleg¨® un obsequio del Ej¨¦rcito de Emitratos Arabes: una gran tarta de crema de un metro y medio por uno, con las banderas de ambos pa¨ªses.

La cena de Nochebuena, compartida por el ministro y su esposa, Marta S¨¢nchez y su grupo, y la tripulaci¨®n de la Numancia, consisti¨® en pastel de salm¨®n, ensalada de ambas y pistacho, rape, pavo, la monumental tarta de crema, turrones y cava.

El comandante Marco Franco bes¨® a Marta S¨¢nchez al concluir su actuaci¨®n, lo que origin¨® silbidos de envidia entre la mariner¨ªa. Al o¨ªrlos, se volvi¨® hacia sus subordinados sonriendo y les; dijo: "El que manda, manda".